Han pasado casi ocho días desde que se anunció la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Durante este tiempo, los venezolanos, tanto en ese país como en el exterior, han expresado su furia y su descontento ante los supuestos resultados.

Y es que vale la pena recordar que eran millones de personas las que soñaban con que su país fuese libre y tomara un nuevo rumbo en las manos de Edmundo González y de María Corina Machado.

La policía arroja una bombona de gas a los manifestantes que se manifiestan contra los resultados electorales oficiales que declaran la reelección del presidente Nicolás Maduro, el día después de la votación en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

Inclusive, la voz de rechazo se alzó por medio de manifestaciones, cacerolazos y enfrentamientos que se desataron en las calles del vecino país. Las noticias de Venezuela han sido desalentadoras y, con el pasar del tiempo, se siguen conociendo denuncias que mostrarían irregularidades en los resultados de las elecciones 2024.

La fuente, que pidió reserva de su identidad, comentó que el martes, 30 de julio verificó las actas “por curiosidad”. Sorpresivamente, se dio cuenta que dos integrantes de su familia, al igual que ella, tenían su voto a favor del gobernante chavista.

A pesar de que al verificar las actas se les cayó el sistema, la ciudadana venezolana observó que supuestamente había ido a votar a las 7:00 p. m. del pasado domingo, 28 de julio de 2024.

“Supuestamente voté el domingo, pero yo que trabajé todo el día, hasta las 11:00 p. m. en Cali. Según el acta, yo voté a las 7:00 p. m., ¡qué locura!”, comentó.

Consulado de Venezuela Plantón en contra de Nicolas Maduro por el fraude en las elecciones presidenciales | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Lo que más le sorprende a la denunciante es que ya casi cumplirá seis años sin haber regresado a su país y que, supuestamente, “en las elecciones fuimos en una pestañada de ojo. Votamos y nos devolvimos”.

La mujer llegó a la capital vallecaucana en el mes de abril de 2019, mientras que su hermana lo había hecho en marzo de ese mismo año y su madre, a finales del 2023.