Tatiana Aguilar es la nueva secretaria de Educación de Cali. En entrevista con El País revela un complejo panorama frente a cómo encontró su despacho del cual dependen 150.000 jóvenes y niños caleños. La funcionaria hace un recorrido por los programas de cobertura educativa, transporte y alimentación escolar, en los cuales no están garantizados la totalidad de los recursos.
Asimismo, plantea algunas soluciones frente a este panorama donde será clave toda la comunidad educativa, en especial los profesores.
El País: Secretaria, a poco menos de cumplir un mes como jefa del despacho de Educación, ¿cómo encontró la casa?
Tatiana Aguilar: Se evidenciaron algunas problemáticas. De las situaciones más complejas, se encuentra la disminución en cobertura y la desfinanciación del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Asimismo, la Administración saliente realizó la distribución de cupos de matrículas contratadas, sin estudios ni justificaciones técnicas acordes a las necesidades de cada comuna. En total, hubo una disminución de la matrícula de 7076 estudiantes.
El País: En términos de cifras, ¿en cuánto está desfinanciado el PAE?
Tatiana Aguilar: El presupuesto para la financiación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) presenta un déficit presupuestal de $30.000 millones, lo que impide la atención al 100 % de los 180 días del calendario escolar en Cali... Tenemos presupuesto hasta cierto mes del año y para el resto, digamos de septiembre a diciembre, no contamos con el dinero. Debemos hacer un esfuerzo grande para poder conseguir estos recursos.
El País: Una cosa es el desayuno escolar, pero en algunas instituciones opera la jornada única, lo que también implica el almuerzo para algunos estudiantes...
Tatiana Aguilar: Para arrancar el 29 de enero, tenemos una gran alerta sobre el principio de planeación que estructuró la anterior Administración en términos de los almuerzos de la jornada única, pues solamente dejaron proyectados 14 días, los cuales estaban programados para ser entregados a partir del 15 de marzo. No encontramos la justificación del por qué se dejó en esa fecha, cuando los estudiantes ingresan el 29 de enero y corresponde a la Administración garantizar la alimentación desde el primer día escolar.
El Paìs: ¿Cómo van a afrontar esta situación?
Tatiana Aguilar: Es importante realizar un análisis técnico y jurídico para correr los días y tratar de iniciar el calendario escolar con los respectivos almuerzos. Asimismo, adicionar los recursos necesarios para complementar los 49 días de alimentación.
El equipo de PAE, que estamos contratando, tendrá el gran reto de poder redefinir el programa y mejorar la minuta que se está entregando actualmente a nuestros niños. Queremos enfocarnos en la modalidad de preparación en el sitio para la mayoría de las instituciones que tengan las condiciones para hacerlo.
El País: Pasemos al transporte escolar... ¿también está desfinanciado?
Tatiana Aguilar: A día de hoy, el programa de transporte escolar no cuenta con los recursos apropiados para terminar el calendario escolar, pues hay un faltante cercano a los $16.000 millones.
El País: ¿Y frente al tema de las matrículas, qué se encontraron?
Tatiana Aguilar: De acuerdo con el análisis realizado, hubo una disminución entre el año lectivo 2022 al 2023 de 7076 cupos para estudiantes, en establecimientos educativos oficiales y contratados. En los últimos 5 años, en matrícula contratada, las cifras han pasado de 62.414 alumnos atendidos en el 2019 a 57.034 en el año 2023.
El País: ¿En qué consisten los reclamos hechos frente al tema de las matrículas?
Tatiana Aguilar: Para el año lectivo 2024, la Administración saliente realizó la distribución a través de invitaciones a los prestadores privados de servicios educativos para presentar ofertas por 57.240 cupos; esta situación generó reclamaciones por parte de los prestadores de servicios porque a algunos les hicieron aumentos o disminuciones de cupos sin justificaciones técnicas.
El País: Por ejemplo…
Tatiana Aguilar: La Institución Educativa Antonio José Camacho, una de las instituciones emblemáticas de Cali; de acuerdo con el diagnóstico realizado, también ha sido impactada por las determinaciones frente a la matrícula en Cali. Esta entidad, entre el año 2020 y 2023, ha presentado reducciones en su matrícula de 590 estudiantes.
El País: ¿Y cuáles son esas presuntas irregularidades?
Tatiana Aguilar: La Administración saliente estructuró el proyecto de pliegos de licitación pública desde el mes de diciembre de 2023.
El País: ¿Y cuáles son las soluciones ante este complejo panorama?
Tatiana Aguilar: Desde la Secretaría de Educación se están buscando acciones para lograr adicionar recursos y poder garantizar la cobertura al 100 % de los días del calendario escolar. Asimismo, esta semana (entre el 22 y el 26 de enero) se adjudicará el contrato del Programa de Alimentación Escolar. Desde la Administración del alcalde Alejandro Eder se redoblarán esfuerzos en la búsqueda del mejoramiento en el acceso y la calidad educativa para niños, niñas, jóvenes y adolescentes.
El País: ¿Y frente a las inquietudes de la comunidad que harán?
Tatiana Aguilar: Se mantendrán mesas de trabajo con representantes del Ministerio de Educación Nacional, Instituciones Educativas de Cali, sindicatos y comunidades para realizar estudios técnicos que permitan identificar las necesidades de cada comuna y avanzar con un plan de acción que permita mejorar la prestación del servicio educativo en términos de calidad y eficiencia.
El País: En medio de este escenario, ¿cuál es el problema más complejo de la Secretaría de Educación?
Tatiana Aguilar: Tenemos bastantes retos y desafíos desde el inicio del calendario escolar. En definitiva, trabajar en pro de fortalecer la calidad educativa tiene que ser nuestra prioridad y para ello tenemos dificultades con los docentes. Cali lleva muchos años sin hacer un estudio de planta docentes y eso viene afectando la distribución de los mismos. Hoy tenemos una crisis en la que Cali es una de las ciudades que tiene un alto número de estudiantes bajo la modalidad de cobertura contratada que funciona en sectores donde el municipio no tiene infraestructura. Son retos de todas las variables, pero el mayor reto es mejorar la calidad de la educación y dignificar la labor docente para articular los niveles educativos.