La definición de la palabra ‘edén’, de acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua, es sencillamente “un paraíso terrenal; la morada de Adán y Eva antes de ser expulsados por su desobediencia”.

Y, de ser cierto todo lo que vienen prometiendo a miles de personas los promotores del polémico Proyecto Agroindustrial Edén, de construir en Pance esa morada en un área de 438 hectáreas a la que ya han llamado ‘La Joya del Edén’, estaría muy cerca de hacerse realidad el sueño de muchos.

Porque con una inversión de algo más de $ 75 millones, de los cuales le pueden devolver $ 41 millones para su capital semilla, el proyecto promete que en un corto plazo los socios inversionistas van a estar pensionados, que obtendrán ganancias vitalicias, que serán propietarios de un proyecto productivo, empresarios del campo, exportadores y millonarios.

De acuerdo con la información que viene entregando, el Proyecto Agroindustrial Edén comprende siete líneas productivas que generarán ganancias para sus socios: ganadería de ceba y leche, porcicultura, avicultura en producción de huevos, avicultura en producción de carne, piscicultura, agricultura y ecoturismo.

Este último sería un enorme y moderno complejo turístico que estará también en Pance y en el que aseguran que habrá cabañas tipo glamping temático, recorridos a caballo, senderismo, tirolina, avistamiento de aves, paintball, airsoft, cuatrimotos, miradores, parapente, piscinas naturales y un restaurante con comidas típicas internacionales.

Fidel Murillo aseguró que este documento de 12 páginas fue enviado a la CVC como presentación del proyecto en Pance. | Foto: El País

“Lo más bonito de todo es que por cada persona, cada extranjero que pase su tarjeta de crédito o que cancele en divisas internacionales, tu y yo, no importa dónde estemos, vamos a estar facturando (...) por cada persona que se tire en parapente, tú vas a estar facturando. No importa si estás enfermo, o si estás en el extranjero, en la costa o los Llanos, tú vas a estar facturando”, asegura uno de los videos con los que hacen promoción.

Pero el primer problema del proyecto es que el Edén, ese paraíso terrenal que están ofreciendo en el sur de la ciudad, no se puede construir en una zona de amortiguación de un parque nacional natural como Los Farallones de Cali, y el segundo inconveniente, y no menos importante, es que han surgido serias dudas sobre quién es en realidad el representante legal del proyecto.

¿Quién está detrás del Edén?

Al frente del proyecto figura el ingeniero Fidel Antonio Murillo Fernández; no obstante, la primera consulta advierte que el prominente empresario no figura como profesional en ninguna de las 223 especialidades de ingeniería inscritas en Colombia. Tampoco aparece como administrador, arquitecto, agrónomo o urbanista; ni siquiera figura en el listado de técnicos, tecnólogos, maestros de obra o alguna disciplina afín.

Todo tipo de imágenes publicitarias se han subido a las redes sociales del Proyecto Agropecuario Edén. | Foto: El País

De acuerdo con una consulta elevada al Consejo Profesional Nacional de Ingeniería, Copnia, encargado de controlar, inspeccionar y vigilar en ejercicio de la ingeniería y las profesiones afines en todo el país: “No se encontró un certificado de vigencia y antecedentes disciplinarios asociado al número de consecutivo registrado” o su número de cédula.

Más increíble aún, es que el hombre que promete que convertirá en empresarios del campo a ocho mil socios inversionistas y los hará millonarios a través de su iniciativa, aparece en la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) como un padre cabeza de familia con una afiliación activa al régimen subsidiado de salud, a través del cual se atiende a la población más pobre y vulnerable del país, por lo que califica para acceder a los subsidios del Estado.

Fidel Antonio Murillo figura también en la base de datos del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisben) como residente en el municipio de Timbío, en el departamento del Cauca, con una calificación B7, que lo ubica como una persona en ‘Pobreza Moderada’ y apta para programas estatales como Colombia Mayor, Mi Casa Ya, tránsito a renta ciudadana o posible beneficiario de ‘Ingreso Mínimo Garantizado’.

No obstante, Murillo Fernández figura como representante legal de una microempresa llamada Megaconstrucciones del Cauca SAS, inscrita en Cámara de Comercio con el número de NIT 900755708 y con sede en la vereda El Hato, sector La Martha, en el mismo municipio de Timbío.

La iniciativa de Fidel Antonio Murillo habla de construir cabañas tipo glamping en el sector de Pance, en el sur de Cali. | Foto: El País

Una microempresa matriculada en el mes de julio del 2014, que a la fecha permanece activa y cuya razón social es la construcción de edificios residenciales, de proyectos de servicio público, actividades de arquitectura y alquiler y arrendamiento de maquinaria, equipos y bienes tangibles.

Igualmente, tiene con esa empresa una matrícula anexa, según la Cámara de Comercio del Cauca, la 144707, en la que tiene inscritas otras actividades económicas como el transporte de carga por carretera y la construcción de obras de ingeniería civil.

En una búsqueda de procesos judiciales, se encontró que en el Juzgado Sexto Civil del Circuito de Popayán está en curso un proceso declarativo de incumplimiento de Megaconstrucciones del Cauca SAS contra una persona de nombre Néstor Gentil Garzón por la supuesta no entrega de una propiedad para la construcción de un proyecto residencial.

