Desde este lunes inicia en su totalidad la atención a la primera infancia de Cali, en la que se ven beneficiados 10.161 niños y niñas menores de seis años, además de mujeres gestantes y en período de lactancia.
Son en total 136 las Unidades de Transformación Social (UTS) que están operando desde hoy en los sectores más vulnerables de Cali, como el oriente, nororiente, centro y la ladera de la ciudad, en las comunas 1, 3, 5, 6, 7, 13, 14, 15, 16, 18, 20 y 21.
“Es muy importante garantizar la atención y el servicio a la primera infancia y a las madres gestantes en las comunas y corregimientos de Cali, en un marco de protección de derechos, y que las mamás puedan saber que tienen un lugar seguro donde están sus hijos”, explicó la secretaria de Bienestar Social, María Isabel Barón.
La Alcaldía trabajó en alianza con el ICBF para disponer los recursos necesarios para la contratación de las entidades que operan estos espacios, la primera puso $ 18.018 millones y la segunda, $ 6185 millones (más de $ 24.204 millones en total).
Este monto bastó para contratar a cuatro operadores que se encuentran habilitados para esta labor y cumplen con todas las condiciones, de acuerdo con el banco de oferentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar. Estos son: Fundación Fundacoba, Asociación Educativa Colegio Arango y Cuero, Cooperativa Multiactiva de Madres Comunitarias del Valle – Coomacovalle y Fundación Social y Cultural San Antonio de Padua.
Sin embargo, los cuatro contratos solo se firmaron por dos meses y medio, hasta el próximo 30 de junio. Para esa fecha tendrán que realizarse prórrogas con estos operadores o iniciar nuevos procesos de forma ágil para evitar que los centros de atención se vean obligados a detener sus actividades.
Piden mayor cobertura
Los datos del Sistema Cuéntame del ICBF sostienen que, del total de niños y niñas menores de 6 años inscritos al Sisbén en Cali, son 60.527 los que requieren atención en primera infancia con estos programas.
El ICBF atiende por su cuenta a 19.523 infantes, explicaron desde la entidad, lo cual se sumaría a los más de 10.000 de las UTS. En conclusión, aún hay más de 30.000 menores en Cali en condiciones de vulnerabilidad que necesitan ser atendidos y aún no están dentro de los programas.
La concejal Audry Toro es una de las voces que más le han pedido al Distrito aumentar las coberturas. “Cali viene con esa incidencia desde las administraciones pasadas, donde el porcentaje de atención de la primera infancia es supremamente bajito. El día del debate [de control político], mi gran reparo fue decirle a la [entonces] secretaria que nosotros, en vez de estar pensando en quién va a ser el operador, deberíamos estar enfocados realmente en aumentar significativamente la cobertura de nuestros niños de 0 a 5 años”.
Sostuvo que la meta del Alcalde sería incrementar 5000 cupos para un total de 15.000, pero insistió en que esta cifra continúa siendo muy baja. Por ello, expresó que la solución es clara: ir con la Nación para que, a través del ICBF, se destinen más recursos para la primera infancia, y lo mismo tiene que hacer la Administración local.
“Hoy el alcalde anuncia que ha conseguido 1,3 millones de dólares donados y tienen destinado el 53 % para los temas ambientales, para salud y para seguridad, pero el tema de educación de primera infancia no se ve por ningún lado, entonces el alcalde debería estar pensando en destinar parte de esos dineros donados en un porcentaje para la primera infancia”, añadió Toro.
La Alcaldía expresó por medio de los estudios previos de los contratos que esa es la intención, llegar a más niños, pero aclararon que, de momento, “la capacidad de la oferta pública aún no es suficiente” para poder cubrir los más de 30.000 menores que hoy esperan la atención.
La directora encargada de la Regional Valle del ICBF, Liliana Sarria Parra, comentó que existe una gran apuesta para llegar de forma más decidida a la zona rural de Cali, donde hay una población infantil importante. Esto se hará de forma gradual, anotó, así como el interés que hay por recuperar algunas infraestructuras que están sin utilizar en los territorios, o construir algunas nuevas para este programa.
“Por ejemplo, tenemos un CDI en Potrero Grande que no logramos utilizar hace alrededor de seis o siete años porque su infraestructura se fue desmejorando con el tiempo. Los pisos de ese sector fueron cediendo y la infraestructura también fue desmejorándose, entonces la idea es que en esta sede y en otras con la misma situación podamos mirar entre todos y también invitar a los empresarios y a la industria para que mejoremos esas infraestructuras que ya existen, o hacer otras nuevas en terrenos donde la Gobernación y el Distrito tengan propiedades”, reveló Sarria Parra.
¿Cómo es la atención en las UTS?
La directora regional (e) del ICBF, Liliana Sarria, explicó que estos centros ofrecen una atención integral para los infantes y sus familias.
“No es solamente una alimentación balanceada en la que se cubre el 70 % del contenido nutricional que requiere el niño por día, sino que también están acompañados todo el tiempo por pedagogas, agentes educativos formados para las atenciones de los niños. No son guarderías, son espacios pedagógicos. También se hace un acompañamiento y fortalecimiento de las capacidades parentales de los cuidadores y sus familias”, explicó.
El horario de atención en las UTS es de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., permitiendo que los padres puedan trabajar o hacer otras labores durante el día.