Por Juliana Londoño
Ver a Mark Ruffalo en pantalla —aunque no siempre lo recuerdes— es como una cobija caliente en una noche fría. Pero al mirarlo como un aventurero hedonista que se considera el mejor amante del mundo en la película Pobres Criaturas, es una experiencia ácida, como la del limón que molesta pero no puedes dejar de comer.
Su interpretación le ha valido su cuarta nominación a los premios Óscar tras, las otras tres vinieron con Los Chicos Están Bien, Foxcatcher y Spotlight.
Esta vez compite como actor de reparto junto a Robert De Niro, Robert Downey Jr, Sterling K. Brown y Ryan Gosling. El favorito es Downey Jr., pero Gosling podría dar una sorpresa.
Bajo la dirección del griego Yorgos Lanthimos, Ruffalo brinda una interpretación que lo sacó por completo de sus estereotipos, ha sido el galán, el detective, el padre protector, el padre ausente, y hasta Hulk, un científico con problemas de furia que se pone muy verde, pero jamás un adicto al sexo que enloquece frente a una mujer en camino a su descubrimiento.
Pobres Criaturas, nominada a once premios de la Academia y protagonizada por Emma Stone —quien ya ganó el Óscar a mejor actriz por La La Land, y la favorita a llevarse el gran premio este año—, es una película incómoda, disponible en las salas de cine solo para mayores de 15 años, considerada más feminista que la mismísima Barbie.
“Tengo el increíble privilegio de hacer películas como trabajo. Ser reconocido por la Academia entre los mejores es un honor que supera todas las expectativas como actor. Gracias a nuestro brillante cineasta, Yorgos. Y gracias al público que le dio una oportunidad a esta película. Felicidades a mi familia ‘Poor Things’ por todo el amor. Gracias desde el fondo de mi corazón”, escribió Ruffalo tras el anunció de su nominación.
Pero casi se queda por fuera del cartel.
Recientemente, en una entrevista con la publicación ‘Perfect’, el actor reveló sus dudas sobre interpretar al inescrupuloso Duncan Wedderburn, especialmente por las escenas de desnudos y sexo junto a Emma Stone de 35 años.
“Ahora tengo 55 años, así que cuando leí las escenas de sexo pensé... ¿No soy demasiado mayor para hacer ese tipo de cosas? ¿Alguien quiere ver eso?”.
“Piensas: ‘Vale, estoy en la parte descendente de esta colina de alguna manera, y hay un límite en cuanto a cuánto va a durar y cuánto va a aguantar mi cuerpo’. ¿Y honestamente? Me estoy aburriendo un poco de mí mismo como Mark Ruffalo”, comentó. “Estaba tratando de llevar el barco tan cerca del arrecife como fuera posible sin encallar realmente. Hay una audacia en esto que normalmente no tendría. Simplemente pensé: ‘Al diablo, si me hundo en una interpretación desastrosa y llameante, realmente no me importa’”.
Y vaya que dejó de ser Mark Ruffalo en la pantalla. “No interpreto al padre benevolente, deprimido o trastornado”, dijo Ruffalo sobre el cambio en su historia. “Interpreto a un ‘bon vivant’, un egoísta total y un megalómano. Siento que ha abierto los márgenes sobre cómo la gente me ve como intérprete. Y cómo me veo a mí mismo”, señaló el actor sobre su rol en la película merecedora del prestigioso León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, donde tuvo su primera proyección el 1 de septiembre de 2023.
Basada en la obra literaria de Alasdair Gray, Pobres Criaturas narra una historia con notables similitudes a la de Frankenstein, pero en esta ocasión con una perspectiva femenina. La trama sigue los pasos de Bella Baxter (Emma Stone), una mujer resucitada por el científico Godwin Baxter (Willem Dafoe), un investigador con métodos poco convencionales. Juntos, Bella y el abogado Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo) deciden emprender una aventura para explorar el mundo y luchar por la igualdad y la liberación.
