Al menos diez líderes sociales y comunitarios de Cali estarían siendo amenazados por diversos grupos armados al margen de la ley, quienes tendrían por objetivo apartarlos de los territorios y así adueñarse de los mismos.

El personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, fue quien denunció estos hechos y, a su vez, le hizo un llamado de alerta al Estado y a las instituciones para salvaguardar las vidas de estas personas que trabajan por las comunidades en los barrios de la capital vallecaucana.

Para él, esta situación amerita una intervención inmediata de la Alcaldía de Cali y el acompañamiento de la Personería para agudizar la activación de las rutas de protección.

Gerardo Mendoza, personero de Cali. | Foto: El País

“Los líderes no están solos, sobre todo cuando hay una Personería que asume la voz de ellos y de todos quienes enfrentan esta situación de zozobra. Por ello, estaremos vigilantes de que el Estado, en este caso la Administración Municipal, brinde todas las garantías necesarias, ya que no se puede desestabilizar el orden público en los territorios”.

Sobre el origen de las amenazas, Mendoza relató que hay unas a través de escritos anónimos y otras identificadas por parte de grupos insurgentes,lo que debe considerarse una alerta para que las autoridades arropen y protejan a las personas que se encuentran en esta situación”, sostuvo.

En ese caso, alertó a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que agilice los trámites que lleven a la conformación de esquemas de seguridad. Esta entidad “está obligada a darles esa protección a quienes tienen en peligro sus vidas, máxime que estas personas llevan a cabo labores comunitarias al interior de los barrios”, dijo el personero.

Grupos armados al margen de la ley estarían detrás de las amenazas. | Foto: Colprensa

En cuanto a los actores armados que están realizando estas amenazas, Mendoza aseguró que tienen un “afán de protagonismo y presencia en los territorios”, que tiene una reacción mediática por parte de la Policía y el Ejército.

Finalmente, indicó que en principio se tiene conocimiento de diez casos de amenazas contra líderes comunitarios de la capital del Valle del Cauca, pero que este número podría elevarse a 15 o incluso a la veintena.