La administración del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, está en medio de un nuevo escándalo, esta vez por supuestos contratos a ‘dedo’ en la Secretaría de Vivienda. En 2022, la Alcaldía estuvo envuelta en diferentes polémicas, como los sobrecostos en contratos de Emcali, el pago de influenciadores y el alumbrado navideño.

Ahora, el abogado Élmer Montaña denunció que dos contratistas de la Secretaría de Vivienda, en cabeza de Marta Liliana Hernández, al parecer, ganaron “irregularmente” dos contratos que superan los dos mil millones de pesos.

Según Montaña, la Secretaría celebró un contrato de prestación de servicios con Jorge Alexis Viveros Gómez en octubre de 2021. "Lo grave es que aparece como representante de dos empresas: Consorcio Vivienda para el Futuro 2021 y MT5 Estudios de Arquitectura S. A. S. Con esas dos empresas participó en un concurso de méritos en la misma Secretaría de Vivienda”, reveló en Semana.

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Así, según esta denuncia, Viveros ganó un concurso, al mismo tiempo que prestaba sus servicios como asesor de despacho. El primer contrato por $740 millones de pesos lo obtuvo con la empresa Consorcio Vivienda para el Futuro 2021, justo cuando firmaba el primer contrato de prestación de servicios en la Secretaría de Vivienda.

Cuando ya era asesor de despacho, ganó otro contrato por $772 millones de pesos, esta vez con la empresa MT5 Estudios de Arquitectura S. A. S. Sobre este contrato en particular, el abogado aseguró fue firmado por Andrés Alberto Garcés, el suplente de Jorge Alexis de su empresa.

A este caso se suma un segundo hecho presuntamente irregular en un contrato suscrito por la Secretaría de Vivienda de Cali y la Fundación la Conciencia del Amor representada por Luis Fernando Quintero Quintero y Carolina Escolaro Valderrama.

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“La Secretaría de Vivienda firmó dos contratos de consultoría con esta Fundación, uno por $ 312 millones y otro por $ 358 millones de pesos de manera directa y a través de la modalidad de prestación de servicios, cuando debió someterlos a concurso”, dijo Montaña.

Además, cuando se firmó el segundo contrato, Escolaro ya había sido vinculada en la Secretaría como asesora de despacho, con un contrato de prestación de servicios por 25 millones mensuales.

“En ambos casos se observa que asesores de la señora secretaria de Vivienda de Cali tuvieron la posibilidad de conocer a quienes estructuraron los concursos y tuvieron acceso a información privilegiada. Pero, además, ellos estaban vinculados a través de contratos de prestación de servicios. Concursaban y se ganaban los contratos que convocaba la Secretaría de Vivienda”, afirmó Montaña.