“En esta temporada que ya inició, nos enfrentaremos a temperaturas más altas y a una mayor radiación, lo que influye en una ocurrencia superior de situaciones como incendios de cobertura vegetal, disminución de los niveles de agua de los ríos y de la disponibilidad hídrica. Asimismo, golpes de calor o deshidratación en las personas”, indicaron desde la Secretaría de Gestión del Riesgo de Cali.
El caso más reciente se presentó en la tarde del pasado, 31 de julio, en el sector de Golondrinas, cerca del cerro de las Tres Cruces, en donde la conflagración se extendió alrededor de seis horas y dejó cerca de 7 hectáreas de vegetación afectadas.
“En el sector acudieron aproximadamente 50 unidades bomberiles con diferentes recursos como carrotanques, ambulancias, máquinas extintoras y de rescate. Estuvimos trabajando hasta las doce de la noche del lunes, logrando controlar el incendio y en la mañana del martes, regresamos para verificar unos puntos calientes para evitar cualquier tipo de reinición”, detalló el Cabo Néstor Giraldo Chud, coordinador de emergencias de Bomberos Cali.
Esto se suma al incendio de hace unas semanas en el sector de Limones - La Castilla, que tardó más de 24 horas apagarlo, y el de Cristo Rey, hace unos meses. Aunque estos hechos no han significado un riesgo para la comunidad, sí generan gran preocupación por el impacto ambiental, ya que son cientos de hectáreas que se han visto afectadas en su parte vegetal y de fauna silvestre.
Por su parte, John Fitzgerald Rodas, jefe de emergencias de los Bomberos de Cali, expresó su preocupación por estas situaciones que a pesar de los llamados de atención se siguen presentando, pues según afirma, el 99% de los casos son ocasionados por la mano del hombre.
“En Cali, infortunadamente tenemos pirómanos, tenemos gente que le gusta ver el fuego en las montañas. Hay varias situaciones en las que hemos ido a los incendios y si se han encontrado rastros de objetos que dieron inicio al fuego, como por ejemplo fósforos y cigarrillos, e incluso hemos recolectado testimonios de la comunidad que nos dicen: nosotros vimos unas personas que se adentraron por allá en la maleza y luego salieron, al parecer, estaban fumando ahí”, declaró.
Daño ambiental
Mónica Londoño, líder del grupo de Conservación de Ecosistemas de Dagma, explicó que estas conflagraciones producen graves problemas en las dinámicas de estos ecosistemas, afectando el agua, el aire, la flora, la fauna y el suelo.
“Se afecta también el paisaje, ya que vemos que queda totalmente quemado, la calidad del aire se ve comprometido, lo que produce una mayor cantidad de material particulado. Asimismo, se presenta pérdida de la biodiversidad del espacio y un cambio en esta”, afirmó.
De igual manera, las especies de fauna que están presentes en las zonas, normalmente con los incendios, mueren o los que alcanzan, migran hacia otros espacios, lo que representa una gran perdida de fauna silvestre.
“En cuanto a la flora, evidentemente al quemarse hay una pérdida de fertilidad de los suelos, afectando la materia orgánica que está en la superficie de la tierra”, señaló la líder ambiental.
Un llamado a la denuncia
Ante el panorama de las afectaciones por los incendios forestales, el secretario de Gestión de Riesgo, Rodrigo Zamorano, reitero el llamado a la comunidad para que denuncien a los “pirómanos y desadaptados”, que atentan contra la vida y el medio ambiente.
“Hay que recordar que las líneas 123 y 119 están dispuestas para denuncias, reportes de pirómanos o emergencias de incendios en Cali, porque en temporada seca todos somos primeros respondientes”, precisó el funcionario.
Asimismo, invito a los ciudadanos a acatar las recomendaciones dadas como el no realizar fogatas, paseos de olla, quemas y demás actividades que puedan desatar estas conflagraciones.
“Debemos seguir apostándole a actividades que durante esta época fomenten el cuidado de nuestro medio ambiente y de la fauna silvestre. La responsabilidad de cuidar todas las expresiones de vida que habitan en nuestra ciudad es de todos”, añadió Zamorano.
Finalmente, indicó que tanto los bomberos como las autoridades seguirán monitoreando los cerros y montañas de Cali a través de las cámaras térmicas ubicadas en diferentes sectores, las cuales emiten notificaciones para que se pueda atender, de manera inmediata, los incendios e impedir que el riesgo crezca.