El sol, el estrés y una mala alimentación son los enemigos más peligrosos de la piel ¿Cómo actuar? Entérese.

La piel no sólo es el órgano más grande del cuerpo humano, sino el más sensible  y el más expuesto a riesgos. El sol, el estrés y una mala alimentación son sus más peligrosos enemigos. “Un país como Colombia y una ciudad excepcionalmente tropical como Cali, ameritan el uso de protector solar de manera permanente”,  señala Sara Losada, dermatóloga del Centro Dermatológico de Cali.Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, unas 60.000 personas mueren al año por sobre exposición a las radiaciones ultravioleta de la luz solar, lo que provoca melanomas y otros tipos de cánceres.Los rayos del sol son también responsables del 80 % del envejecimiento de la piel, en forma de arrugas y manchas de diversos tipos. También está comprobado que la exposición excesiva a los rayos del sol  puede producir en algunas personas reacciones alérgicas  o fototóxicas a sustancias tomadas, como medicamentos, o aplicadas en la piel.Otras enfermedades de piel se están asociadas al estrés. “Es el segundo enemigo, pues desencadena muchas enfermedades y empeora otras. El estrés puede ocasionar resequedad en la piel, líneas de expresión prematura, dermatitis seborreica y hasta herpes simple”, dice María Isabel Moreno, dermatóloga del Centro Médico Imbanaco.A esto se suma una alimentación deficiente en vitaminas A, E y C, presente en frutas y vegetales como la zanahoria y la naranja y la mandarina, que se constituyen en un potente antioxidante y anticancerígeno. La hidratación interna es vital para tener una piel sana. Se recomienda, además, comprar cosméticos y cremas humectantes en lugares autorizados. Estas son las cinco enfermedades por las que los caleños consultan más a los dermatólogos.1. AcnéEs sin duda la enfermedad más frecuente de la piel. Alrededor del 80 % de los adolescentes y entre el 10 % y 15 % de los adultos llegan a padecerla. Está comprobado que es más frecuente en los jóvenes cuyos padres padecieron acné en su adolescencia. Explican los dermatólogos que el acné es producto de la inflamación de la glándula que produce la grasa, y que está muy activa en la adolescencia por los cambios hormonales. Cuando se presenta en la adultez obedece a problemas hormonales, y en las mujeres puede ser síntoma de ovarios poliquísticos.2. Dermatitis Entre las clases de dermatitis más consultadas está la atópica y de contacto. La primera es una reacción inflamatoria de la piel, muy frecuente en niños. Se caracteriza por sequedad y descamaciones no solo en rostro, sino también en cuero cabelludo y en pliegues de codos y rodillas. Aunque es común en los niños (incluso puede comenzar entre los 2 y los 6 meses de edad), puede permanecer en la edad adulta. La picazón intensa es el primer síntoma y puede comenzar incluso antes de que la erupción en la piel aparezca. Se recomienda evitar materiales irritantes como lana y los cambios bruscos de temperatura. Dermatitis de contacto: es la que se produce por el uso de ciertos detergentes, jabones para platos, límpidos, entre otros. “Los síntomas son enrojecimiento, escamación, fisuras en las palmas en las manos, pero también se puede presentar en otras partes de la piel cuando entran en contacto con esas sustancias”, asegura la dermatóloga Sara Lozada. Para calmar los síntomas basta aplicar una buena crema humectante, “pero si a pesar de eso y de evitar los detergentes no hay mejoría, es necesario acudir al dermatólogo”, añade la doctora. 3. Rosácea Algunas personas pueden confundirla con el acné, pero son patologías distintas. “La rosácea se caracteriza por el enrojecimiento de la cara o pequeños granitos rojos en mejillas, la nariz y la zona central de la frente”, explica la dermatóloga de Imbanaco María Isabel Moreno. Las mujeres son más propensas a padecerla, especialmente en la edad adulta. La causa es de origen desconocido, dice la especialista, pero se puede empeorar por cambios bruscos de temperatura o ciertos cosméticos.4. Piel reactiva Un 25 % de las mujeres padece de “piel reactiva” o intolerante. Se trata de pieles que reaccionan de manera exagerada ante agresiones externas. Este cutis suele presentar un aspecto terso y luminoso en la juventud, libre de impurezas o granitos, pero una vez llegan a la edad adulta, desarrollan todos sus síntomas de hipersensibilidad.Según dermatólogos, es frecuente en las consultas que muchas mujeres hablen de  “piel sensible”, es decir, sensación de tirantez, enrojecimiento o descamaciones persistentes o transitorias.  Aunque es más frecuente en la región facial también se da en escote y otras zonas, como las extremidades o el cuero cabelludo.El 65 % de las mujeres mayores de 25 años tiende a padecer enrojecimiento del rostro y aparición de manchas, alteraciones frecuentes de las pieles claras, secas y finas o muy frágiles. Una condición que suele ser hereditaria y que puede agravarse tras la menopausia y estados de estrés. Lo ideal es consultar con el dermatólogo, pues puede derivar en rosácea, una afección mucho más severa.5. Herpes simples“El 85 % de la población está infectada por el virus del herpes simple o ha tenido contacto con este. El virus se queda en el organismo y cada vez que se manifiesta en la piel es porque se reactiva”, afirma Lozada. El herpes simple de tipo I y II se adquiere por contacto con una persona infectada. En esta categoría están los llamados ‘fuegos en los labios’. “Pero se puede presentar en cualquier parte del cuerpo por cambios de clima. Es como un tipo de ampolla con enrojecimiento”, explica la dermatóloga María Isabel Moreno.