Por: Redacción de El País
La liquidación en cero pesos de la alianza estratégica firmada en octubre del 2020 por el entonces gerente de Emcali, Juan Diego Flórez, con la empresa Tower One Wireless Colombia SAS está de nuevo en el centro de la polémica.
El objeto del convenio era implementar un sistema de interconexión en telecomunicaciones, para lo cual Emcali le cedía a la multinacional con sede en Miami su infraestructura durante 20 años para que la explotara económicamente, subarrendando espacio a las empresas de telefonía celular.
En contraprestación, Tower One le pagaría a Emcali un canon de arrendamiento mensual por cada poste. Las proyecciones hablaban de que en los primeros cinco años las Empresas Municipales de Cali recibirían $22.212 millones; pero en los más de tres años que llevaba el convenio, Emcali no recibió un solo centavo.
Sin embargo, una semana antes de concluir el gobierno de Jorge Iván Ospina, el 23 de diciembre del 2023, se sentaron el gerente de Emcali, Fulvio Soto, y la representante legal de Tower One Wireless Colombia, Alexandra Ricardo, y liquidaron de manera bilateral el contrato en cero pesos.
“Desafortunadamente, la administración anterior cogió a Emcali de caja menor. Cómo van a firmar una alianza como esas y las Empresas Municipales no van a obtener nada a cambio. Vamos a pedir a los entes de control que investiguen si existe un presunto detrimento”, aseguró la concejal María del Carmen Londoño.
Justamente, fue la concejal del Pacto Histórico quien el 24 de enero pasado le solicitó desde el Cabildo al actual gerente de Emcali, Roger Mina, copia de las licencias, permisos, estudios de suelo y un balance de los ingresos que habría dejado esta alianza.
Pero más allá de que el convenio se liquidara sin dejarle nada a Emcali o se escogiera un día de finales de diciembre para terminarlo, la polémica se centra en que la liquidación se habría hecho sin el aval del supervisor del contrato.
El País intentó hablar con la anterior y la actual Gerencia de Emcali pero no hubo respuesta. Sin embargo, la representante legal de Tower One Wireless, Alexandra Ricardo, aseguró hubo dos reuniones para acordar la liquidación del convenio y en ambas estuvo el supervisor.
“El manual de contratación de Emcali dice que el supervisor presenta un informe técnico que evidencia el estado y cumplimiento de la alianza; a él se le solicitó ese informe y posterior a eso hubo dos reuniones: una en la que se dialogó sobre todo el estado de la alianza y en la final, que fue donde se liquidó, también estuvo”, dijo la Gerente de Tower One.
“No señor; que me digan dónde está la firma mía. Yo Juan Manuel Arias Londoño y la subgerente nos retiramos. Yo ni siquiera he terminado contrato. Simplemente con un informe que yo hice en octubre, de eso se valieron, pero en ese informe yo estoy diciendo todo lo que falta; es un informe de diez páginas y 109 folios relacionando los incumplimientos en cuanto a licencias y resoluciones”, respondió Arias.
Agregó que: “Les dije que estaba de acuerdo con liquidar el contrato, pero que me presentaran los permisos de lo que hicieron y que no iba a permitir que se cerrara esa alianza en ceros”.
Frente al hecho de liquidar el convenio a finales de diciembre, la Gerente de Tower indicó que esa pregunta debería hacerse a Emcali “porque tengo las pruebas de que les pedimos por lo menos un año que liquidáramos”.
“Se presentaron todos los inconvenientes del mundo. Cambiaron supervisor, cambiaron al gerente general, luego cambiaron el gerente de Telco, luego de jurídico, y con cada cambio prácticamente volvíamos a empezar a explicar lo que era la alianza (...) vimos que Emcali no podía cumplir con la alianza y que no podíamos seguir con un convenio que necesitaba unas licencias para continuar y si Emcali no tenía como sacarlas, pues no podía seguir, y eso está por escrito”.
Un nuevo contrato
Pese a que Emcali no habría cumplido con su parte en la supuesta gran alianza estratégica, como la vendió en su momento el gobierno Ospina para darle un alivio al componente de Telecomunicaciones, el 30 de marzo de 2023 las Empresas Municipales de Cali firmaron un nuevo contrato con Tower One Wireless permitiendo el “uso remunerado, no exclusivo de infraestructura aérea y subterránea perteneciente a Emcali para la instalación de redes y equipos de telecomunicaciones” a cambio de una remuneración pactada.
“Ese contrato tiene un objeto totalmente distinto al de la alianza. En la alianza nosotros hacíamos un aporte y ellos hacían otro aporte, que eran las licencias. Este nuevo contrato es distinto porque esto sí es un contrato en el que Emcali me presta un servicio y yo le pago por ese servicio como ocurre con otros operadores de telefonía celular o con otros torreros igual que nosotros”, explicó la Gerente de Tower.
No obstante, uno de los actuales directivos de Emcali, quien pidió no mencionarlo porque no es vocero oficial de la empresa, indicó que este contrato le preocupa tanto como el anterior “porque es un contrato estructurado en la oficina del anterior Gerente de Emcali”.
“Si usted se fija en este contrato, se dará cuenta que en su formulación y estructuración no hay una persona que sea técnica de Emcali. Es un contrato hecho por abogados, algunos que se ufanan de tener el respaldo de algún congresista, pero que nada saben de lo técnico y lo operativo. Incluso, el anexo técnico lo firma el exgerente Libardo Sánchez, quien también preparó todo lo relacionado con la antenas “, agrega.
