A orillas del río Cali se erige como un gran castillo gris la capilla de La Ermita, ícono y referente obligado de la capital vallecaucana que este 27 de octubre celebra su cumpleaños número 80, en medio de una gran cruzada para salvar este patrimonio municipal.
Cuenta la historia que la primera Ermita, que significa oratorio en despoblado, porque se levantó en las afueras de la ciudad, fue construida en 1542 por tropas del conquistador español Pedro Cieza de León.
Hacia 1572 se construyó una iglesia más grande que sirvió como misionera para catequizar a los indios provenientes de la cordillera.
En 1589 una creciente del río destruyó esa primera Ermita, razón por la cual se pensó en construirla en un lugar más alto para protegerla de las aguas.
Tres años más tarde, en 1592, iniciaron las obras de lo que se conoció como la ‘Ermita vieja’, que duró en pie hasta el 7 de junio de 1925, cuando un fuerte terremoto sacudió la ciudad acabando con todas las iglesias, incluida La Ermita.
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Gracias a los buenos oficios de Micaela Castro Borrero, quien recibió el encargo de su madre Francisca Borrero de Castro de reconstruir la capilla, se inició una campaña en toda la ciudad, con el apoyo de las familias más prestantes de la época, devotas del Señor de la Caña y de Nuestra Señora de la Soledad del Río, que luego de ser restaurada pasó a conocerse como Nuestra Señora de los Dolores.
En esta gran movilización participaron empresarios, estudiantes y la ciudadanía caleña en general. Esto habría generado un gran sentido de pertenencia hacia La Ermita que se convirtió en uno de los iconos más representativos de la ciudad.
La construcción de la iglesia le fue encargada al ingeniero de los Ferrocarriles del Pacífico Pablo Emilio Páez que para la época estaba trabajando en la construcción del Palacio Nacional.
Una anécdota muy pintoresca entre Micaela y el ingeniero Páez, es recordada por Carlos Alberto Escobar Cabal, miembro de la Academia de Historia del Valle, quien fue designado por esta colectividad para participar en el Comité Pro Restauración de la Ermita, creado en septiembre pasado por la Alcaldía de Cali, con el fin de recaudar fondos para recuperar esta joya arquitectónica, cuyo deterioro por el paso de los años, y falta de mantenimiento, la tienen nuevamente en riesgo. Relata Escobar Cabal que cuando la primera le pidió al ingeniero construir la capilla en la ubicación actual, Carrera 1 con Calle 13, hicieron una especie de convenio.
“Ella le dijo: ni usted me pregunta cuánto tengo, ni yo a usted cuánto va a costar”.
La obra culminó en 1942.
La ‘postal’ de la ciudad
De acuerdo con un informe que reposa en Planeación Municipal, “el edificio corresponde a un tardío revival neogótico, construido totalmente en concreto, imitando las formas de las columnas, de los arcos ojivales, de las bóvedas de crucería y las pendientes de los techos, aunque la estructura de cubierta es de cerchas en madera. Característica de esta iglesia es su torre central y las bóvedas de aristas en todas las naves”.
Llama, igualmente la atención, el tratamiento ornamental de su fachada, que junto a un trabajo de iluminación ha buscado resaltar las singulares formas de la capilla, una de las imágenes ‘de postal’ de la ciudad.
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El ingeniero Escobar Cabal, reveló que la construcción está inspirada en la Catedral de Ulm, en Alemania.
No es extraño, por tanto, que propios y turistas quieran tomarse fotos en los exteriores o el altar de la emblemática construcción, que cuenta con verdaderas reliquias religiosas que datan de más de tres siglos como la imagen de origen quiteño, Nuestra Señora de los Dolores, -patrona de la capilla-, el Señor de la Caña que reposa en el altar lateral izquierdo, único sobreviviente de la Ermita vieja; San José, San Francisco Javier, La Magdalena, San Antonio y el Ecce Homo.
A su riqueza arquitectónica e histórica se suman sus vitrales, 35 en total, traídos desde Ámsterdam; el piso y láminas de mármol, de Italia, mientras las sillas y confesionarios fueron elaborados en la ciudad, y las puertas y partes en hierro, en la Escuela de Artes y Oficios de Cali.
Otro de sus tesoros es un órgano de tubos que están tratando de recuperar, al igual que un carrillón u órgano de campanas compuesto por seis campanas y un mecanismo de martillo que inicialmente era un circuito análogo pero actualmente es digital y que, cuando funcionaba, tocaba hermosas melodías como el Ave María de Lourdes y el Angelus, entre otras. Infortunadamente, el campanario fue invadido por palomas cuyos excrementos dañaron las tarjetas del computador que ahora debe ser reparado.
La restauración
Mañana lunes se reunirá el Comité Prorestauración de La Ermita para definir el plan de acción a seguir.
El padre Wiston Mosquera Moreno, rector de la capilla y párroco de La Catedral, explicó que se han hecho algunas adecuaciones, pero es necesario una intervención integral para conjurar todos los daños.
Un estudio realizado por la Universidad del Valle en el 2019, arrojó un deterioro del 35 % de la edificación. Esto no significa que La Ermita se vaya a caer, sino que se necesitan acciones para que el deterioro no siga avanzando comprometiendo toda la estructura.
“Durante la campaña que lidera la Alcaldía, a través de la Subsecretaría de Patrimonio, se acordó que los funcionarios de cargo directivo donaran un día de salario para acometer algunas obras urgentes. Creo que el Concejo iba a hacer algo similar, estoy esperando que me digan si se recogió ese dinero”, dijo.
La Universidad del Valle encontró que hay una parte de la estructura comprometida, ya que hay una parte del hierro expuesta a la intemperie que tendría que ser reforzada, al igual que toda la cubierta que requiere mantenimiento.
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La decoración exterior que la hace ver tan imponente, se está cayendo por el paso del tiempo y accionar de los habitantes de calle, que dañaron también los vitrales importados.
“Creemos que restaurarla puede estar por el orden de los $2.000 millones”, subrayó el padre.
Por su parte, el arquitecto Jairo de La Cruz, docente de Univalle, declaró que “fue sorpresa buena para mí encontrar una estructura en concreto, con muy pocas fisuras, nada relevantes. Fue hecha con muy buenas prácticas de ingeniería, lo que le ha permitido permanecer en el tiempo".
Agregó que “a la iglesia hay que acometerle mantenimientos periódicos para que se conserve porque es un patrimonio de y para la ciudad”, afirmó. Por su parte, Leonardo Medina, subsecretario de Patrimonio, indicó que, en este momento, la dirección jurídica de la Alcaldía se encuentra haciendo un análisis para poder señalar la ruta jurídica de cómo poder invertir recursos en la capilla teniendo en cuenta que el inmueble pertenece a la Arquidiócesis. Asimismo, están recibiendo recursos de particulares para la recuperación.
“Este lunes tenemos una reunión del comité, para que la directora jurídica nos presente la ruta legal para hacer todo este trámite”.
Celebración
El padre Wiston Mosquera Moreno, señaló que se adelantarán unas actividades para conmemorar la efémerides de La Ermita, el próximo 27 de octubre.
Por tal razón, el día 25 de este mes, a la 5:00 de la tarde, se grabará una eucaristía con el arzobispo, monseñor Darío Jesús Monsalve, al igual que los siguientes días, hasta el 30, en el mismo horario.
El sábado y domingo, la misa se celebrará a las 10:00 de la mañana, pero como ya es costumbre, la del día sábado se hará en inglés para todos los turistas que visitan la capilla. Se espera contar el día 27 con actos culturales en las afueras del edificio.