Milagros es una pequeña criolla que hoy vive con una familia adoptiva en Miami, pero quien la vea pasear el bulevar de esta ciudad, no podría imaginar que hace solo tres meses esta criatura estaba amarrada a un poste sobre una calle de Cali.
Allí, en el barrio la Nueva Floresta, la encontraron agentes de la Policía Ambiental; el indefenso animal estaba con signos de maltrato, desnutrición y una grave enfermedad de la piel.
De inmediato los agentes se pusieron en contacto con la Fundación Paz Animal para que recibiera a este canino cuya vida estaba en riesgo, fue en esa entidad donde decidieron llamarla Milagros, porque para salvarla era eso justamente los que necesitaban.
“Fue un proceso largo entre todo el equipo médico de Paz Animal, en particular del médico veterinario Óscar Sánchez que se apersonó del tratamiento”, explica Mónica Giraldo, jefe de adopciones en esta fundación animalista.
De hecho, cuando Milagros se estaba recuperando lentamente, una colombiana residente en Estados Unidos visitó la fundación y conoció el caso del animal, por lo cual decidió apadrinar todo su tratamiento y para felicidad de todos, finalmente se la llevó en adopción.
Población vulnerable
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La historia de Milagros es un caso afortunado que refleja la difícil situación de los caninos en las calles de Cali, una población que así como permanece a merced de la caridad de personas sensibles, también corre el riesgo de contraer enfermedades, sufrir accidentes, ser objeto de violencia y crueldad, o simplemente morir de hambre.
Para Joaquín Palomeque, encargado del Centro de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Cali, “las causas de que los caninos estén en vías públicas son principalmente el abandono por parte de dueños y el confinamiento parcial que se presenta cuando los perros tienen dueños que los dejan en la calle durante el día”.
Al respecto, el funcionario aclara que “esta realidad hace difícil realizar un censo de los caninos y por ello no podemos hablar de una cifra específica de perros de calle en Cali”.
Sin embargo, a las diferentes dependencias gubernamentales y organizaciones animalistas siguen llegando semanalmente casos de caninos, felinos e incluso, equinos de calle, en lamentables condiciones.
Según Eliécer Zorrilla, subcomisario de la Policía Ambiental de Cali, “casos de animales atropellados se presentan al menos tres a la semana que son denunciados por la comunidad”.
Al respecto, el subcomisario explica que “en los casos de animales que cayeron a desagües, caños y conductos de aguas lluvias, coordinamos con los Bomberos, porque ellos tienen las herramientas para actuar en estos lugares con seguridad, ya hemos visto auxiliares y personas que para rescatar un animal ponen en riesgo también su integridad”.
Por su parte, Rodrigo Carmona, el médico veterinario del Centro de Zoonosis, afirma que semanalmente su institución recibe entre 12 y 15 casos de caninos con posibles enfermedades zoonóticas y comportamientos agresivos en la vía pública.
Para Liliana Ossa Zamorano, representante legal de Paz Animal, otra problemática que se está presentando con los perros en situación de calle es la creación de falsos hogares de paso, “todos hemos visto estos lugares donde tienen a los animales hacinados y los explotan como negocio”.
Esterilización y adopción
Para contrarrestar esta difícil realidad, la Secretaría de Salud, a través del Centro de Zoonosis, desarrolla actividades encaminadas a la promoción, prevención y capacitación de grupos escolares, comunales y residenciales en la tenencia responsable de mascotas, ya que el principal desencadenante de la población de calle es el abandono.
De este modo, anualmente se están capacitando un total de 14.000 personas a través de las cuales también se fomenta la cultura de adopción.
Asimismo, para la prevención del incremento de animales de calle esta institución realiza cada año 8126 esterilizaciones a estos animales en diferentes sectores de la ciudad.
Casos más frecuentes
Según la jefe de adopciones de la Fundación Paz Animal, la organización recibe perros con diferentes padecimientos debido no solo al abandono, sino a acciones crueles con ellos.
Entre las más frecuentes están: son atropellados, apuñalados, envenenados, tienen desnutrición severa, amputaciones, son quemados y violados. Presentan enfermedades virales y de piel. Gracias a ONG’s como esta, muchos logran recuperarse.
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