Los retrasos en la entrega de medicamentos por parte de las EPS se han convertido en una situación preocupante para decenas de pacientes que ven afectados sus tratamientos ante la ausencia de una respuesta oportuna que, lejos de brindarles tranquilidad, les genera incertidumbre.
Ángela María Ramos es madre de un joven que fue diagnosticado con una enfermedad huérfana, la cual le provoca convulsiones, sin embargo, como parte del tratamiento debe consumir un medicamento que, durante los últimos meses, no ha podido ser entregado por su EPS.
“Hace cuatro meses la EPS no me está suministrando el medicamento, no hay respuesta a los derechos de petición, no hay respuesta en servicio al cliente, hemos colocado tutelas y tampoco ha habido respuestas”, dijo.
Ramos señaló que la situación escaló a tal punto que radicaron un desacato ante un juzgado por la ausencia de un pronunciamiento tras los retrasos en la entrega de la medicación de su hijo.
“Yo sé que han tenido unos cambios internos con respecto a la prestación y el suministro de los medicamentos, pero estos cambios no deben afectar a los usuarios”, destacó.
A su juicio, la vida de su hijo se encuentra en riesgo ante el retraso presentado en la entrega. “Uno necesita los medicamentos y no se puede dar ningún tipo de espera”, manifestó Ángela María Ramos.
Cabe resaltar que el medicamento que le hace falta es de origen extranjero, por tal motivo, no es fácil encontrarlo en cualquier droguería.
“El medicamento es importado y yo no lo puedo comprar en el país, esa es la dificultad más grande. Es costoso y yo en ninguna farmacia haciendo el esfuerzo más grande para pagarlo puedo conseguirlo, esa es mi angustia”, reconoció.
Si bien las medicinas para tratar las patologías complejas han presentado problemas para la dispensación en las EPS, otros productos más básicos como los pañales también han corrido con la misma suerte.
Óscar Mercado es hijo de una mujer de 90 años, quien ha vivido un auténtico calvario a la espera de que su EPS le autorice la entrega de los pañales necesarios para atender un problema de incontinencia urinaria que padece.
“Desde octubre estamos esperando los pañales y ya me tocó resolver y pagar de mi bolsillo. Hace unos días fui a ver qué me decían, pero no se sabe, me dicen que hay que esperar. Yo no puedo tener a mi mamá en esa condición”, expresó.
Mercado aseveró que las EPS prestan un servicio deficiente, a pesar de que mes a mes realiza el pago de la seguridad social.
“El llamado que les hago a las EPS es que no estamos ahí de caridad, mes a mes hago el pago puntual para tener el servicio en condiciones y que no nos toque padecer. No puedo entender por qué en las farmacias y otros sitios si hay pañales y en la EPS me dicen que están agotados”, esbozó.
Panorama preocupante
Yanet Vélez, subsecretaria de Prestación de Servicios de Salud de Cali, señaló que los problemas en la disponibilidad de algunos medicamentos se ha convertido en un asunto de gran relevancia que afecta la calidad de vida de las personas.
“Hemos estado padeciendo de manera crónica el desabastecimiento de medicamentos para patologías muy importantes como enfermedades crónicas e hipertensivas, además de diabetes, pacientes de alto costo y mucho más crítico en pacientes con enfermedades huérfanas”, argumentó.
La funcionaria aseguró que desde el Distrito realizan un seguimiento exhaustivo a los diferentes centros asistenciales de la ciudad con el propósito de identificar las fallas presentadas.
“A nivel local, el nifedipino, caletra, albúmina, atorvastatina y las insulinas se encuentran desabastecidas”, resaltó.
Para Vélez es necesario concertar soluciones que permitan evitar mayores afectaciones para los pacientes que no pueden encontrar la medicación necesaria para tratar sus afecciones.
“Este es un tema que tiene una solución de carácter grupal, aquí deben actuar diferentes actores del sistema, es importante la participación del Invima y así priorizar los registros sanitarios de los medicamentos que puedan ingresar al país”, sostuvo.