La comunidad judía de Cali realizó en la noche del pasado lunes 7 de octubre un acto de recordación por el aniversario del ataque de Hamás a Israel, que causó la muerte de cerca de 1205 personas, en su mayoría civiles, en el que pidieron por la paz en Medio Oriente y la liberación de todos los secuestrados.

“Hicimos este acto para que el mundo no olvide, no solo nosotros, lo que sucedió hace un año, que fue un ataque inesperado del grupo terrorista Hamás a la población civil de Israel y queremos recordar a los que aún se encuentran secuestrados y rezar para que puedan volver con vida. Con este acto también buscamos que haya paz y justicia y que podamos tener paz, tanto nosotros, como nuestros vecinos”, indicó Silvia Valle, directora de la Oficina de Relaciones Humanas de la Comunidad Judía.

Evento de la comunidad judía de Cali para conmemorar un año del ataque del grupo Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, donde murieron 1200 personas y 251 fueron secuestradas. Foto Jorge Orozco / El País. | Foto: El País

Y agregó: “La guerra le afecta a todos, no solamente afecta a una parte de la población, afecta a los niños nuestros, a los niños palestinos. Nosotros quisimos hacer un acto de recordación, pero también para que el mundo sepa que no se puede seguir en estos conflictos donde muere tanta gente inocente y queremos dar un mensaje de paz y de justicia”.

Luego de entonar los himnos de Colombia e Israel en el auditorio del Hotel Spiwak, donde se realizó la conmemoración, se proyectó un video con las tristes imágenes de la guerra, para después hacer dos oraciones de la liturgia judía en hebreo. La primera, que traducida al español, sería ‘que se recuerde’, en memoria de los seres que han partido, como gratitud de la vida y los logros de los difuntos, y ‘el que bendijo’, oración para solicitar una bendición para los soldados de las fuerzas de Israel.

Cada velón encendido en la conmemoración representa los pilares de la historia y lucha israelí. Foto Jorge Orozco / El País. | Foto: El País

Del acto de recordación también participó Ángel Spiwak, presidente de Hoteles Spiwak, quien señaló: “Hoy vemos a las Fuerzas de Defensa de Israel como instrumento divino protegiendo el nuevo Estado judío de sus enemigos. La presencia de Dios es evidente, en la muerte de (Hassan) Nasrallah y sus secuaces, en la increíble destrucción de miles de cohetes y cientos de misiles antes de que cumplan su misión de muerte”.

Para finalizar la conmemoración, los asistentes encendieron siete velones en representación de los pilares fundamentales de la historia y lucha israelí. El primero fue por las víctimas, luego siguieron por el heroísmo de los soldados, la solidaridad, el derecho a la autodeterminación, la lucha contra el antisemitismo, la paz y la justicia y el regreso de los secuestrados.