Y es que las escenas de sexo se toman gran parte de la película, tanto que en Inglaterra se consideró ponerle censura para los menores de edad.
“Para mí era muy importante no hacer una película que fuera mojigata porque traicionaría completamente al personaje principal”, dijo a Rolling Stone Yorgos Lanthimos, en el marco del Festival de Cine de Venecia del año pasado. “Debíamos tener confianza y, una vez más, como el personaje, no tener vergüenza”.
“En algún momento nos sentamos con Emma, especialmente para las escenas de sexo, simplemente nos sentamos y decidimos: ‘¿En qué tipo de posición estarían aquí? ¿Qué tipo de cosas harían allí? ¿Qué falta en la experiencia del sexo y los diferentes deseos que tienen las personas que necesitamos retratar para hacer una representación suficiente del deseo humano y sus idiosincrasias?’”.
Stone, muy desenvuelta en sus actuaciones, y prueba de ello es su interpretación de Cruella De Ville, tampoco se había mostrado nunca así. “Gran parte de esto se trataba de ser fiel a la experiencia de Bella. Una de las cosas de las que habíamos hablado desde muy temprano y que pensé que era extremadamente importante fue que ella es completamente libre y sin vergüenza por su cuerpo. No soy una persona que solo quiere estar desnuda todo el tiempo, pero sí soy alguien que quiere honrar al personaje lo más plenamente posible. Eso es parte de su viaje, entonces, ¿quién soy yo para decir que debería ser vergonzoso?”, explicó en una entrevista para la BBC.
Pese al temor inicial, Ruffalo al final disfrutó de la coreografía sin ropa. “Creo que fue el mejor momento que he tenido en una película”, dijo. “Interpretar ese personaje, hacer toda la comedia física, el lenguaje y completar el arco que hizo, fue tan loco y emocionante. Era como tener un pie en una cáscara de plátano y el otro en una tumba”.
“La actuación de Ruffalo es precisa y refinada, incluso durante los momentos más exagerados de su personaje, creando un hombres más profundo e interiorizado de lo que sugiere el diálogo. Expone la vanidad, la fragilidad, el hombre controlador hasta llegar a ser tóxico y al tiempo genera la reflexión en el espectador y todas esas cualidades de su personaje las pone al lado de Stone, para construir una dupla maravillosa”, asegura José Ignacio Sánchez Q., director Cinemagazin.
Hombre de familia
El papel más inmediato antes de dar vida a un narcisista, depravado y patético, como Duncan Wedderburn, fue de el de un cariñoso padre, Daniel LeBlanc, quien escapa de la París ocupada por los nazis, junto a su hija Marie-Laure, interpretada por la actriz invidente Aria Mia Loberti, en ‘La luz que no puedes ver’, una miniserie de Netflix, que lo llevó a retornar a sus inicios.
Mark Alan Ruffalo nació el 22 de noviembre de 1967 en la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin (Estados Unidos), hijo de padres de ascendencia italiana, Frank Lawrence Ruffalo Jr., albañil, y Marie Hébert, estilista. Es el mayor de cuatro hermanos.
Durante una reciente conversación en el podcast ‘Smartless’ de los actores Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett, Ruffalo contó que hace más de 20 años, cuando su mujer Sunrise Coigney, también actriz, estaba a punto de dar a luz a su hijo Keen, soñó que tenía un tumor cerebral, algo que se hizo realidad. En ese entonces estaba en la última semana de rodaje de ‘El último castillo’, junto con James Gandolfini y Robert Redford.
“El sueño fue algo así como: ‘Tienes un tumor cerebral’. Ni siquiera era una voz”, recuerda Ruffalo. “Era puro conocimiento”. A pesar de no haber tenido más síntomas que una infección de oído, el actor dijo que sintió tal “sensación de fatalidad” que decidió ir al médico. Le dijeron que tenía una masa detrás de la oreja izquierda del tamaño de una pelota de golf. Como su mujer, con quien se casó en junio de 2010, estaba a punto de dar a luz, el actor decidió esperar para decírselo.
