Luego del informe exclusivo publicado por El País en el que fueron revelados los altos niveles de mercurio y plomo que están contaminando el río Cali, la Procuraduría General de la Nación confirmó la “crisis ambiental” y la urgente necesidad de encausar acciones que frenen el problema.
“De acuerdo con el ente de control, las presencias de las sustancias tóxicas son consecuencia de la minería ilegal en el Parque Nacional Natural Farallones, actividades ilícitas que representan una amenaza directa para el ecosistema del parque y para la calidad del agua de seis de los siete ríos que abastecen a la ciudad, situación que ha sido reiteradamente denunciada y alertada por la procuraduría”, publicó el Ministerio Público en un comunicado emitido en las últimas horas.
Y es que el informe revelado por El País sostiene que estas dos sustancias tóxicas, mercurio y plomo, fueron encontrados en el río en niveles de hasta 23 partes por millón (ppm), lo que excede en gran medida la norma de referencia canadiense y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece un límite máximo de 0,1 a 0,17 miligramos por kilogramo.
Cabe señalar que 1 parte por millón equivale a 1 miligramo, por lo que la alerta es grande. Estas cifras fueron recolectadas por la Procuraduría en un estudio realizado al río Cali, con el apoyo de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos, datos a los que este medio tuvo acceso.
“Este monitoreo, que se realizó, se adelanta en el marco de los compromisos que se asumieron por parte de la señora procuradora general de la Nación, la doctora Margarita Cabello, en la Meza Nacional de Mercurio, que se realizó a inicios de este año. Ahí se empiezan evidenciar las situaciones por el uso indiscriminado de mercurio en actividades mineras ilegales en muchos sitios del país, entre ellos en los Farallones de Cali... Lo veníamos advirtiendo desde hace seis meses y las autoridades se hicieron las de la vista gorda. Nosotros intuíamos que por las actividades mineras ilegales en el parque Farallones había una grave afectación al río Cali”, manifestó Gustavo Adolfo Guerrero, procurador delegado para Asuntos Ambientales.
Ya desde la Alcaldía anunciaron que se firmó un contrato para realizar implosiones de las bocaminas que conectan con los yacimientos, con lo cual se lograría el sellamiento de las mismas y sus caminos. Pese a la gravedad del caso, aún no hay peligro para los caleños por concepto de consumo de agua, gracias a que estos metales aún no son captados en la parte baja de la cuenca donde está la bocatoma de Emcali.
Los niveles de plomo son muy bajos y ni siquiera se captó la aparición de mercurio y arsénico en este punto, por lo que los caleños pueden estar tranquilos, pero atentos y precavidos ante lo que ocurra.
De esa misma manera está el Ministerio Público, que en su boletín publicado este domingo informó sobre el Plan de Acción que fue activado con el fin de enfrentar la situación, en coordinación con otras autoridades, como la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Defensa, la Gobernación del Valle del Cauca, la Alcaldía de Cali y Emcali.
“La procuraduría informó que expedirá una directiva con muestreos en campo y publicará próximamente un informe de diagnóstico de los sitios con mayores niveles de contaminación con mercurio por actividades mineras en Colombia. (...) El órgano de control enfatizó en la necesidad de una actitud de cero tolerancia con el uso de mercurio, haciendo un llamado a la articulación interinstitucional efectiva y la necesidad de un compromiso firme para abordar esta emergencia ambiental en todo el país”, concluye el comunicado.