Cali fue la primera ciudad en tener una terminal de transporte terrestre en Colombia, la cual se inauguró en 1974, siendo, hasta la fecha, un motor de desarrollo para la capital del Valle. Sin embargo, con el pasar de los años algunos problemas de logística, infraestructura y de índole social están atormentando a este espacio.
De acuerdo con la comunidad que reside alrededor de este lugar, son varias las situaciones complicadas que, según vecinos, son generadas desde la Terminal de Transportes, haciendo que la convivencia en el sector no sea la mejor.
“La Terminal no cuenta con el espacio suficiente para albergar los buses que llegan de otros municipios y departamentos del país, por lo que las vías públicas que la rodean se han convertido en talleres y en espacios de lavaderos de estos buses. Esto ha generado situaciones complejas como utilización de agua potable de las redes de acueducto para lavar esos vehículos e incluso ha fomentado el trabajo informal”, indicó Claudia Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal de Prados del Norte.
La mujer comentó que, a raíz de estas situaciones, se creó una nueva Junta de Acción Comunal, para poder encontrar soluciones junto a la Alcaldía y otros organismos, pero no se ha logrado hasta el momento.
“Este sector ha tenido un desarrollo habitacional grande y actualmente residen aproximadamente unas 3000 familias, pero no hay soluciones de fondo. La comunidad incluso tuvo una mesa de trabajo con la Personería, el Departamento de Planeación, la Secretaria de Movilidad. Hay invasión del espacio público, habitantes de calle, migrantes en condición de calle, prostitución, microtráfico y muchas otras problematicas”, puntualizó Hernández.
Por otra parte, desde el Concejo opinaron que otra de las falencias que tiene la Terminal de Transporte de Cali es que ya se quedó pequeña para la ciudad, debido a que tiene un rezago de alrededor de 50 años.
“Mientras otras ciudades de similar tamaño cuentan con dos terminales en cada extremo de la ciudad, Cali ni siquiera ha podido remodelar el único espacio que tiene. Particularmente Cali necesita fortalecer su terminal central y construir unos satélites en la salida norte y sur que sirvan de conexiones rápidas, caso terminalito y la salida a Jamundí en la Calle 16 con Carrera 100″, expresó la concejal Ana Erazo.
Asimismo, la cabildante comentó que la Terminal debe de tener un plan social para atender todas las situaciones que se generan alrededor de este sitio, debido a que tienen problemas con la migración sin control, explotación infantil y el microtráfico. Además, indicó que es necesario que se tomen medidas de manera rápida, teniendo en cuenta que viene la COP16.
“Cuando es temporada de Petronio Álvarez y Feria de Cali la terminal no da abasto y, si bien los visitantes de la COP16 en su mayoría ingresarán por el aeropuerto Alfonso Bonilla, gente de todo el país vendrá también a participar del evento y a hoy no tenemos terminal para ello y la Alcaldía no tiene ningún plan referente al tema. Nos preocupa desde hace mucho tiempo y no vemos un pronunciamiento oficial”, agregó Erazo.
El concejal Roberto Ortiz también compartió la posición de su compañera Ana Erazo, pero además resaltó que se deben tener otro tipo de intervenciones en la Terminal de cara a la celebración de la COP16.
“También quiero llamar la atención sobre la necesidad de un plan de manejo del tráfico durante la cumbre de biodiversidad, ya que en horas pico la movilidad se congestiona mucho. Además, antes del evento, sería importante realizar una jornada de embellecimiento, ya que en la zona hay un problema de mala disposición de basuras y presencia de habitantes de calle”, expuso Ortiz.
A su turno, el concejal Rodrigo Salazar propuso que se puedan fortalecer algunas terminales cabeceras del MÍO para poder que los buses que vienen de otros municipios puedan dejar los pasajeros en estos sitios y que, la Terminal de Transportes Central quede solamente para rutas de larga distancia.
Además, el concejal comentó que también hay algunos aspectos puntuales en los que se debe prestar atención como por ejemplo, “que se tengan apuestas para garantizar la accesibilidad de personas en discapacidad que se ven en serios aprietos a la hora de movilizarse por esta terminal”.
Y, fiel a la idea de que la ciudad se debe preparar para la llegada de la COP16, Salazar propuso otra iniciativa para que la Terminal haga parte de este evento.
“Se debe tener apuestas de mantenimiento y crecimiento, la Secretaría de Turismo debe aliarse con Fontur para que oferten una lista de servicios complementarios que incluyan rutas eco turísticas que permitan a los visitantes conocer la biodiversidad de la ciudad y del Pacífico”, señaló Salazar.
Al revisar el último informe de gestión publicado por la Terminal, en el año 2022, se puede ver que el municipio de Santiago de Cali tenía una participación del 20,72 %, seguido por Emcali (19,61 %), Inversiones Coomotor (17,56 %), Terminal de Transportes de Armenia (17,42 %), Cooperativa de Motoristas del Huila y Caquetá (16,46 %).
Mientras que, entre el listado de los accionistas minoritarios de la Terminal de Transportes de Cali, están el Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia (5,30%), la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (1,14 %), Ministerio de Transporte (0,92 %), departamento del Valle del Cauca (0,39 %), Terminal de Transportes de Popayán (0,37 %), Expreso Bolivariano (0,06 %) y Cavasa (0,04 %).
El País trató de comunicarse en reiteradas ocasiones con las directivas de la Terminal de Transportes, pero no accedieron a dar declaraciones.
Acciones
Los habitantes de los alrededores de la Terminal denunciaron que hay mucho mal parqueo y presencia de piratería en este lugar.
Ante esto, la Secretaría de Movilidad respondió: “Los controles se hacen constantemente, es un sitio priorizado. No solamente para los vehículos que prestan el transporte mediante plataformas, sino los que realizan el transporte intermunicipal en vehículos particulares”.