En lo corrido del 2024, la ciudad de Cali ha enfrentado una serie de incendios forestales en que han afectado cerca de 435 hectáreas de zonas verdes, tanto en la zona urbana como rural de la capital vallecaucana.
El impacto de estas conflagraciones ha generado preocupación tanto en las autoridades ambientales como en los ciudadanos, quienes buscan alternativas y soluciones para mitigar los daños ocasionados en el medioambiente.
Al respecto, el ingeniero ambiental y arborista, Carlos Llanos explicó que antes de pensar en reforestar, es necesario considerar la afectación del suelo, para ello debe tenerse en cuenta la magnitud del incendio, el tipo de material que se quemó y el tiempo de exposición del suelo al calor.
“Es prudente esperar tras un incendio de pastizales que el suelo se enfríe, esperar que los combustibles que podrían estar quemándose o calientes, bajen y también que las cenizas y carbones se desnaturalicen un poco, después de eso, en cualquier momento se puede empezar a hacer plantación dependiendo de las especies”, indicó.
El experto indicó que un asunto clave en las tareas de reforestación de las hectáreas afectadas es la selección de especies naturales adecuadas que ayuden a controlar este tipo de emergencias. “Si quiero conservar un área que se incendia periódicamente, debo entender por qué se incendia, porque no está con la cobertura vegetal adecuada. Entonces, tengo que ver cómo debo cambiar la cobertura que tengo ahí con un material que no sea combustible”, señaló.
En cuanto a la situación presentada en la zona de ladera, Llanos expresó que una opción que puede contemplarse para facilitar las labores de recuperación es permitir que la naturaleza siga su curso y que el proceso ocurra de forma natural.
“Lo primero que va a crecer son las gramas porque solo se quema la parte de arriba. La raíz sigue viva, porque son rizomas y están enterrados. La profundidad los protege del incendio, entonces, las gramas van a surgir casi que, en el siguiente mes, dependerá de qué tanto esté lloviendo”, destacó.
Según el especialista, este proceso de recuperación natural podría verse acelerado con la llegada de las lluvias, aunque el tiempo de recuperación dependerá de las condiciones climáticas.
Por su parte, la subdirectora de Calidad Ambiental del Dagma, Sara Rodas, también coincidió con la importancia de esperar a la llegada de la temporada de lluvias para los próximos meses y realizar las labores de reforestación.
“Necesitamos esperar que llegue la temporada de lluvias, porque durante la temporada seca hacer una labor de reforestación es casi que perder eso. Además, cada una de las especies que se plantan se necesitan más o menos tres años para decir que en efecto va a ser un árbol que va a llegar a su adultez”, mencionó la funcionaria.
En cuanto al tiempo que podría tardar la reforestación en los espacios afectados, Rodas destacó que “puede tomar un lapso de 8 a 13 años, la recuperación del servicio ambiental que estaban prestando esos árboles en el territorio”.
Una respuesta coordinada
Tras cada incendio forestal que acontece en la ciudad de Cali se encuentra desplegado un equipo humano y técnico integrado por diferentes entidades. Uno de los primeros respondientes es el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, su jefe de Emergencias, Jhon Fitzgerald Rodas, resaltó que al 24 de septiembre de 2024 habían atendido un total de 411 incendios forestales.
“En nuestra clasificación los dividimos entre el área rural y los corregimientos, y en el área urbana. En cuanto a la cantidad de incendios son más los que se presentan en la zona urbana, la mayoría ocurridos en lotes abandonados y separadores viales”, dijo.
Rodas precisó que a pesar de que en la ciudad ocurren la mayor cantidad de emergencias su afectación es menor en comparación con la zona rural. “Urbanamente hemos atendido 319 incendios, con un total de 53 hectáreas, y en el área rural, la cantidad de incendios es menor, en este caso 92, pero a la inversa, el área afectada sí es mayor, porque la zona es más extensa, en esta área rural llevamos afectados 381 hectáreas, si sumamos lo rural con lo urbano, estamos hablando de que tenemos alrededor de unas 435 hectáreas afectadas”, insistió el jefe de Emergencias de los Bomberos.
De acuerdo con integrante de los Bomberos, para controlar estas situaciones la entidad cuenta con una brigada forestal especializada en contener este tipo de conflagraciones, a su vez, cuentan con bombas, máquinas y carros cisternas que permiten dar una respuesta acelerada. En ese sentido, también destacó la colaboración con la Fuerza Aérea para la activación del Bambi Bucket, un helicóptero que permite atender los incendios presentados en zonas de difícil acceso por vía terrestre.
La secretaria de Gestión del Riesgo de Cali, María Alexandra Pacheco destacó que la articulación ha sido fundamental para este tipo de eventualidades. “Lo primero es articularnos con los organismos de socorro y esto parte de una respuesta que tenemos para las emergencias. Trabajar conjuntamente con todos los actores es esencial para reducir la incidencia de incendios en nuestra ciudad”, aseguró.
La funcionaria también hizo énfasis en la importancia de la participación de los caleños ante los incendios forestales. “Es fundamental que la ciudadanía conozca su territorio y los riesgos a los que puede estar expuesta”, declaró.