Un cambio educativo, social y ambiental es el que ha logrado tener la Comuna 18 de Cali gracias a la inversión que han decidido realizar 1650 personas, a través de una cuota mensual.

Con cuatro obras de infraestructura, los socios del Club Campestre de Cali, a través de su fundación, han logrado impactar a la comunidad. Una de ellas es la institución educativa José María Cabal, otra el edificio Mi Cali Bella, el CDI Altos de Santa Elena y el Cides Parque Los Pinos.

Pero además de infraestructura, la entidad, la cual reúne $3000 millones anuales que son invertidos en la comuna, también apoya a los niños, profesores, programas de empleabilidad y a los grupos de adultos mayores con el programa Envejecimiento Saludable.

Para observar este trabajo y poder replicarlo en diferentes ciudades del país, llegaron hasta la ciudad 24 directivos de fundaciones de Bogotá, Medellín, Armenia, Bucaramanga, Anapoima, Cajicá, Ricaurte, Pereira, entre otros.

En total se han logrado impactar a 20 mil personas con una inversión de $20 mil millones, en diez años.

Tres aulas en la Institución Educativa General José María Cabal, mejoraron el entorno educativo para los niños de quinto de primaria. | Foto: El País

Y aunque todos los clubes realizan obra social, en Cali el trabajo es palpable por los cambios que le ha logrado aportar a la comunidad.

En la Institución Educativa General José María Cabal, los estudiantes han podido contar, gracias a esta inversión, con ayuda psicosocial, con profesores que motivan a los adultos a aprender inglés y sistemas, y a entregarles una mejor educación a los 1900 estudiantes que allí se encuentran desde que inician en preescolar, primaria, básica y media técnica.

Y es que mientras que en otras zonas de la ciudad hay deserción educativa, en este lugar abundan los estudiantes, tanto así que se venían presentando inconvenientes con los alumnos de quinto de primaria, quienes no contaban con un aula propia.

Fue así como gracias a esta inversión se proporcionó un bloque con tres aulas grandes y cómodas donde hoy los niños reciben clases de matemáticas, español, inglés, sistemas y donde hasta la comunidad aprende sobre emprendimientos.

“Hoy tenemos mejoras en la planta física de primaria y secundaria, esta ha sido una alianza que nos ha dado resultados y además tenemos estudiantes becados en diferentes universidades”, mencionó el rector César Augusto Ocoró.

Con la alianza público privada los niños tienen garantizada la educación ya que muchos de ellos reciben atención en el CDI desde los 9 meses hasta los 5 años, luego pasan al colegio y finalmente ingresan a las universidades.

Actualmente, el CDI cuenta con 300 niños, mientras que ya son 90 los profesionales que han logrado terminar sus estudios y se encuentran laborando.

En Mi Cali Bella existe una alianza entre la Fundación y la Alcaldía de Cali. | Foto: El País

Tejido social

En la sede Mi Cali Bella, donde también existe una alianza con la Alcaldía de Cali, la Universidad Javeriana, el Sena y la Universidad Cooperativa, se ha construido tejido social.

Allí hay servicios de biblioteca, atención en salud, atención en sicología y talleres de gastronomía, entre otras actividades.

Jhon Alexander Pizarro, profesor de cocina básica, lleva siete años en el oficio, logrando cambiar las perspectivas de personas desplazadas, jóvenes vulnerables, personas de la tercera edad, víctimas del conflicto armado y mujeres cabezas de hogar.

“Ellos reflejan mucha preocupación por el desempleo, pero gracias a esta formación hay un cambio”, comentó el educador en gastronomía.

Además, en alianza con Fanalca, la Fundación desarrolla programas en el Centro de Integración de Desarrollo Social, Cides, atendiendo a 12.400 personas con espacios de deporte, cultura, recreación y formación.

En gestión social se ha mejorado la calidad de vida de 1128 personas, con 341 emprendimientos.

Mientras que el CDI Altos de Santa Elena, a la fecha impacta a 892 personas, garantizando atención a niños de la comunidad entre 1 y 5 años.