Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali
Alrededor de $ 17.000 millones es la deuda acumulada con la red pública del sistema de salud de Cali por la atención a la población migrante no regularizada.
Las autoridades distritales aclararon que esta situación no es exclusiva de Cali, sino que se presenta en las diferentes ciudades del país, por lo que la alternativa inicial será buscar la ayuda del Gobierno Nacional por medio de una cofinanciación de la deuda.
“De lo contario, tocaría buscar un mejoramiento de las fuentes propias del distrito para poder abordarla de manera estructural”, explicó el secretario de Salud de la ciudad, Germán Escobar.
Aun así, eso resolvería el monto ya acumulado, pero desde la Administración agregaron que la preocupación también gira en torno a que esa deuda se genera constantemente por la continua llegada de nuevos migrantes no regularizados.
De acuerdo con datos de la Red de Migrantes del Valle del Cauca (Migravalle), el 22 % de toda la población migrante que está en el departamento no ha podido regularizarse, lo cual representa a cerca de 30.000 personas, número que, coincidieron, va en aumento.
Sin embargo, desde la entidad comentaron que las atenciones en salud que ha recibido la población que permanece como irregular solo han sido por situaciones de emergencia, en procura de su derecho universal a la salud.
Aunque reconocieron que la deuda existe, añadieron que la población a la que representan siempre ha buscado la regularización tanto por beneficio propio como para la tranquilidad del Estado, ya que de ese modo podrían encontrar un trabajo legal y pagar sus impuestos y su salud.
“Todos debemos apuntar al tema de la regularización. El Estatuto Temporal de Protección se elaboró considerando ciertas fechas, pero sin considerar que la problemática iba a continuar y la población migrante aumentaría también. Migración Colombia ha dado ciertos indicios de cómo vendría esta posible regularización, ellos se comprometieron y nosotros estamos esperando”, sostuvo Édgar Antúnez, presidente de la Red Migravalle.
Por otra parte, también está la deuda estructural del sistema de salud que afecta a la red pública de la ciudad.
“Esto tiene que ver con la suficiencia de la UPC (Unidad de Pago por Capitación) y con el retraso nacional en el giro de los Presupuestos Máximos. En ese sentido, toda la cadena de valor se ve afectada y nosotros a nivel local también”, comentó el Secretario de Salud de Cali.
Aunque el funcionario no entregó un valor total de deuda frente a este tema, sí reveló que actualmente cada una de las EPS, de alguna manera, aportan a esa situación compleja.
Frente a las soluciones estructurales, dejó claro que esto es algo que se escapa a las capacidades de gestión del Distrito, puesto que en el proceso los pagos tienen que ser acelerados desde la Nación y luego desde las entidades promotoras de salud.
Por lo tanto, “¿cómo pensamos abordar eso? Hay que generar eficiencias locales, por ejemplo, a partir del propio modelo de atención primaria en salud para ser más resolutivos en la atención básica y generar menos gastos en la atención complementaria; en ese sentido, desde la Secretaría de Salud queremos ser mucho más eficientes con el Plan de Intervenciones Colectivas (PIC)”, agregó Germán Escobar.
Desde el Concejo de Cali comentaron que estas acciones se deben gestionar con premura, debido a las condiciones actuales que presentan muchas instituciones de la red pública de la ciudad.
“Por ejemplo ese San Juan de Dios, el HUV (Hospital Universitario del Valle) y el Isaías Duarte Cancino, que son infraestructuras públicas, que son administradas por lo público y que debemos trabajar en fortalecerlas, sobre todo en atención de personal calificado y especializado”, argumentó la concejal Alexandra Hernández.
Añadió que las deudas acumuladas han empobrecido la imagen de la ciudadanía hacia la red de salud, ya que en muchas ocasiones no se atiende a los usuarios con la calidad requerida.
Frente a los puntos más críticos, Hernández comentó que ve “un sistema de atención en urgencias muy precario, hacen falta camas para esto, hasta en los privados. Hoy en día cuando se necesita uno, lastimosamente dejan a los usuarios 24 horas, 36 horas y hasta más en una silla. Pienso que toca revisar todo esto”.