La Policía Nacional realiza acompañamiento a los buses del MÍO, en Cali, a causa de los hechos de violencia e inseguridad que se presentan en la Sucursal. Principalmente, en la comuna 18, donde los delincuentes han estado atacando al sistema en las últimas semanas.
También, los conductores u operadores del Sistema han sido blanco de las agresiones que ocasionan algunos ciudadanos a la infraestructura y la integridad de los funcionarios. Incluso en uno de los recientes casos, un conductor perdió tres de sus dedos, tras el ataque de hombres con un machete.
Todo esto habría sucedido el pasado 8 de febrero en la ladera de Cali, específicamente sobre el sector Meléndez. Cuando Jonathan Stiven López, como fue identificada la víctima, operaba la ruta A12D y fue atacado por un individuo con arma blanca en un nuevo caso de intolerancia.
La agresión ocasionó varias heridas en una de sus manos, comprometiendo de gravedad sus dedos.
De hecho, durante el día de ayer, los conductores se manifestaron exigiendo mayores y mejores condiciones de seguridad a la hora de realizar su actividad laboral, denunciando de este modo que son víctimas de insultos, agresiones, robos y ataques que los tienen cansados.
En medio de la protesta pacífica en el sur de la ciudad, pidieron a las autoridades competentes que evaluaran su caso y así pudieran realizar su trabajo más seguros. Por ello, desde hoy la Policía Nacional acompaña a los operarios del MÍO en su labor.
“Hemos estado acompañando las rutas A12B y A12D, realizando presencia con personal motorizado que hacen un patrullaje minucioso en las zonas que cubren estas rutas. En promedio, cada hora salen cuatro buses de cada ruta, por lo que hemos dispuesto el personal también en los vehículos haciendo verificación de antecedentes”, explicó la capitán Yiselly Córdoba, comandante del grupo especial de seguridad del MÍO.
Este acompañamiento a los vehículos con motorizadas en el recorrido hasta los sectores de Altos de Santa Elena y Polvorines, los cuales han sido identificados como los puntos más críticos en materia de seguridad, también incluye personal encubierto en el interior de los alimentadores.
Al respecto, también el alcalde de Cali, Alejandro Eder se refirió a la situación que enfrenta la ciudad, asegurando: “Rechazo contundente a las agresiones que ha habido en las últimas semanas a los conductores del MÍO con machetes, eso es una vaina bárbara e inaceptable. Hemos fortalecido la presencia de la policía en los buses, algunos vestidos de civil”.
También, el presidente del Concejo de Cali, Carlos Andrés Arias, se había manifestado frente a estos hechos, asegurando que se requieren urgente medidas contundentes de seguridad, tanto de Metrocali como de la Alcaldía como tal, para garantizar la tranquilidad y el servicio a los usuarios.
“Pero también a los conductores y demás colaboradores del sistema que hoy siguen siendo objeto de agresiones que ponen en riesgo sus vidas”, sentenció Arias Rueda.