El protagonista de ‘Los Vengadores’ se lo comunicó a su esposa una semana después de que ella diera a luz a su hijo. “Cuando se lo conté a Sunny, primero pensó que estaba bromeando”. Luego se echó a llorar y me dijo: ‘Siempre supe que ibas a morir joven’”. La operación para extirpar la masa conllevaba un 20 % de posibilidades de “matar” el nervio del lado izquierdo de su cara y un 70 % de posibilidades de perder la audición en su oído izquierdo, dijo Ruffalo en el podcast. Se despertó sordo de un oído. Su parálisis facial inicial en el lado izquierdo se resolvió un año después de la operación.
“Quítenme la audición, pero déjenme conservar la cara y ser el padre de estos niños”. Más tarde, él y Coigney tuvieron a sus hijas Bella, de 18 años, y Odette, de 16.
Mark empezó su carrera como actor en los años 90 apareciendo en varias series de televisión y películas con papeles menores. Bajo la dirección de Kenneth Lonergan, su primer protagónico fue en ‘Puedes contar conmigo (2000)’, una película independiente en la que dio vida a un joven con problemas que regresa a casa.
En 2004 protagonizó junto a Jennifer Garner, la comedia romántica ‘Si tuviera 30′’. Ese mismo año, participó en ‘Eterno resplandor de una mente sin recuerdos’ junto a Jim Carrey y Kate Winslet. En varias ocasiones ha dicho que le gustaría que su papel como Stan tuviera más reconocimiento.
Su consolidación como actor serio llegó con ‘Zodiac’ (2007), bajo la dirección de David Fincher. Se destacó como el inspector de policía Dave Toschi en esta aclamada película sobre el caso del Asesino del Zodiaco.
Su primera nominación al Óscar la recibió en 2010 con ‘Los niños están bien’, junto a Julianne Moore y Annnette Beningn. Las cosas se tornaron fantásticas en el 2012, cuando ingresó al Universo Marvel en Los Vengadores. como Bruce Banner / Hulk. Fue tan memorable su interpretación, que todos olvidaron que antes de él, Eric Banna y Edward Norton lo habían interpretado.
Una segunda nominación al premio de la Academia llegó en el 2014 por Foxcatcher (2014). En esta película basada en hechos reales, destacó en el papel de Dave Schultz, un luchador olímpico atrapado en la compleja relación con un multimillonario perturbado. Un año después repitió honores por Spotlight, filme que desenmascaró un escándalo en el que la Iglesia Católica ocultó un gran número de abusos sexuales perpetrados por distintos sacerdotes de Boston.
Consagrado a su carrera
En palabras de Juan Carlos Romero, profesor del Instituto Departamental de Bellas Artes y crítico de cine:
“Ruffalo es un actor con una característica muy particular y es que su talento es el que le ha permitido ir ganando importancia en su trabajo. Me refiero a que no es un hombre muy apuesto, no es un ‘sex symbol,’ no está rodeado de escándalos, ni tiene una vida licenciosa, que es lo que a Hollywood tanto le interesa. Es un hombre de familia, abnegado y consagrado a su carrera.
Romero continúa: “El cine es un negocio multimillonario, en donde un actor con trayectoria, en su cuarta o quinta película, ya tiene garantizadas muchas cosas y puede perder el interés y no sentir la necesidad detener que estar todo el tiempo en pantalla. Pero al mirar los papeles que él escoge, la variedad de tonos e interpretaciones que ofrece, se da uno cuenta que hace de superhéroe, pero también hace voces para películas animadas o dramas muy intensos, como el del compañero de Leonardo Di Caprio en la Isla Siniestra”.
