Pese a que la Feria de Cali Virtual finalizó el pasado 30 de diciembre del 2020, la polémica en torno a los resultados del evento, sus costos y distribución de presupuestos para el pago de artistas no cesa.

Esto, luego de que representantes de diferentes disciplinas manifestaran algunas inconformidades durante la realización de la versión 63 del evento, la cual tuvo un costo de $11.336 millones.

Ese es el caso de Gladys*, directora de una academia de baile, quien indicó su malestar con la reducción del presupuesto para el pago de quienes participaron en el Salsódromo.

“Mientras en el 2019 nos pagaron $39 millones a las escuelas de 40 bailarines, en el 2020 nos bajaron $7 millones y nos terminaron pagando $32 millones por la misma cantidad de bailarines; eso no es nada para pagarle a 40 personas, vestirlas y ensayar. Lo triste de todo esto es cuando uno ve que le pagaron más de $500 millones a tres orquestas extranjeras por tres videos, entonces la excusa no era que no había plata, sino que no había plata para nosotros”, afirmó.

Gladys señaló que “quedan muchas dudas en cómo se manejaron las cosas, porque desde Corfecali se centralizó todo en una escuela específica -Swing Latino- y su director 'El Mulato' -Luis Eduardo Hernández- y a nosotros nos dejaron solo las migajas. ¿Por qué la dirección artística la hizo solo ‘El Mulato’ y su equipo, en lugar de contratar al resto?”.

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A su vez, Francisco*, bailarín de una compañía que participó en el Salsódromo, señala que la remuneración para el talento humano que hizo parte de las coreografías de este evento “fue, una vez más, paupérrimo. Mucho se dijo que a nosotros no nos gusta que nos regalen la plata, sino bailar y mostrar lo que sabemos hacer; eso es cierto, pero habría sido mejor que con la plata de la Feria hubieran hecho un fondo para darnos apoyo durante unos meses, en lugar de solo dar una cuota de $300.000 que, en cualquier caso, solo sirve para cubrir los servicios públicos de un mes”.

Por su parte, Luisa*, de una de las escuelas de folclor que participó de las presentaciones de la Feria de Cali virtual, reclamó porque habría unas “diferencias abismales entre cómo se trató a la gente de unas escuelas y ritmos y otras personas que no estamos en ‘la rosca’. Eso quedó en evidencia cuando en nuestras presentaciones en lugar de armar una escenografía vistosa, como la del Salsódromo, nos pusieron un telón feo porque decidieron desmontar todo. ¿Qué pasó con todo el montaje que se hizo para los bailarines de salsa y por qué nos siguen tratando como artistas de segunda a los de folclor?”.

A su vez, Carlos Romero, presidente de la Asociación de Cantantes de Salsa, indicó que entre el gremio quedó un sinsabor debido a la destinación de vastos recursos para el pago de presentaciones pregrabadas de artistas internacionales, las cuales fueron emitidas en el concierto de cierre de la Feria.

“Nunca entendimos por qué se gastaron tanta plata en artistas extranjeros, porque si en Cuba o Puerto Rico se hace un festival se le da trabajo a los de allí y no se vería bien que los cubanos o puertorriqueños le den trabajo a los colombianos. No era el momento de hacerlo, porque mientras que se gastaron más de $500 millones en tres artistas de afuera, acá pagaron $3 millones, $4 millones”, afirmó Romero.

Sin embargo, el cantante afirmó que esta versión de la Feria de Cali virtual para los artistas fue “una bendición para todos los que estamos en el sector cultural, después de tanta zozobra que se vivió el año pasado. Esta vez, por ejemplo, de los 20 cantantes que estamos en Asocasalsa pudimos cantar los 20, cuando antes se quedaban cinco o seis por fuera”.

La Feria de Cali virtual tuvo, en total, seis eventos centrales: Salsódromo, Melómanos, Carnaval de Cali Viejo; y los conciertos Alternativo, Somos Pacífico y El Mundo le canta a Cali.

Ante esto, el alcalde Jorge Iván Ospina sostuvo que la versión 63 de la Feria de Cali fue “completamente innovadora, convocó a que podamos tener unas prácticas culturales distintas desde lo audiovisual, convocó a llenar de contenidos los hogares de caleños y caleñas haciendo pedagogía sobre el autocuidado y la prevención, pero también una feria que trajo lo mejor de nuestros artistas locales, regionales e internacionales, que ha mostrado la fuerza cultural de la ciudad”.

Según las métricas recogidas por la Alcaldía de Cali, las transmisiones que se realizaron entre el 25 y el 30 de diciembre del 2020 tuvieron 3.898.208 visualizaciones y un alcance de 7.359.513 personas. Asimismo, los eventos habrían sido consumidos en 3001 ciudades de 104 países.

Por su parte, el gerente de Corfecali, Alexánder Zuluaga, señaló que durante la versión 63 de la Feria de Cali se realizaron “eventos de primer nivel y gran formato para enaltecer el trabajo y la creatividad de nuestros artistas. Esta fue una Feria que dio lugar a diversas expresiones de la cultura local y que llevaban muchos años sin estar en el evento”.

