La posibilidad de atender problemáticas en común y optimizar recursos ante la puesta en marcha de proyectos estratégicos para el desarrollo regional hacen parte de las apuestas que se buscan con la conformación del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia (Amso), que este domingo 24 de noviembre está siendo sometida a consulta popular en los municipios de Dagua, Jamundí, Palmira, Candelaria, Puerto Tejada, Villa Rica y el Distrito de Cali.
Hay varios puntos en juego que se concentran en dos bloques principales: la solución de problemas que exceden las capacidades locales, como la seguridad, y el desarrollo de proyectos para el desarrollo conjunto, como un transporte con tarifa unificada.
El País habló con las orillas académica, política, ciudadana y empresarial, y la respuesta general fue positiva a la integración.
De acuerdo con la directora de la Unidad de Acción Vallecaucana (UAV), María Isabel Alvarado, el Área Metropolitana es una herramienta para acelerar la integración de sus miembros e impulsar su desarrollo.
“Lo que significa es la posibilidad de gestionar y coordinar proyectos y temas de interés común y también representa montarse en un bus que en otras partes de Colombia ya está andando, existen otras áreas metropolitanas”, resaltó, al contabilizar siete constituidas de carácter oficial, y muchas otras regiones que funcionan de manera metropolitana, aún sin el proceso de consulta ejecutado.
No obstante -continuó Alvarado-, la ciudadanía es quien tiene la última palabra en cuanto a la conformación de este esquema y se debe respetar la voluntad en cada territorio. “Si en este momento no se da el Área Metropolitana porque los ciudadanos así lo deciden, quedaríamos en una parálisis frente a la posibilidad de activar algunos proyectos. Sin embargo, siempre será necesario recordar que los municipios siguen siendo autónomos en gestionar sus recursos y planes de desarrollo”, explicó.
María Isabel Ulloa, directora de ProPacífico, mencionó que este mecanismo de articulación extiende sus beneficios para todos sus integrantes y no se focaliza con acciones en un territorio específico o en su ciudad núcleo (Cali), como se ha mencionado en el debate en las últimas semanas.
“Creemos que el Área Metropolitana es buena no solamente para Cali, sino también para los otros municipios que hacen parte porque los problemas son compartidos”, insistió.
Ulloa resaltó que el Amso no le restaría ningún tipo de competencia a los alcaldes en el cumplimiento de sus funciones y los programas y proyectos que quieran desarrollar de índole local. “Aquí nadie va a perder plata, a nadie se le va a quitar poder, tiene más sentido trabajar juntos y poner un mecanismo institucional al servicio de ello”, aseveró la líder de ProPacífico.
Un ejemplo de lo que se puede ejecutar lo entregó el analista político y de gobierno, Juan Pablo Milanesse: “Si un homicidio ocurre en alguno de los municipios, la estadística cuenta para ese territorio, pero el problema de seguridad será de todo el Área y así se abordará por las autoridades”.
Milanesse aseguró que en la región del sur del Valle y el norte del Cauca ya existe una interrelación notable de diferentes formas, como en lo laboral y lo educativo, y que el Área Metropolitana permitiría generar mayores herramientas para que esto se consolide. “Es un mecanismo de gobernanza que simplificaría la toma de decisiones”, dijo.
Desde el punto de vista empresarial, Juan Manuel Sanclemente, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca (Ciev), indicó que el instrumento traería crecimiento para la región y sus compañías.
“Las áreas metropolitanas, como lo será la Amso, han demostrado ser instrumentos eficaces en muchas regiones para promover el crecimiento ordenado, optimizar la prestación de servicios públicos, fortalecer la movilidad sostenible y fomentar la competitividad económica”, mencionó.
Por su parte, Jhon Freddy Bustos, profesor de la Universidad Javeriana, manifestó que la idea del Área Metropolitana podría verse truncada si no se eligen las problemáticas más urgentes para ser abordadas.
“El éxito del Área Metropolitana está en escoger el hecho metropolitano, decidir si es sobre transporte, seguridad, agua o algún otro problema, pero esta es una discusión que solo puede darse si esto avanza”, enfatizó.
En ese sentido, Bustos argumentó que, en caso de no consolidar puntos de vista unificados, la iniciativa no podría alcanzar sus objetivos.
“Hay temas que son prioritarios. Si esto no avanza, puede que cada uno se devuelva para su casa y siga trabajando como lo está haciendo hoy. Son muchas cosas que se pueden solucionar, pero juntos podemos hacerlo mejor”, sostuvo.
Uno de los gremios que podría verse beneficiado con la conformación del Área Metropolitana del Suroccidente es el de los taxistas y sus usuarios. Jhonny Rangel, líder del sector en Cali, aseguró que este nuevo esquema sería favorable, siempre y cuando se definan normas claras para todos.
“Para el gremio de los taxistas lo vemos bien en la parte de la libre movilidad sin la necesidad del ‘conduce’ entre municipios”, precisó.
De esta manera, el costo de los viajes en taxis entre los municipios del Amso podría reducirse. “Al ciudadano no se le cobrarían los $ 11.000 pesos que vale hoy el ‘conduce’, entonces ellos saldrían beneficiados y a nosotros, los taxistas, se nos quitaría ese trámite de encima”, destacó Rangel.
¿Qué es el Área Metropolitana?
“Las Áreas Metropolitanas son entidades administrativas de derecho público, formadas por un conjunto de dos o más municipios, integrados alrededor de un municipio núcleo. Estas Áreas Metropolitanas están dotadas de personería jurídica, de derecho público, autonomía administrativa, patrimonio propio, autoridad y régimen administrativo y fiscal especial”, detalló Rodrigo Molano, delegado del registrador para el Valle, basándose en la Ley 1625 de 2013, que reglamenta estas áreas.
De forma precisa, se trata de un modelo de asociación territorial que no sustituye a los municipios actuales. Pueden coordinar un desarrollo integrado, ejecutar obras de infraestructura y proyectos de interés metropolitano, prestar en común algunos servicios públicos si así lo consideran y desarrollar estrategias de movilidad, seguridad, entre otras, de forma colaborativa.
También hay límites: El Área solo se encargará de los “hechos metropolitanos”, es decir, fenómenos económicos, sociales, ambientales, entre otros, que impacten a dos o más municipios. No podrán apropiarse o entrometerse en los asuntos internos de cada territorio.