Y concluye: “Su papel más reciente es un punto culminante. Qué mejor que después de los superhéroes, apele a una interpretación que le exige pensar en la fantasía, lo que implica un cambio, un registro y unas innovaciones a su interpretación. Es fundamental entender que el actor tiene el cuerpo, la voz, los gestos y la mirada y en esta interpretación está en un extremo hilarante, en un punto alto y su resultado es extraordinario. Independientemente de que lo premien o no, tiene el reconocimiento de los especialistas, del público y de sí mismo por ser un actor dedicado y consagrado a su trabajo”.
Su rol de activista
En su discurso recordó el momento en el que llegó a Hollywood, con el objetivo de convertirse en actor. “Llegué aquí a los dieciocho años y creí en mi sueño de la única forma en la que alguien con dieciocho años puede hacerlo. Era pobre, me moría de hambre, no tenía un coche y era muy difícil estar en Los Ángeles, pero estaba con mis amigos, íbamos a la escuela y todos vivíamos lo mismo”.
Según la publicación ‘People with money’ (Gente con dinero), es el actor mejor pagado del mundo, al haber ganado 46 millones de dólares entre enero de 2023 y enero de 2024.
Tiene su fortuna en inversiones en acciones, bienes inmobiliarios y respaldos lucrativos con los cosméticos CoverGirl. También posee varios restaurantes (la cadena “Mark el Hambriento”) en Washington, un equipo de fútbol americano, su propia marca de vodka (Pure Wonderuffalo) y está abordando el mercado juvenil con un perfume éxito de ventas (De Mark con Amor) y una línea de moda.
“Ante todo, es un hombre que ha tenido la oportunidad de participar en muchos trabajos. Desde muy pequeño trabajó en series de televisión. Debido a lo de su hermano, tuvo una pausa en su vida. Pero pienso que el activismo político es lo que ha llevado a que se haya dado a conocer”, asegura Jaime Ponce, crítico de cine.
Precisamente, el hermano de Mark, Scott Ruffalo, falleció a los 39 años en 2008, a consecuencia de un disparo en la cabeza que recibió durante un tiroteo ocurrido en el barrio de Beverly Hills (Los Ángeles).
Desde entonces, ha hablado abiertamente sobre su pérdida, y sobre la importancia de abordar la salud mental como un tema de salud pública, además de exigir mayor control en el porte de armas en Estados unidos. Es cofundador de la organización sin fines de lucro ‘The Solutions Project’, que promueve la transición a fuentes de energía renovable. Ruffalo también ha utilizado sus redes sociales para abordar temas como la igualdad de derechos, la justicia social y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
En agosto de 2023 compartió un mensaje en Twitter mostrando su apoyo al presidente Gustavo Petro por querer proteger la Amazonía colombiana. Algo que generó opiniones divididas. “Me choca muchísimo, a nivel personal, todo lo que ha dicho apoyando a Petro, porque él no tiene idea de lo que está pasando, creo que vino una vez al país, pero no debe andar diciendo cosas que no son”, señala Ponce.
Tras el discurso de Petro en la COP28, en diciembre el actor volvió a usar su cuenta de X para referirse al mandatario. “Espero que todos en Colombia celebren que, gracias a su liderazgo, su país es la primera gran economía de América Latina que se une a la innovadora iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles #FossilFuelTreaty”.
“En cuanto a su carrera, diría que él tiene algo que es importantísimo, al igual que ha pasado con otros grandes actores como Ben Kingsley, Richard Gere, ha tenido una esencia principal como actor, que le ha permitido desarrollar personajes según su criterio y gusto. Él ha logrado que cada rol que le han entregado, le ha dado una personalidad, que le permite a él como actor darle ese carácter que ha llevado a que se dé a conocer. Lo valoro muchísimo porque es un actor que tiene mucho potencial, ha logrado darle ese paso trascendental a sus personajes”, agregó el crítico.
“¿Este año ganará el Óscar? La tiene complicada, no porque no haya hecho una buena actuación, pero es que lo que hizo Robert Downey Jr en Oppenheimer, es un Óscar asegurado”, augura Juan David Zules, crítico y youtuber de canal @Zulesfilms.