La Personería de Cali visitó las instalaciones del colegio Santa Librada, el cual tiene problemas estructurales desde hace más de 4 años, por lo que pidió que se tenga celeridad en las labores de recuperación de este plantel, teniendo en cuenta el valor histórico que tiene.

De acuerdo con el ente de control, en el recorrido se encontró que hay un deterioro en la infraestructura, a pesar de que existe una orden judicial que protege este patrimonio cultural de la nación.

La Personería tuvo una visita y habló con las directivas del colegio Santa Librada. | Foto: El País

“Hay preocupación por la lentitud en la ejecución de las obras y se subraya la necesidad de que la Administración Distrital, a través de la Secretaría de Educación, desembolse $ 15.000 millones para iniciar la restauración de los bloques afectados, incluyendo el área administrativa y la biblioteca”, dijo el personero de Cali, Gerardo Mendoza.

Asimismo, Mendoza precisó que “Santa Librada es un símbolo icónico de la educación caleña y es crucial hacer esfuerzos para salvar este valioso centro educativo”.

El colegio Santa Librada se consume en el abandono pese a los sin números de anuncios para  su intervención, la situación continua igual.  | Foto: El País

“Convocaré en los próximos días una mesa de trabajo conjunta para evaluar el cronograma y el cumplimiento de las acciones, tanto la popular como la acción correspondiente que se adelantó por un grupo de egresados y eso me lleva a hacer el control administrativo de la gestión que se adelanta en favor de esta institución”, comentó Mendoza.

Se debe recordar que desde la Administración anterior se indicó que habría esfuerzos para recuperar esta icónica institución de la ciudad, pero hasta el momento, según las directivas del plantel, no se ha obtenido mayor desarrollo de estas obras, lo que podría significar un riesgo para los estudiantes y trabajadores de este lugar, teniendo en cuenta que el deterioro avanza con el pasar de los días.

El colegio Santa Librada tiene más de 4 años con problemas estructurales. | Foto: El País