“No creo que deba callar”, dice el concejal de Cali Roberto Rodríguez ante las denuncias que el gerente de Empresas Municipales de Cali, Fulvio Soto, ha interpuesto en contra de él y del también cabildante, Fernando Tamayo. Ambos alertaron sobre la creación de una filial “de papel” para el manejo del alumbrado público en la ciudad.
El concejal Tamayo coincide en que con estas denuncias intentan coartar su derecho a realizar control político. “Cuando supe que me había instaurado tutela y después demanda penal, dije que esto lo llevaba hasta las últimas consecuencias. No me van a silenciar frente a los casos repetitivos de manejos que deben ser aclarados en esta Administración”, expresó en diálogo con EL PAÍS.
A finales de agosto, los concejales denunciaron la supuesta intención de amañar la compra de luminarias, así como de entregar el negocio del alumbrado a empresas privadas. Ante estos señalamientos, el Gerente de Emcali fue tajante al ratificar que esa no es su pretensión con la filial Emcaled SAS, recientemente creada.
Aunque el Juzgado 32 Municipal de la capital vallecaucana ya negó la tutela presentada en contra de ambos concejales por supuesta injuria y calumnia, el funcionario también inició un proceso penal ante la Fiscalía General de la Nación.
Según Tamayo, estos procesos se han convertido en ”artilugios” para ocultar lo que está ocurriendo con esta filial. “Yo creo que en vez de estar gastando plata en abogados para demandar a los concejales lo que deberían es ir de frente a la ciudad y hacer las claridades respectivas”, añadió.
¿Cuál es el lío con la filial?
Para el Gerente de Emcali, Emcaled SAS, anunciada como la empresa que se encargará de todo el manejo del servicio de alumbrado público en la ciudad, cumple con todos los requisitos y además cuenta con los estatutos correspondientes que demuestran que es una organización seria.
Sin embargo, desde el Concejo Distrital de la ciudad hacen dos advertencias sobre esta empresa: no estaba legalmente constituida y su creación no era necesaria. “Cuando dije que era de papel, había un registro en Cámara de Comercio, pero todavía no era legal, era una empresa que estaba en solicitud. En esos días no había empresa, les entregan una certificación como a la semana y media, el día 30 de agosto”, explicó Rodríguez.
Ante esto, el cabildante impugnó la decisión y señala que avanzará en las instancias necesarias: “La Cámara de Comercio me ha dicho que no soy sujeto de interés, he tenido que iniciar un proceso judicial ante la Superintendencia de Servicios Públicos”.
“El alumbrado público no es un negocio”
Ambos concejales mencionan que con la creación de esta filial, el alumbrado público se contrataría de forma directa. En este panorama, lo más grave no sería la constitución de la empresa autorizada por la Junta Directiva de Emcali, sino qué hay detrás de su creación. “¿Para qué tercerizar algo dentro de la misma Emcali si con eso lo que van a hacer es obviar la normatividad de contratación y generar contrataciones directas?”, cuestionó Tamayo, a la vez que mencionó que la licitación debería ser abierta.
Rodríguez, por otro lado, también advierte que esta decisión impactaría el bolsillo de los ciudadanos. “Crear esa filial y darle vida, es decir, que tenga personal, que compre maquinarias y equipos es muy sensible porque todo eso lo vamos a pagar los caleños”, mencionó.
“Lo que ocurre es que cada vez gravan más costos. Si comparo a Cali con Medellín, estamos por encima del 180 % de lo que se cobra allá y por encima del 120 % de lo que cobra Barranquilla. Estamos siendo excesivos en el valor del impuesto y si le cargamos más los afectados son los caleños, esa es mi pelea”, agregó el Concejal.