La decisión de la Superintendencia de Salud de intervenir a Sanitas ha generado incertidumbre en el Valle del Cauca, donde 437.867 personas están afiliadas a esta EPS. La intervención tendrá un período de un año e implica que el propio Gobierno se encargue de administrar distintas funciones de la EPS.
Ante este panorama, la secretaria de Salud departamental, Maria Cristina Lesmes, aclaró que por ahora no hay cambios en la red de prestación del servicio. “En este instante Sanitas no está en liquidación, le cambiaron el nombre al gerente, pero todo lo demás sigue igual”, explicó la funcionaria, quien también pidió a los usuarios mantener la calma.
Tras la decisión de la Supersalud, Duver Dicson Vargas Rojas será el agente interventor de la entidad. Aunque es posible que se den cambios en la red de atención de Sanitas, estos no serían inmediatos, pues aún no se conoce qué instrucciones ha recibido el agente interventor.
En ese sentido, hasta que la Superintendencia de Salud no informe algo diferente, todos los afiliados podrán seguir recibiendo los servicios de salud de manera habitual. “Creo que los usuarios de Sanitas deben tener la certeza de que el agente interventor garantizará los servicios”, agregó la funcionaria departamental.
También Germán Escobar, secretario de Salud de Cali, destacó que Sanitas tiene una representación importante en la ciudad, con aproximadamente 316 mil afiliados, la mayoría del régimen contributivo. “Esto genera preocupación en la ciudad, en una gran proporción de afiliados, pero la Secretaría de Salud ha venido fortaleciendo su interlocución con los usuarios”, remarcó.
Si bien los procesos de intervención pueden generar cambios dentro de la EPS, en la red de atención o los prestadores de salud, en sus palabras, “en ningún momento debe existir ninguna interrupción de medicamentos o tratamientos y menos para pacientes que los requieren con periodicidad”.
Frente a la zozobra que representa para muchos usuarios esta intervención, los líderes de las carteras de salud en Cali y el Valle manifestaron que vigilarán que la atención sea oportuna y reportarán ante la Superintendencia las dificultades que puedan llegar a presentarse.
Para esto, las entidades disponen del Defensor del Paciente y canales virtuales para reportar algún tipo de inconformidad. De igual manera, la Supersalud cuenta con una oficina regional en la capital vallecaucana, adonde los afiliados podrán acudir.
¿Qué pasará con el sistema de salud?
Según la Secretaria de Salud del Valle, la mayoría de los usuarios de Sanitas están satisfechos con la atención. “Venía prestando un buen servicio con todas las condiciones de calidad, pero tenía condiciones financieras innegables debido a las condiciones del sistema y no necesariamente a la administración”, explicó Lesmes.
Por su parte, el Secretario de Salud de Cali considera que se ha dado un deterioro en la oportunidad de la atención, especialmente en las citas con médicos especialistas, subespecialistas y en la atención de cirugías. “El sistema está teniendo una fuerte crisis estructural que lleva a plantearnos si el presupuesto realmente alcanza o no”, comentó.
Sin embargo, la intervención de la Supersalud tampoco solucionaría problemas de fondo, como la financiación de las EPS. Incluso, para la funcionaria departamental, genera mayores riesgos al frenar la afiliación de nuevos usuarios.
“La EPS intervenida tendría la posibilidad de perder afiliados, pero no ganar. La pérdida de usuarios es uno de los riesgos de la intervención y como no puede hacer afiliación de usuarios nuevos disminuyen los ingresos y es más difícil la situación financiera”, puntualizó.
Más allá de las preocupaciones de los usuarios de Sanitas, las autoridades de salud advierten que esta decisión tendrá repercusiones en el sistema. “Se está conformando un monopolio con 26 millones de usuarios administrado por la Supersalud a través de las EPS intervenidas. Es una acción administrativa que no tiene un componente financiero, la verdadera debilidad del sistema”, expresó la Secretaria de Salud del Valle.