Basuras, inseguridad e invasión al espacio público son los principales dolores de cabeza vividos por los habitantes de Prados del Norte, quienes argumentan que desde hace más de dos años estos problemas se convirtieron en un paisaje por la falta de acción de las autoridades.
Desde la Junta de Acción Comunal de este barrio indicaron que en el sector ya no hay ni Dios ni ley, y que, a pesar de que se ha pedido ayuda a la Alcaldía, no se ha obtenido la respuesta deseada.
“Por ejemplo, algunos habitantes de calle se han tomado un lote que está en la Avenida 2 con Calle 34, que es un predio que está en disputa entre una constructora y la Alcaldía, está abandonado y ahí han estado arrojando toda clase de desechos. Esto ha generado una plaga, ya vemos ratas en las calles del barrio”, comentó Claudia Hernández, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Prados del Norte.
Hernández también indicó que en este lugar se hacen quemas de llantas e incluso que algunas personas ejercen labores de prostitución.
“Hay también delincuencia porque los ladrones se esconden en esos pastizales y atracan a la gente que está esperando que cambie el semáforo. Hay quema de llantas y resulta que ya hay vecinos que tienen diagnósticos médicos que se los atribuyen a la inhalación de humo”, agregó Hernández.
La invasión del espacio público también se apoderó de Prados del Norte, manifestándose en el mal parqueo de buses a lado y lado de la vía (teniendo en cuenta la cercanía con la Terminal de Transportes) que no dejan transitar correctamente a las personas.
“El robo del agua de esos lavaderos y talleres improvisados es continúo. Esos buses que transitan por las vías interdepartamentales son reparados en vía pública, sacan los motores en plena vía y luego mandan a la gente a abordar esos buses en la Terminal. Incluso, muchos de ellos son parqueados en los andenes y no dejan transitar”, puntualizó.
Entre otras cosas, el barrio está cerca de la Clínica Cali, y también los residentes del sector denuncian que las ambulancias que se hacen en la zona de urgencias son mal parqueadas, obstaculizando el ingreso a algunas unidades residenciales.
Ante esto, la clínica respondió mediante una carta a los vecinos lo siguiente: “El parque automotor tipo ambulancia no es de propiedad de la Clínica Cali, ni tampoco operada por nosotros, por ello no contamos con las herramientas disciplinarias o de investigación al no tener vinculación laboral”.
No obstante, la entidad médica indicó que trasladaría dichas inquietudes a las empresas de ambulancias de la ciudad, para que estas sean las que tomen los correctivos correspondientes.
Respondiendo al tema de la inseguridad en la zona, la Policía Metropolitana de Cali le reveló a El País que se han contestado a los requerimientos de inseguridad en el barrio, principalmente relacionados con el lote abandonado.
“Junto a la Alcaldía se han realizado operativos para quitar los cambuches de ese lugar, pero no se puede hacer más de ahí porque ese lote es privado”, expresaron desde la Policía Metropolitana.
Frente al tema de las basuras en el predio ubicado en la Avenida 2 con Calle 34, la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (Uaesp) explicó que, al ser un lote privado, en realidad las acciones que se pueden realizar son limitadas.
“Como institución pública, no tenemos competencia para intervenir directamente en la instalación de un cerramiento en el lugar. Además, la empresa de aseo responsable de ese sector no tiene la obligación de atender la limpieza de dicho predio”, recalcó la Uaesp.
Sin embargo, resaltaron que junto al operador de aseo de la zona han realizado algunas jornadas de limpieza y que “se está trabajando para delimitar las responsabilidades correspondientes sobre el predio, con el fin de implementar acciones estratégicas como la instalación de un cerramiento que prevenga el impacto negativo de los residuos, los cuales contribuyen a la proliferación de la inseguridad y afectan la salubridad de la zona”.