El 60 % del parque lumínico de Cali es obsoleto, sigue funcionando con lámparas de sodio y, pese a la necesaria modernización a luces LED porque consumen menos energía, en las últimas dos décadas este proceso no avanzó al ritmo esperado.
En un intento por atacar este problema, Emcali firmó un contrato por $ 93.000 millones para la modernización de cerca de 50.000 luminarias, dividiendo a Cali en tres zonas y adjudicando a dos contratistas: Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios para la zona norte y la Unión Temporal Cali Ciudad Luz 2024 para las zonas centro y sur.
A poco menos de 45 días para terminar el contrato (31 de diciembre), el proceso presenta grandes retrasos con alrededor de 4000 luces LED instaladas hasta ahora. En la zona norte, el avance es del 14 %, en la del centro del 8 % y en la del sur del 5 %.
“Apuesto a que, al no cumplir con la meta de 50 mil luminarias este año, vendrá un otrosí en 2025 como ‘premio’ de Emcali. Imposible instalar esas 50 mil luminarias LED a diciembre 31. Lo advertimos a la ciudadanía y presentamos pruebas en el control político de ese irregular proceso. Aun así, siguieron adelante, perjudicando a los caleños”, aseveró el concejal Roberto Ortiz.
El otro lío es que, de no cumplirse con la fecha de plazo, los cabildantes ya sospechan que se vendrá una prórroga para el 2025, cuando la promesa de la Administración había sido que el próximo año entrara a considerarse a Emcali como uno de los operadores directos del alumbrado, una vez finalizara este contrato.
“¿Qué medidas de apremio se han tomado para exigirle a este contratista que le cumpla a la ciudad? ¿Es posible que se estructure un proceso competitivo e idóneo donde se le garantice a los caleños un contratista eficiente, uno donde Cali gane y no solo los intereses de algunos particulares?”, preguntó la concejala Ana Erazo.
Este diario le solicitó respuestas a Emcali y el gerente de Energía, José David Insuasti, explicó que su tarea no es defender a los contratistas, pero que la empresa ha constatado algunas situaciones que han retrasado la ejecución.
“Cuando el contratista llega, el 1 de septiembre, tiene un tiempo de alistamiento. Entonces, vaya consiga bodega, ponga los carros a disponibilidad, contrate el personal, traiga los materiales y demuéstreme que tiene todo para arrancar. Conseguir ese personal les ha costado un poco más tiempo del que habían presupuestado”, declaró.
Esto ha hecho que, aunque el contrato pide un número mínimo de doce cuadrillas con cinco o seis trabajadores cada una, por contratista, hayan tenido que empezar con dos o tres cuadrillas. Según cuenta el gerente, las empresas han tenido que demostrar todos los inconvenientes que han tenido.
En ese contexto, surge una duda: ¿Los contratistas sí eran los más óptimos para quedarse con el contrato? Insuasti dice que sí. “Ninguna empresa en el país que contrata este tipo de obras tiene al personal ahí, en una oficina, esperando por un contrato, porque precisamente el costo de personal es el más alto. Entonces, arrancan con el personal que ya tienen y luego deben contratar. Estas empresas se ganaron la licitación porque tenían las condiciones”, asegura.
Por todo lo ocurrido, indicó que los contratistas ya han tenido que presentar un plan de choque y reveló que, pese a las bajas cifras, aún es posible cumplir con la meta de entre 55.000 y 60.000 luminarias modernizadas para este año.
“Lo que nos han presentado en el plan es tener más cuadrillas, por mí no hay problema, porque yo le pago es por punto lumínico modernizado”, dijo, y sobre la supuesta prórroga a fin de año, comentó que no es cierto que esté definido: “Si el contratista no cumple el plan o llega a un mínimo, como Administración podemos decirle ‘muchas gracias, hasta aquí fuiste’. No podemos esperar a que el contratista tenga la voluntad, pero hay que entrar a evaluar”.
La otra verdad
No hay que dejar de mencionar que la ciudad en el 2024 ha presentado mejores cifras que antes en su modernización del alumbrado.
Cali tiene aproximadamente 180.000 luminarias, y en más de 20 años solo se actualizaron cerca de 60.000. Asimismo, en 2023 la meta de modernización era de 25.000 luces, pero solo se actualizaron poco más de 3000. Este trabajo estuvo a cargo de Megaproyectos de Iluminaciones hasta agosto de este año, primero por sí solo (hasta 2021) y luego como principal integrante del Consorcio Cali Iluminada.
Lo cierto es que en lo corrido del año se han actualizado otras 14.000 luminarias, el 25 % de la cantidad inicial, pero en mucho menos tiempo: poco más de diez meses.
“En este propósito seguimos trabajando diariamente, aumentando más la eficiencia de las cuadrillas, pasando de instalar entre 10, 20, 50 luminarias, a instalar 100, 200 y llegar a un número de 500 luminarias al día”, añadió el ingeniero Insuasti.
¿Para qué se pagarán $ 30 mil millones más?
También se conoció un documento enviado a Roger Mina, gerente de Emcali, por parte de la Unidad Administrativa de Servicios Públicos de la ciudad (Uaesp).
En la carta se le solicita que “sea incluido en el desarrollo de los contratos suscritos la instalación de luminarias telegestionadas”, por un valor de $ 29.791 millones, adicional a los $ 93.000 millones iniciales que suman los contratos.
Esto generó rechazo por cuanto cuestionan que no se puede “premiar” un rendimiento tan bajo en el desarrollo de la modernización con más dinero y actividades para ejecutar. Camilo Murcia, director de la Uaesp, explicó que el sistema de telegestión ya estaba planificado desde que inició el año y es necesario, dado que permite generar ahorros adicionales en el consumo de energía.
“Eso disminuye necesariamente los costos de operación y mantenimiento y permite hacer un seguimiento en tiempo real del mantenimiento. Todo el tema de telegestión lo que busca es apuntarle a las ciudades inteligentes”.
También permite la dimerización, es decir, ajustar la intensidad de cada luminaria según la necesidad real de su entorno.
Murcia dio explicaciones sobre algunos puntos. Primero, contó que los recursos se están agregando después de la firma del contrato porque vienen del recaudo del impuesto, requiriendo un proceso de ingreso y certificación. Reveló que solo hay 34.000 luminarias telegestionadas en Cali y que cada nódulo vale cerca de un millón, por lo que “tenemos mucho por telegestionar”.
“Salimos con los $ 29.000 millones porque es lo que hemos recaudado, nos pareció más eficiente entregárselo a Emcali, que ya había surtido todo un trámite administrativo”, complementó.