Como símbolo de paz y del cese al derramamiento de sangre, líderes de la Iglesia Católica encabezaron ayer una reunión para establecer los puntos de una propuesta hecha por la Aquidiócesis de Cali y que fue llamada ‘Desarme barrial Celeste’.
Mario Andrés Lozada, delegado de Barrismo Social de la Arquidiócesis, indicó que “la propuesta nace luego del caso de Celeste, la bebé de un año que murió el pasado 1 marzo, a causa de una bala perdida en medio, al parecer, de un enfrentamiento entre hinchas de equipos de fútbol en el oriente de la ciudad. El plan busca articular todos los esfuerzos suficientes para que el desarme se convierta en una exigencia en toda la capital del Valle. No es una campaña y tampoco es solo para las barras”.
Por su parte, el secretario de Paz y Convivencia de Cali, Danis Rentería, mencionó que “nosotros como secretaría nos hemos articulado a esta propuesta en pro de la paz urbana. También se llevarán a cabo procesos de reconciliación en todos los territorios y, por supuesto, acudiremos a las iniciativas que líderes y lideresas han implementado, a diario, en las comunidades. Sin duda, esto nos ayudará muchísimo a bajar las violencias en nuestra ciudad y, los más importante, cuidar la vida”.
Asimismo, Mario Andrés Lozada dejó claro que “se hace la exigencia para que todas las pandillas, las bandas y demás de la ciudad que tengan que manejar un arma, no la porten, no trafiquen, no compren y no vendan. Es esta la propuesta de la Arquidiócesis”.
En un tweet de la Arquidiócesis de Cali se planteó que, “en conjunto con distintos sectores, se hará memoria para que la población asuma, reglamente y exija a las autoridades, hinchas y pandillas, el desarme territorial por la vida”.
Aunque la iniciativa apenas se está desarrollando, según indicó el delegado, los primeros en participar de esta propuesta serán los miembros de la familia de Celeste, “ellos darán el punto de partida, por respeto al dolor de la familia nos tomaremos el tiempo necesario hasta que la propuesta tenga forma. Esto es una iniciativa de la Arquidiócesis y de diferentes dependencias que tenemos como objetivo la unión, porque estamos hablando el mismo idioma, aunque aún no hay nada estructurado”.
Asimismo, la Arquidiócesis ha venido acompañando a la familia en el periodo de dolor por el que está pasando. “Una vez tengamos integrado el consejo barrial, un consejo conformado por profesores, padres de familia, el sacerdote del barrio y demás entidades, daremos una ruta u orientación establecida.
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Viabilidad de ‘Desarme barrial’
Ante la propuesta, el experto en seguridad Alberto Sánchez indicó que la ciudad se ha convertido en una especie de plataforma en la que el Gobierno debería estar pensando en otras herramientas y tácticas de control.
“Debemos ser realistas frente a los impactos que pueden generar varias de estas estrategias, el desarme voluntario es necesario, pero como complemento de iniciativas muy fuertes frente al control de armas.
Por otro lado, el concejal Roberto Rodríguez expresó que “todas estas iniciativas son validas, pero tenemos, según informe de la Policía, 300.000 armas de fuego que circulan de manera ilegal por la ciudad. Necesitamos algo más contundente, una acción conjunta, tanto del Ejército, institución que empadrona las armas, como de la Policía en puestos de control de la ciudad. Esto debe ser una constante, un plan agresivo y permanente y, en eso, el Estado debe ser capaz y garantizar la seguridad de los colombianos”.
Igualmente, Javier Carranza, experto en seguridad, expresó que “lo que se debe hacer, evidentemente, es que las personas tengan las oportunidades suficientes para llegar a tener una visión diferente de su entorno, de su vida, de su medio, de la comunidad. Si estas personas que están armadas tuvieran la oportunidad de adquirir otro tipo de habilidades y conocimientos, sería mucho más viable que no se volvieran a armar, sin importar el entorno donde viven”.
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