Por María Isabel Gutiérrez Martínez / Directora Instituto Cisalva – Universidad del Valle
De un tiempo para acá, hablar de Cultura Ciudadana en la Ciudad es un tema álgido, pues ese conjunto de actitudes, costumbres, acciones y hasta reglas que conforman a la sociedad caleña se han venido perdiendo día con día.
Cuando hablamos de convivencia, sabemos que hay principios fundamentales, la tolerancia y la solidaridad, indispensables para la resolución de conflictos, vemos en el informe que, aunque comparado con los años anteriores a la pandemia, se han disminuido las denuncias en eventos de violencia interpersonal, violencia intrafamiliar y violencia sexual, comparándolos con el 2021 lo que se observa es un incremento en estos eventos entre los caleños y los yumbeños.
Relevar el hecho histórico que es consistente en estos eventos de la violencia interpersonal es un fenómeno de alta frecuencia masculina y la violencia intrafamiliar y sexual es de alta frecuencia femenina. Esto se encuentra en otras ciudades y países de la región. ¿Que se propone para cambiar esta realidad histórica?
Estos indicadores tienen un sesgo porque dependen de la confianza y efectividad de respuesta de las instituciones pertinentes, afectando el hecho de denunciar, por lo cual estos indicadores deben ser complementados por encuestas de victimización.
Es de relevar el aumento de las denuncias por amenazas en las dos ciudades cuando comparamos con el 2021. Se le debe dar prioritaria atención a este resultado, porque si consideramos el sesgo planteado en el párrafo anterior, el problema es mayor.
Temas como la violencia Interpersonal, la Violencia Intrafamiliar, la Violencia Sexual y las Amenazas, reflejan cifras preocupantes. Ojalá estos temas se prioricen en las agendas de los candidatos para la alcaldía.
Es preocupante también, de acuerdo al informe que, cuatro de cinco caleños desconfíen del Alcalde, de los funcionarios públicos, de la policía, del sector privado y de los guardas de tránsito. El panorama en Yumbo no es diferente.
En cuanto a cultura ciudadana, los caleños sienten que han perdido su sentido de pertenencia por la ciudad, de acuerdo al informe, 92 de cada 100 ciudadanos lo consideran. ¿Será que La llegada de personas que provienen de otras regiones del País e incluso de otros países, están contribuyendo a esto? O será que no sentimos los caleños que Cali es nuestra y hay que protegerla y conservarla.
Lo más fácil como ciudadanos es culpar a otros de nuestras responsabilidades. Escuchamos muy frecuentemente que existe falta de autoridad y de educación en temas de convivencia, la corrupción en el sector público, escasas campañas de Cultura Ciudadana, la mala prestación de servicio y bienes públicos, entre otros. Será esto cierto? ¿o será que nos está pasando factura, la falta de pertenencia en las ciudades? Cuando Antanas Mockus fue alcalde de Bogotá, comenzó el cambio de la capital con la recuperación de la pertenencia, tejiendo la convivencia con tolerancia dentro de la legalidad y la solidaridad y rescatando la cultura ciudadana. En su momento las tasas de homicidios en Bogotá pasaron de 82 por 100.000 habitantes a 18 por 100.000.
Entonces, ¿qué hacer?, Cali necesita de todos, la unión del gobierno, la fuerza pública, entidades privadas, la academia, que nos unamos en acciones coordinadas de cooperación olvidándonos de las agendas propias por el beneficio de la ciudadanía, esto se logró al final del gobierno Armitage. Lo importante es que si se puede y habrá que recuperar este esfuerzo.
Cali y Yumbo necesitan recuperar la confianza en sus gobernantes, y en las entidades que velan por la seguridad ciudadana y bienestar de los ciudadanos, de lo contrario sería muy difícil salir de la situación a la que hoy se están enfrentando como ciudades.