Los corregimientos de Pance y Pichindé son los únicos accesos autorizados para las personas que quieran ingresar al Parque Nacional Natural Farallones de Cali a realizar actividades de ecoturismo al interior del área protegida.
La advertencia la hizo la dirección territorial de Parques Nacionales, teniendo en cuenta la temporada de vaciones que se registra (semana de receso de octubre) y que los fines de semana es cuando más visitantes recibe el parque natural. Según el organismo, este año han accedido más de 7500 personas.
Actualmente hay 46 procesos sancionatorios de carácter ambiental que se encuentran vigentes por infracciones cometidas en Pance y de estos 19 involucran a 90 presuntos infractores, por entrar en horas distintas a las establecidas o sin la autorización, o por ejercer actividades relacionadas con la prestación de servicios turísticos no regulados.
Parques hizo énfasis en que únicamente hay cuatro sectores al interior de los Farallones abiertos al público para el ecoturismo: Amor y Paz, Pico de Loro y Burbujas, en Pance, y el sendero de Peñas Blancas en Pichindé. Asimismo, señaló que por tratarse de actividades de alta montaña, el ingreso se hace entre 6:00 a 8:00 a.m. y la hora máxima de retorno es a las 4:00 p.m.
El ente ambiental advirtió que el exceso de visitantes en los atractivos turísticos genera impactos negativos en los ecosistemas, además del riesgo de accidentes para los turistas. Por lo tanto, se ha establecido una carga limitada para los senderos: en Peñas Blancas y Pico de Loro solo se permiten 50 personas por día, mientras que en el resto son 237 visitantes.
Jaime Celis, jefe del Parque Farallones, manifestó que para el desarrollo de las actividades de ecoturismo se está trabajando conjuntamente con intérpretes ambientales de Pance y Peñas Blancas, quienes realizan la guianza en los senderos y cobran una tarifa por prestar este servicio, que a su vez incluye el seguro de accidentes. Sin embargo, se han identificado más de 50 trochas por donde las personas acceden a realizar actividades en el área protegida.
“Lo que Parques está haciendo es evitar daños sobre los ecosistemas, impidiendo acceso a zonas donde no hay ningún ordenamiento, y segundo, tratando de adelantar un orden ecoturístico definiendo capacidad de carga, apoyando a la gente local, vinculando a las otras entidades que tienen injerencia sobre eso, en la generación de una actividad ecoturística responsable”, señala Celis.
Según Celis, este trabajo también ha disminuido situaciones de riesgo como la pérdida de turistas, que antes se presentaba con más frecuencia. Por ejemplo, del 2011 al 2014 se registraban entre cuatro y cinco eventos al año y del 2015 al 2016 la cifra bajó a dos. Este año no hay ningún reporte.
Por su parte, Stiven Meneses, uno de los intérpretes ambientales de Pance, indicó que algunas de las imprudencias e impactos negativos que más cometen los visitantes se relacionan con dejar fogones prendidos en zonas cercanas al bosque, tirar basura en las cuencas del río y cascadas que visitan, el exceso de ruido y bañar con sus mascotas.
“Lo que nosotros hacemos es acompañar a las personas en su recorrido y suministrarle información sobre la riqueza ambiental que tiene este lugar y por qué es importante cuidarlo”.
Para Abel Méndez, quien visita con frecuencia Pico de Loro, “es importante que existan restricciones, que se debieron implementar con fuerza hace mucho tiempo, para evitar los daños ecológicos que causan las personas que vienen a cosas distintas más que disfrutar y respetar la naturaleza”.
Riqueza ambiental
El sendero de Pico de Loro, en Pance, es uno de los más visitados para actividades de ecoturismo. Quienes deseen acceder a este punto a través de los intérpretes ambientales deben llegar hasta el centro de educación ambiental El Topacio, ubicado en Pueblito Pance.
El recorrido consta de cuatro kilómetros y medio y dura aproximadamente seis horas. Durante la caminata, los guías van suministrando información a los visitantes sobre la riqueza ambiental del parque.
“Vamos a encontrar especies de fauna como el guatín, el armadillo, también se puede ver el oso perezoso de dos uñas, guacharacas, azulejos, iguanas y serpientes, entre otros”, dijo Stiven Meneses.
Asimismo, el intérprete señala que los turistas se encontrarán con especies de flora como el ‘helecho marranero’, “que es muy importante porque sirve de amarre del suelo cuando este ha sido intervenido y evita la erosión”. Pico de Loro está ubicado a 2818 metros sobre el nivel del mar.
Tenga en cuenta
Comunicarse con los intérpretes locales para hacer sus reservas con anticipación. Se pueden comunicar al 315 5325663 ó 317 3897457.
Llevar de regreso la basura generada, ya que no se dispone de sistemas de recolección.
El ingreso de mascotas está prohibido, pues alteran los espacios de la fauna silvestre.
No se puede acampar, es decir, que todos los visitantes deben ingresar y retornar a sus destinos el mismo día de su visita.
Llevar elementos necesarios cómo: agua, bloqueador, gorra y bastones para senderismo.
A las personas con problemas de articulaciones, cardiovasculares o de respiración se les recomienda no subir. Hay puntos con pendientes de entre 70 y 75 % de inclinación.
Según los intérpretes ambientales, es recomendable que no accedan niños menores de 8 años.