La preocupación por la llegada del fenómeno de El Niño al país tiene en alerta a las distintas autoridades de Cali. Recientemente, el secretario para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cali, Rodrigo Zamorano, se pronunció por medio de su cuenta de Twitter alertando sobre las altas temperaturas.
“Hoy tendremos un día con alta radiación solar (Favor protegerse). Río Cauca con nivel bajo (48 %) y Embalse Salvajina (83%) acumulando agua para temporada de menos lluvias. Desde la Alcaldía de Cali, la Secretaría de Gestión de Riesgo y Los Bomberos estamos activados para enfrentar el déficit de lluvias”, dijo Zamorano.
Días atrás, el funcionario mencionó que este fenómeno tiene alta posibilidad de materializarse en la ciudad, y compartió el balance de la alerta por medio de su cuenta de Twitter.
Gobierno se prepara para las consecuencias que podría generar El Niño
Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, el fenómeno de El Niño iniciará con fuerza las primeras semanas del mes de julio, pero a finales de este año, entre noviembre y diciembre, se espera que la ocurrencia se agudice y deje fuertes impactos en diferentes sectores; por ejemplo, afectación en la producción agrícola, aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos y también una afectación en la captación y calidad de agua para el consumo, además podría elevar las tarifas de energía.
“En época de sequía, la Amazonia es más vulnerable y es donde se aprovecha para deforestar y quemar la selva con el fin de ampliar la frontera agrícola. Con el fenómeno de El Niño la vegetación en muchas partes del país va a tener estas mismas condiciones y la deforestación e incendios se nos pueden disparar”, según la Ministra.
Pero a esta situación se le suma otra problemática con la deforestación, pues esta práctica hace que algunas zonas sean más vulnerables a incendios forestales y que se pueda también generar una crisis ambiental.
En este momento el departamento del Guaviare está en la lupa del Gobierno porque esta es la zona que más registra hectáreas afectadas por incendios forestales. Solo en lo corrido de 2023 se han registrado 3478 afectadas por la deforestación.
Para empezar a frenar desde ya está práctica, el Gobierno llevó a este departamento toda una estrategia denominada ‘Salvemos la selva’, para que aquellos que se dedicaban a la deforestación, se dediquen ahora a proteger el bosque.
Atacar las deforestaciones será la clave porque solo durante el fenómeno de El Niño presentado entre 2014 y 1016 se registraron más de 238.000 incendios.
El inicio del fenómeno de El Niño en el mundo
Según informó la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), el pasado jueves, 8 de junio, inició oficialmente el fenómeno meteorológico de El Niño. Una situación que, según se prevé, traerá fuertes y extremas consecuencias en todo el mundo.
Es de mencionar que este fenómeno se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial y se produce cada 2 a 7 años en promedio.
“Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en algunos lugares del mundo”, afirmó la climatóloga de la NOAA Michelle L’Heureux, quien agregó que también podría provocar temperaturas récord.
Asimismo, la experta señaló que “el cambio climático puede exacerbar o mitigar ciertos impactos relacionados con El Niño. Por ejemplo, El Niño podría generar nuevos récords de temperaturas”.
En mayo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) previó que el período 2023-2027 sería el más caluroso jamás registrado en la Tierra, bajo el efecto combinado de El Niño y el calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
El fenómeno contrario, La Niña, que, por el contrario, tiende a provocar un descenso de las temperaturas, ha llegado hace tres años. En general, El Niño tiende a moderar la actividad de huracanes en el Atlántico, pero los favorece en el Pacífico, según la NOAA.
Australia advirtió esta semana que El Niño aumentará las temperaturas en un país ya de por sí vulnerable a incendios forestales. La influencia del fenómeno en Estados Unidos es débil durante el verano, pero más pronunciada desde fines del otoño hasta la primavera, afirma la NOAA en su comunicado.