Este contrato, el 400-CIE-1695 de marzo del 2023, tiene un plazo hasta el 31 de diciembre del 2033. Es decir, fue pactado a diez años.
“En Telecomunicaciones y en Energía, Emcali tiene un sistema que llamamos UDI, Uso de la Infraestructura de Emcali Subterránea y Aérea (para cámaras, ductos y postes). Lo que sabemos por experiencia es que cuando los contratos no están soportados en estudios técnicos, tienden al fracaso, como ocurrió con las antenas”, asegura el directivo de Emcali.
Emcali se salvó de pagarle una millonaria demanda a Comcel
El arrendamiento de la infraestructura de las Empresas Municipales de Cali a terceros para que realicen la explotación comercial de negocios que, incluso, debería asumir la empresa, no ha sido siempre la mejor de las decisiones que haya tomado la Gerencia de Emcali.
Justamente, el pasado martes 5 de marzo, un tribunal de arbitraje le puso fin a las millonarias pretensiones de la multinacional mexicana Comunicación Celular SA. Comcel (Claro) y que afectarían de manera grave las fianzas de las Empresas Municipales de Cali.
Los hechos se remontan al mes de febrero de 2022, cuando Emcali le cortó a Comcel el suministro de energía por el no pago de las facturas mensuales, las cuales sumaban para entonces una deuda superior a los $18.000 millones.
La empresa mexicana consideró que la decisión de Emcali fue arbitraria porque perjudicó a más de 180.000 usuarios, a quienes les suministraba el servicio de internet en la ciudad, y reclamó una indemnización de $22.261 millones por los supuestos daños y perjuicios causados.
De acuerdo con los planteamientos expresados por Comcel (Claro), el hecho de tener rentada buena parte de la infraestructura de las Empresas Municipales de Cali para prestar el servicio a sus usuarios, tenía también derecho a contar con el suministro de energía sin tener que hacer un pago adicional.
Previamente, Comcel y Emcali habían suscrito un contrato de compartición para el arrendamiento de la infraestructura de las Empresas Municipales de Cali para que los operadores de los servicios públicos de internet, televisión y telefonía puedan prestar sus servicios en la ciudad.
Lo que logró demostrar con una sólida argumentación ante los árbitros el abogado Jesús Marino Ospina, quien defendió los intereses de las Empresas Municipales de Cali, es que el contrato de uso de infraestructura no contemplaba de ninguna forma el suministro de energía para que la firma mexicana pudiera hacer funcionar sus equipos.
“Como es un tema muy técnico, lo que les explicaba a los árbitros es que es lo mismo como cuando usted alquila un inmueble simplemente para vivienda; ya el tema de energía, gas e internet son servicios que no son inherentes y no hacen parte del contrato de arrendamiento y por lo tanto lo tenés que pagar por aparte. En conclusión, se trata de dos contratos independientes: el de arrendamiento, que Emcali nunca incumplió, y el de energía, que ellos pretendían no pagar ese servicio porque el argumento de Comcel era que estaba incluido en ese contrato”, explica el abogado Jesús Marino Ospina.
Fue ese el argumento que prevaleció entre el panel arbitral que se abstuvo de ordenarle a Emcali el pago de los $22.261 millones que reclamaba la empresa de comunicaciones Comcel.
No obstante, el laudo ordena a Emcali reconocer el valor que se les compensó por parte de Comcel a los usuarios de la telefonía móvil, toda vez que estuvo durante un par de días desconectado el servicio y eso afectó a los usuarios y ascendió a $1.091 millones.
Energía no facturada
Tal como ha ocurrido en muchos casos, de acuerdo con exfuncionarios de Emcali, la falta de control por parte de la empresa ha permitido que muchos de sus clientes hagan un uso irracional e ilegal de los servicios que presta.
En este caso, se pudo demostrar que Emcali venía presentando pérdidas de energía de dos maneras: primera, se detectó que hubo una instalación de más de 800 fuentes nuevas de energía por parte de la empresa Comcel y que no fueron reportadas a Emcali para su respectiva facturación.
En el segundo caso, las fuentes de poder reportadas estaban mal aforadas; es decir, tenían elevada su capacidad de suministro y estaban pagando mucho menos por concepto de energía que lo que en realidad consumían, razón por la cual se ordenó el ajuste.
El laudo declara, además, probada parcialmente las excepciones de falta de jurisdicción y competencia, precisamente por tratarse de dos contratos independientes, pues incluso la energía la podía contratar Comcel con otros operadores, toda vez que Emcali, no es generador de energía, sino un comercializador de la misma.
Los $22.261 millones que reclamaba como daños y perjuicios la empresa mexicana Comcel correspondían a los $18.310 millones de pagos arbitrarios; $2791 millones de intereses moratorios; los $67 millones que pagó por la reconexión del servicio de energía y los $1091 millones que costó la compensación a sus usuarios por el tiempo que estuvieron sin el servicio.
En el caso hubo también un salvamento de voto por parte del árbitro Henry Sanabria Santos quien dijo no compartir la totalidad de las decisiones tomadas por la mayoría.
“Mi disenso frente a la decisión mayoritaria se contrae a que debió resolverse de fondo la pretensión segunda de condena relacionada con la devolución, a título de indemnización, de las sumas que Comcel pagó por concepto de reconexión del servicio y no declarar su incompetencia en el laudo”, señala el documento.
Asegura Sanabria que la pretensión condenatoria relacionada con uno de los pagos que hizo Comcel por $12.234 millones para que le restablecieran el servicio, “debió prosperar” y condenar a Emcali a su devolución.