Más comentarios en contra que a favor tuvo el proyecto de acuerdo con el que la Alcaldía busca solicitar un nuevo préstamo de $ 3,5 billones. Vacíos jurídicos y técnicos son algunas de las principales quejas.
Esta discusión fue realizada ayer en el Concejo de Cali, en donde se le dio voz a una serie de ciudadanos, lo que permitió entender que la mayoría de los asistentes a esta cita estaban en desacuerdo con esta iniciativa.
Por ejemplo, la ciudadana Alicia Osorio expresó que la Alcaldía de Cali presentó un soporte jurídico para poder avalar su petición, pero que este no fue realizado con los pasos necesarios.
“Lo primero que había tenido que hacer la Administración es haber solicitado a Planeación Nacional que le emitiera un concepto sobre la posibilidad de este cupo de endeudamiento, luego la respuesta es enviada al Ministerio de Hacienda para que vuelva y repase la información y, si es del caso, pedir más información para dar la autorización del cupo de endeudamiento”, comentó Osorio al narrar unos pasos que, al parecer, la Alcaldía no ejecutó.
Además, la mujer lamentó, aunque se dijo que los recursos serán usados para financiar proyectos del Plan de Desarrollo, la Alcaldía no entregó mayores detalles sobre los proyectos.
“No llenan los requisitos para decir la cuantía de los contratos, los cronogramas, ni nada parecido. Lo que dijeron es algo netamente enunciativo”, agregó Osorio.
A su turno, el ciudadano Hugo Ruano hizo un análisis económico de esta petición de empréstito, manifestando que tomar estas decisiones de endeudamiento dejará sin ‘colchón’ a las futuras generaciones, ya que se tendrán que dedicar a pagar más impuestos para saldar las deudas.
“El alcalde (Alejandro Eder) dijo que Barranquilla era una de las ciudades que más empréstitos tenía, pero las cifras demuestran Cali, junto con esa ciudad, están entre las tasas más altas de desempleo en el país”, puntualizó Ruano.
Lo anterior fue justificado con cifras de desempleo a nivel nacional, entre junio y agosto del presente año, que muestran un índice del 11,2 en Cali y un 11,4 en Barranquilla.
Asimismo, el ciudadano recordó que ya se tuvieron dos empréstitos en las Alcaldías pasadas (Ospina y Armitage) con las mismas justificaciones, pero que no se tuvo la mejor experiencia.
“Los tres límites de endeudamiento se están llevando a su límite: el fiscal, inflacionario y económico. Se debe tener en cuenta también que, en estos momentos, la deuda que vamos a pagar todos los caleños no ha generado crecimiento económico, oportunidades o que saquen a la ciudad adelante”, dijo Ruano.
¿Cuáles son las recomendaciones?
En la discusión también resaltaron las opiniones de algunos sectores privados que entregaron una serie de recomendaciones para no repetir experiencias pasadas.
“Consideramos que una de las lecciones es que veíamos en el acuerdo de la anterior Administración que hubo proyectos que hicieron parte de la exposición de motivos, pero no quedaron incluidos en el proyecto final, por lo que hubo modificaciones, haciendo que algunos de los 19 proyectos iniciales quedaran desfinanciados, como fue el caso de la Galería Alameda. De ahí la importancia que quede un listado específico”, recomendó María Isabel Alvarado, directora de la Unidad de Acción Vallecaucana (UAV).
Asimismo, la directiva de la UAV resaltó que no se necesita información a medias de los proyectos, sino que se debe dar más profundidad.
Esto ayudaría que no pasen lo de años pasados, donde “no era claro en qué fases iban a quedar los proyectos. Por ejemplo, nos llevamos sorpresas que el parque Cristo Rey estaba constituido por 5 fases, de las que solo se estarían financiando y ejecutando solo 2 fases”, añadió Alvarado.
Seguido, la directora del laboratorio ciudadano Mi Cali Contrata Bien, Gissele García, pidió que, en dado caso de aprobarse el empréstito, se tenga una buena vigilancia de los procesos.
“Es importante implementar un sistema de seguimiento para saber qué está pasando con los recursos. Proponemos una rendición de cuentas sectorial y específica de los recursos, explicar los objetivos de cada uno de los proyectos, explicar el estado de la etapa en la que se busca apalancar estos recursos”, expuso García.
Esto podría hacer que se eviten adiciones a los contratos, haciendo que no se terminen en el tiempo estipulado y que culminen duplicando su valor.
“También se necesita publicar información periódica, actas de supervisión e interventorías para saber el estado de cada uno de los proyectos. También proponemos que los proyectos tengan estudios suficientes y que den confianza a la ciudadanía de que van a ser entregados a tiempo”, concluyó García.