En el documento, del pasado 28 de mayo, entran como coadyuvantes en la demanda dos personas afectadas por el proceso legal y solicitan que se ordene a Fidel Antonio Murillo y al demandado “la entrega material del predio prometido en venta”, argumentando que “a la fecha se han realizado múltiples pagos y el señor Fidel Antonio Murillo, Fáber Hernando Garcés y la familia Garzón Longo han mostrado la negativa en la entrega de los predios”.

También, en calidad de demandado, en el municipio de Timbío, figura un proceso contra Fidel Antonio Murillo y Megaconstrucciones del Cauca SAS, presentado por Carlos Granada Uribe por el incumplimiento de contrato en una promesa de compraventa en el año 2017 de un inmueble llamado El Mirador, en el municipio de Cajibío, Cauca.

Gran parte del sector de Pance se encuentra localizada en la zona de amortiguamiento del Parque Natural Farallones. foto José L Guzmán. El País | Foto: El País

Tras varios intentos por ubicar al señor Fidel Antonio Murillo para tener su versión sobre estos hallazgos, El País se comunicó con una oficina y su secretaria aseguró que estaba afuera y que le dejara los datos para él comunicarse, pero al cierre de esta edición no había respuesta.

Los males mayores

Pero los principales problemas para Murillo y su Proyecto Agropecuario Edén están en el Valle, donde las autoridades ambientales en Cali y el Departamento han puesto en entredicho la viabilidad de su iniciativa, la cual aseguran que cuenta con socios en España, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, México, Salvador, Aruba, Ecuador, Chile, Australia y África.

De acuerdo con lo estimado, el proyecto iniciará con 1000 novillas de ceba intensiva, 130 vacas lecheras, 70.000 pollos de engorde, 180.000 gallinas ponedoras, 750 cerdas gestantes de alta genética y unos 420.000 alevinos. Pero no existen licencias ni los permisos ambientales que se requieren.

Aunque en el contrato con los inversionistas dice que “la infraestructura que se construirá para el desarrollo de cada una de las líneas productivas tendrá materiales de excelente calidad y se someterá a las especificaciones técnicas dadas por cada uno de los profesionales de las áreas a desarrollar, cumpliendo con la normativa del ICA y de la CVC”, esta última entidad fue la primera que salió a negar el proyecto.

La advertencia la realizó Marco Suárez, director de la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, quien aclaró que: “De manera irresponsable, ese señor está diciendo que van a hacer un proyecto agroindustrial ambiental en esa zona. Quiero dejarles claro a todos los caleños: no tiene ninguna autorización ambiental ni la va a tener”.

Una valla ubicada al lado de una vía destapada en el sector del Porvenir, varios minutos camino arriba de La Vorágine en el corregimiento de Pance, promociona el Proyecto Agroindustrial Edén, que busca realizar actividades ecoturísticas en la zona. | Foto: El País

“No vamos a permitir eso; ya le oficiamos a ese tipo que está haciendo la publicidad y no vamos a permitir que ese proyecto del Edén surja aquí. Nosotros emprendimos las acciones preventivas y de suspensión de la actividad y les informamos a los inspectores de Policía y a la Alcaldía. Estamos iniciando las investigaciones y vamos a avisarle a la Fiscalía”, añadió el Director General de la CVC.

Para entonces, Murillo Hernández respondió, a través de El País, que las palabras del Director de la CVC “son calumniosas” y que, pese a que la empresa tiene varias líneas de negocio, en Pance solo pretenden desarrollar el ecoturismo.

Agregó que el predio en el que pretenden instalarse para impulsar el ecoturismo fue comprado hace un mes y medio, aproximadamente, luego de varias negociaciones con el dueño original del lugar, que era la empresa Agropecuaria Chorro de Plata, según cuenta Murillo.

De acuerdo con los promotores del Proyecto Agroindustrial Edén, la iniciativa está adquiriendo haciendas, además de Pance, en Cali, en los municipios de Yotoco, Bugalagrande, Yumbo, Palmira y Restrepo, pero en pocos meses estarán en Quindío Antioquia, Cundinamarca y otras regiones del país.

Promotores del proyecto hicieron presencia en la zona verde de la COP16, lo que generó revuelo en las redes sociales. | Foto: El País

Sin embargo, consultadas autoridades locales en Palmira y Yumbo, municipios en los que ya se habrían hecho reuniones con posibles socios inversionistas, funcionarios aseguraron que hasta la fecha no se tiene conocimiento de solicitud de permisos en un proyecto como ese.

Ya varios gobiernos están tomando con recelo la iniciativa y lo que habría detrás, sin embargo los promotores continúan con su campaña de venta de acciones que contemplan cuotas mensuales de $ 252.000 durante once años y que las ganancias se estiman en $ 33.000 millones anuales.

Impulsado en buena medida por la exportación del 80 % de sus productos que, dicen, ya tienen la venta garantizada en otros países, pese a que aún no producen nada. Otro milagro que solo ocurre en el Edén.