De acuerdo con Zuluaga durante la pasada Feria virtual participaron 7000 artistas de la ciudad de distintas disciplinas. “Hubo una gran apuesta por el talento local, porque más del 99 % de los artistas fueron de la ciudad”, afirmó.

Respecto a la reducción del presupuesto de las escuelas de baile que participaron en el Salsódromo, el Gerente de Corfecali aseguró que dicho ajuste habría sido concertado.

“La reducción se dio en acuerdo con las 31 escuelas centrales y las seis asociaciones de bailarines, en aras de dar una mayor participación a otras escuelas, porque en el Salsódromo usualmente participaban 31 escuelas de baile, pero en esta Feria se dio cabida a 51. La reducción se dio porque para el evento no se les exigió vestuario nuevo, sino que se le hiciera mantenimiento al que ya tenían”, aseguró el funcionario, quien señaló que el 70 % de los recursos de la Feria se destinaron para los artistas.

Según las cifras de Corfecali, por participar en el Salsódromo a cada una de las 15 escuelas que puso a 40 artistas en escena se les pagó $32.200.000 millones; a las 17 escuelas que tenían 20 bailarines se les pagó $15.620.000 millones; y a las 19 escuelas restantes, que tuvieron 10 artistas, se les cancelaron $7.810.000.

Otro de los temas polémicos a los que se refirió Zuluaga fue a los eventos y conciertos bioseguros que, en principio, se habían proyectado para realizarse con público en los barrios de la ciudad, pero dada la alerta roja por el alto número de contagios de Covid-19 se realizaron en bodegas y fueron transmitidos por las redes sociales de los artistas, Corfecali y el canal de Emcali.

“Aunque por la premura no pudimos darle toda la potencia a los eventos bioseguros ni pudimos anunciarlos, en estos fue donde tuvimos la mayor circulación de artistas porque allí estuvieron quienes no estuvieron en los seis eventos centrales, en total fueron más de 3000 artistas. Los hicimos en bodegas que fueron adecuadas como estudios de grabación con sonido, cámaras, tarima, luces; algunos los transmitimos en vivo y otros están en la página de la Feria de Cali y se pueden ver gratuitamente. Sin estos eventos la Feria hubiera sido una feriecita y el impacto no habría sido mayor”, aseguró el Gerente de Corfecali.

Al cierre de esta edición, de los nueve conciertos bioseguros publicados en la página de la Feria de Cali, cinco no estaban disponibles para visualización debido a asuntos relacionados con derecho de autor.

* Nombres cambiados a petición de las fuentes.

Inconformidad con las tarifas

A los reclamos realizados por los bailarines sobre la Feria de Cali virtual se sumó el de los integrantes de la agrupación Aires Latinos, quienes denunciaron que para realizar una presentación de media hora Corfecali les habría ofrecido un contrato que no se compadecía con su realidad.

“La presentación estaba sustentada por $1,5 millones que ofreció Corfecali, incluyendo descontar el 40 % de ese contrato para la planilla social. En el grupo consideramos que esa propuesta no era válida para nuestros derechos como músicos y profesionales”, aseguró uno de los voceros de la orquesta, quien dijo que la inconformidad se comunicó a Corfecali.

Según explicó el vocero de Aires Latinos, desde la Corporación de Eventos Ferias y Espectáculos se realizó una contrapropuesta para concretar la presentación, la cual debía realizarse el 29 de diciembre.

“Minutos antes de presentarnos recibimos una llamada de Corfecali y nos condicionaron con $3 millones para tocar en la Feria. Considerando que ese dinero no era viable, decidimos hacer presencia en el escenario y, posteriormente, abandonarlo”, dijo el artista.

Respecto a dicha denuncia, el gerente de Corfecali, Alexánder Zuluaga, aseguró que no habría sido la entidad la que habría realizado el primer ofrecimiento, sino la orquesta.

“Ellos enviaron la propuesta de $1,5 millones, a lo que nosotros contestamos que ese era muy poquito y les dijimos que les íbamos a aumentar a $3 millones; a lo que el director del grupo después mandó la propuesta por $3 millones. Cuando ellos escucharon que en los artistas internacionales se iban a pagar no sé cuántos miles de dólares, ellos dijeron que les teníamos que pagar entre $25 millones y $35 millones, a lo que se les dijo que no y, por ende, no se presentaron”, afirmó Zuluaga.

Al ser consultado sobre por qué se destinaron $150.000 dólares para el pago de tres videos con presentaciones de artistas internacionales y sobre las diferencias salariales entre dichos músicos y los locales, el Gerente de Corfecali refirió que “no se puede estandarizar el valor, porque en el mundo musical se ve la trayectoria, la producción, si han tenido éxitos o no. No se puede comparar a Alexánder Abreu con su capacidad para poner éxitos con una orquesta emergente o pequeña”.