Hugo Mario Cárdenas, editor de la Unidad Investigativa del diario El País, recibió el reconocimiento del jurado en la categoría Reportaje en Prensa Escrita del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, por un trabajo realizado en alianza con la Red Connectas, titulado ‘La expansión del gota a gota en América Latina’, publicado en septiembre de 2019 y en el que se mostró la dimensión de este fenómeno nacido en Colombia.
Esta es la tercera vez que Cárdenas recibe este premio. Ya había ganado un Simón Bolívar por Reportaje, en 2015, y por Periodista del Año en Colombia, en 2016.
“Siempre es una satisfacción inmensa, porque es el principal premio de periodismo que se otorga en Colombia. En él destacan los mejores trabajos que se han hecho durante el año, y la satisfacción personal es muy grande. En lo profesional también, porque un jurado consideró que tu trabajo es el mejor reportaje que se publicó y merece obtener el reconocimiento. Nos alegra, además, saber que vamos por buen camino y que a nivel nacional se destaque el periodismo que venimos realizando en el diario El País”, dijo Cárdenas.
El periodista investigativo cuenta con una especialización en Cultura de Paz y Derecho Internacional Humanitario; fue becario del Gobierno de Israel en el programa de Periodismo de Paz en Zonas de Conflicto, en la ciudad de Kfar Saba; cubrió desde Egipto la llamada Primavera de los Países Árabes y ha sido galardonado también con el premio del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), el premio Alfonso Bonilla Aragón y el Premio Amway Ambiental y el Premio Gabo, entre otros.
El reportaje ganador revela el impresionante balance que el flagelo del 'gota a gota', una modalidad que inició en Colombia a finales de años 90, ha causado en varios países de América Latina: más de 200 deudores muertos, alrededor de 45 cobradores asesinados y decenas de suicidios reportados en el Continente.
El fenómeno de préstamo 'gota a gota' mueve millones de dólares cada día y se ha extendido sin control por 16 países de la región.
Durante el proceso de investigación, el periodista visitó diferentes países de América Latina para conocer de cerca este flagelo y desentrañar la problemática que puede verse en un especial multimedia que cuenta con textos, videos y mapas interactivos.
Vea aquí el especial 'La expansión del 'gota a gota' en América Latina'
Aunque sus logros ya son numerosos y su recorrido extenso, Hugo Mario recuerda que llegó “tarde” al oficio, pues entró como practicante a los 30 años, cuando sus compañeros le llevaban mucha más experiencia.
“Eso me decía que tenía que hacer todo con carácter urgente y me dediqué a leer mucho, a entender, a conocer métodos de investigación, porque me gusta el periodismo de investigación, y a leer a los compañeros que hacen un buen trabajo”, comentó el galardonado, quien igualmente recuerda que le gustaba muchísimo hablar con Fabio Posada, que era el editor de esos años de la Unidad Investigativa del diario El País y que “sin duda fue una de las personas que me fue metiendo por este campo”.
Para Hugo Mario Cárdenas López, cualquier reportero puede llegar a ser un muy buen periodista y que es necesario mantener activada la inquietud y recordar que este oficio no es como el trabajo de oficina tradicional, con horario de oficina y hábitos de oficina, al que solo se vuelve a hablar del trabajo hasta la mañana siguiente.
“No es bueno que los periodistas nos dediquemos solo al día a día. Es bueno que saquemos una o dos horas en el día a mirar otras cosas, en las que podamos mostrar otros ángulos y tratar de buscar satisfacciones distintas a las cotidianas. Hay muchos periodistas que son del ‘publico hoy y mañana veré qué hago’, pero también conozco mucha gente que está pendiente de lo que hará hoy, mañana, dentro de ocho días, son muy inquietos y creo que esa inquietud y esas ganas de hacer cosas diferentes, puede hacer que uno se destaque por encima de otras personas o que algunos periodistas sean quizá más exitosos o reconocidos que otros”, opina.
Además, con el tiempo y los años Cárdenas aprendió que, aunque recibir un premio da alegría, hay trabajos que no son galardonadas pero igualmente dejan una satisfacción enorme.
“Yo hice en compañía de Juan Carlos Pamo un trabajo con un muchacho, futbolista belga, que estaba buscando a su familia en Colombia. Fue un trabajo investigativo que no ganó ningún premio, pero es de las satisfacciones más grandes que me ha dejado el periodismo, porque pude estar con él y con su mamá el día en que se encontraron, que se conocieron en realidad, porque ella lo había dado en adopción cuando tenía menos de un mes de nacido. Ese tipo de trabajos te tocan el alma, hacen brotar lágrimas de felicidad, y creo que eso no se consigue con ningún premio. Ese y otro par de trabajos me han dejado la satisfacción inmensa de ser periodista”, concluye.