Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali
Casi un año después de que la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de Unimetro, una de las empresas concesionarias del MÍO, los más de 140 buses propiedad de esta compañía siguen parqueados y olvidados en el patio taller de Puerto Mallarino, oriente de Cali.
Metrocali, ente gestor del MÍO, figura ante la Oficina de Instrumentos Públicos de Cali como el titular del Derecho de Dominio de este predio, por lo que, ante la situación, estaría buscando recuperar el espacio que hoy está siendo utilizado por los vehículos.
Esto por medio de la adquisición de los buses que están allí alojados, muchos de los cuales alimentarían la flota de operación del sistema, teniendo en cuenta la presión de la ciudadanía por un mejor servicio de transporte, con más buses y mejores frecuencias.
“Hay que tener en cuenta que esto es una concesión, los buses son de unos privados... Son 931 buses y, en promedio, han salido 650 buses diarios, nunca se ha puesto la flota al 100 %. ¿Qué estamos haciendo nosotros? Una de las acciones es que necesitamos recuperar la flota de Unimetro que se perdió”, sostuvo el presidente de Metrocali, Óscar Ortiz.
El funcionario explicó que de los más de 140 vehículos que hay en el patio taller, sacando los del Banco de Occidente, son alrededor de 75 los que podrían ser utilizados de nuevo para operar, “pero hay que invertirles plata”, agregó.
En ese trabajo llevaría cerca de un mes el ente gestor del MÍO con los encargados de la liquidación de Unimetro, quienes están tratando de venderle a la entidad los buses por dos motivos.
Por un lado está el beneficio para la ciudad. “Para nadie es un secreto que Cali tiene un déficit de flota, y Unimetro tiene esos buses allí parqueados, que solamente le sirven al sistema, porque no le sirven a Pereira, ni a Bogotá, ni a Medellín; esta flota está diseñada especialmente para el MÍO”, manifestó Luis Fernando Arboleda, liquidador designado por la Supersociedades para Unimetro.
Obviamente, Metrocali tendría que pagar por ellos, y allí entra el segundo motivo para el negocio: poder pagar las acreencias de la empresa liquidada.
A la fecha, Unimetro aún le debe a más de 500 trabajadores más de $ 7000 millones, recordando que la compañía dejó de pagarles desde el mes de julio de 2022, aún sin ser liquidada. Pero las deudas totales de la compañía ascienden a cerca de $ 80.000 millones, “si no es más”, suma que hay que pagarles a los bancos, a la Dian, proveedores, entre otras entidades, porque “Unimetro le debe a todo el mundo”, dijo el liquidador.
Sin embargo, reveló que siente preocupación por la capacidad de negociación que tengan tanto Metrocali como la Alcaldía, en estos momentos de transición administrativa.
“Las negociaciones que he tenido con Metrocali se han enfriado en esta última semana en razón a que ellos están en el proceso de transición con la nueva Administración, y yo ya no sé si este proceso va a hacerse con esta Administración o con la nueva. Esto es algo que necesita el Municipio y que yo requiero para pagarles las acreencias laborales y demás, no hay más activos”, añadió Arboleda.
Sostuvo que la negociación sería realmente favorable para Metrocali, por lo que espera que se concrete.
“Yo sí dependo de la voluntad política y de que realmente Metrocali quiera cumplir los términos del contrato de concesión firmado en 2006, independientemente de quién esté a cargo, porque de lo contrario me toca otra vez iniciar un nuevo tribunal de arbitramento y allí nos vamos a quedar años y años en peleas”, concluyó el liquidador.
Esta misma preocupación se ha transferido a los usuarios del MÍO. Mauricio Venté, vocero de esta población, indicó que esos buses sin operar son los que podrían mejorar fácilmente las frecuencias de las rutas.
“Se está perdiendo una valiosa oportunidad de recuperar esa flota por los malos manejos de la gerencia de Unimetro, que desde hace muchos años venía presentando falencias sin que Metrocali tomara medidas”, comentó.
Lo ocurrido con el Banco de Occidente
En un video que ha circulado en redes sociales se ven dos buses de Unimetro siendo remolcados afuera del patio taller Puerto Mallarino.
Esto ocurrió porque esos dos vehículos, así como 16 más que estaban en el predio, pertenecen al Banco de Occidente como parte de un contrato de Leasing firmado por la entidad financiera con Unimetro.
Luego de que el Juzgado Tercero Civil de Cali declaró terminado el contrato en 2017, sumado a la liquidación de Unimetro, Metrocali le ordenó al concesionario entregar los buses al Banco de Occidente para que los retirara, o de lo contrario, le empezaría a cobrar por tenerlos allí.
“La ocupación del patio taller Puerto Mallarino está afectando la prestación del servicio por parte de Metrocali. (...) Les hacemos la solicitud de retirar los vehículos del Banco, so pena de las consecuencias que ello traiga a nivel económico a la entidad”, dijo Metrocali en una carta enviada a la entidad financiera este año.