Las buenas noticias continúan llegando a Cali, esta vez su salsa, gastronomía y diversidad natural fueron exaltadas en la nueva edición de la revista internacional National Geographic Traveller.
En un extenso artículo periodístico, la reportera Claire Mcque destaca cada maravilla que convierte a la ciudad en la ‘sucursal del cielo’, resalta las diversas experiencias turísticas en la zona urbana y, además de ilustrar, mediante un mapa de Martin Haake, señala algunos espacios recomendados para visitar.
Durante su visita, Claire experimentó de primera mano la salsa caleña, visitando el Museo de la Salsa en el barrio Obrero, asistiendo a clases en escuelas de baile y explorando lugares nocturnos destacados en la ciudad.
“En San Antonio, el barrio más antiguo de Cali, los entusiastas de la salsa pueden perfeccionar sus habilidades en Salsa Pura, una de las muchas escuelas de baile de la ciudad. Los bailarines pueden poner en práctica sus movimientos en lugares como MalaMaña o La Caldera del Diablo, dos bares subterráneos de salsa en el distrito Centro, donde parejas empapadas de sudor giran en una sincronía hipnótica entre iglesias neogóticas y clubes vibrantes como La Pérgola Clandestina”, reza la reportera en uno de los párrafos.
La gastronomía también ocupó un lugar destacado en el artículo, con comercios que ofrecen cocina típica regional y experiencias únicas en plazas de mercado, donde los visitantes pueden disfrutar de sabores variados y exquisitos.
“En el Restaurante Ringlete, la galardonada chef Martha Jaramillo recrea platos tradicionales del Pacífico colombiano con un enfoque en comida lenta, sirviendo encocado, un guiso de mariscos con coco, y crujientes empanadas acompañadas de picante salsa de ají”, relató.
Y, además, recomendó hacer una parada en la Galería Alameda, “donde el negocio familiar Rellenas Carolina ofrece tamales de maíz fermentado y rellena, una morcilla ricamente sazonada”, resaltando a su vez bebidas como el viche y la lulada.
Pero los encantos de la capital del Valle no se resumen solo a ello, pues su biodiversidad también tiene un apartado especial en esta publicación internacional, informando que “Cali alberga una gran variedad de flora y fauna, en parte gracias a su proximidad al Parque Nacional Los Farallones de Cali”.
“Las iguanas espinosas corren por el césped, mientras las ligeras orquídeas adornan los árboles como retazos de satén. Justo en las afueras de la ciudad, en el Jardín Botánico de Cali, florecen bromelias llamativas y anturios brillantes en un raro bosque seco tropical”, concluyó.