Cargando sus maletas y la gran preocupación de perder un vuelo, los viajeros de Cali han tenido que enfrentarse a toda una odisea para llegar al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, que está en jurisdicción del municipio de Palmira.
El periplo hasta el aeropuerto tiene varias fases, según han narrado varios ciudadanos y extranjeros que luchan contra el reloj para tomar el vuelo a su destino final, el cual ya había sido programado días antes de que se desatara un paro camionero.
Sin importar la hora y el fuerte sol que se apodera de los cielos de la capital del Valle, los viajeros se bajan del primer vehículo y continúan a pie, mientras pasan el obstáculo generado por los camiones de carga pesada que están atravesados en la vía.
“Vamos para Cartagena. Hemos vivido la situación como podemos. Nos tocó pasar caminando y llegamos hasta acá en Taxi y en el otro lado, debemos abordar otro. Me voy a buscarlo”, precisó el extranjero argentino entrevistado por El País.
En medio de la situación, es amplio el abanico de posibilidades para buscar un segundo medio de transporte que los movilice rumbo a Palmira, ya que se encuentran con una hilera de taxis o motorratones que ofrecen sus servicios. Se debe pagar una segunda ‘carrera’, la elección ya dependería del presupuesto de cada persona. Los motociclistas estarían cobrando entre $20.000 y $30.000.
¿Cómo es la travesía del aeropuerto para ingresar a Cali?
El temor por los “dueños de lo ajeno” es una de las preocupaciones que se suman a los viajeros, pues en redes sociales, varias personas que aterrizaron en horas de la noche y que tuvieron que caminar el tramo hasta el paso de Comercio para ingresar a la capital del Valle, denunciaron que no hay presencia de la Policía.
Desde la terminal aérea buscan salir en grupos, toman un taxi o bus intermunicipal en el aeropuerto, sin embargo, cuando se aproxima al paso del Comercio, la travesía es pie, deben bajarse y comenzar a caminar para entrar a la ciudad. Una vez se llega a territorio caleño, cada persona busca la alternativa para llegar a su hogar.