La rumba ha sido el centro de varias críticas en días recientes por parte de diferentes comunidades en la ciudad, que no están felices por el exceso de ruido y algunos desmanes que se han generado.
Uno de los casos lo viven los vecinos del barrio San Fernando Viejo, en el sur de la ciudad, donde también se ha cuestionado la invasión del espacio público por parte de algunos conductores que dejan parqueados sus vehículos para ingresar a bares y discotecas del sector.
“El ruido nos perjudica a todos porque el volumen es demasiado alto, llega hasta las ocho cuadras de distancia. Además, aquí hay muchos ancianatos y también viven muchas personas mayores, para ellos la afectación es mayor”, expresó Blanca Lasso, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio San Fernando Viejo.
Asimismo, los problemas de contaminación auditiva afectan a otros barrios tradicionales como El Peñón, El Limonar, Quintas de Don Simón y La Hacienda, en los que sus vecinos también se quejan de otros problemas asociados a la rumba, como las riñas, el mal manejo de los residuos y las calles convertidas en discotecas al aire libre.
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“Lo que estamos viviendo en estos momentos en Cali es un desorden, un caos. Las autoridades no hacen nada para evitar la violación en los límites de emisión de ruido y con ello se vulnera el derecho a la salud, la tranquilidad y la dignidad de los residentes en los barrios”, manifestó Darschan Ocampo, líder ciudadana.
Agregó que ha recibido quejas por la presencia de bares, gastrobares y licoreras ubicados en las comunas 3 y 17, donde el Plan de Ordenamiento Territorial limita este tipo de actividades, pero asegura que “algunos empresarios, para evadir las normas, cambian la razón económica de sus negocios, pero siguen distribuyendo licor”.
Otro sector con muchas críticas críticas es el aledaño a la Carpa La 66, puesto que aunque se encuentre en un sector mixto donde hay bares y discotecas, los festejos de los últimos días han generado desorden y problemas de convivencia.
Las autoridades y la Administración aseguran que se están realizando los controles correspondientes a los festejos de fin de año.
Precisamente, Julián Burbano, habitante de la zona, expresó que “todas las noches se escucha mucho ruido, eso es muy molesto, sobre todo para los adultos mayores que mantienen en sus hogares. Además, se está generando mucho trancón, porque como los parqueaderos de los establecimientos nocturnos o de la Carpa no dan a basto, vienen a parquear en las cuadras aledañas y no dejan transitar”.
El joven sostuvo que esta situación se viene presentando desde hace varios meses, por lo que muchos residentes tuvieron que vender sus apartamentos o arrendar en otros lugares para el bien de su salud y buscar tranquilidad.
Agregó que usualmente se presentan peleas entre personas en estado de alicoramiento y que todos estos actos se han intensificado en la última semana, debido a las celebraciones de la Feria de Cali.
Justamente, el pasado 26 de diciembre se registró una riña callejera en la Avenida Pasoancho con carrera 67, en la que dos hombres terminaron perdiendo la vida, siendo la razón por la cual las autoridades despejaron las aglomeraciones de los últimos días en esta zona.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Cali, estos hechos se presentan debido a concentraciones masivas de unas 600, 700 u 800 personas, que se reúnen en el sector para festejar en el marco de la Feria. Otros comportamientos contrarios a la convivencia se han visto a través de redes sociales, en videos en los que se puede observar cómo algunas personas rocían espuma contra agentes de tránsito y otras autoridades.
Igualmente, en diferentes establecimientos nocturnos de la ciudad donde se realizan eventos asociados a la época decembrina los asistentes han expresado que no se ve presencia suficiente de uniformados, por lo que también ha habido daños en vehículos, negocios y lesionados por golpes y heridas de arma blanca.
A pesar de las múltiples quejas de la ciudadanía, además de los problemas de convivencia, en la ciudad sigue creciendo el número de establecimientos nocturnos.
De acuerdo con un informe de la Cámara de Comercio de Cali, la cantidad de bares y discotecas registradas en el 2022 tuvo un incremento del 22,2 %, al pasar de 1296 en 2021 a 1584 este año.
Los barrios que reportaron la mayor cantidad de establecimientos nocturnos en la capital del Valle del Cauca fueron el Obrero, con 34; Ciudad Córdoba, con 29; Alameda, con 23, y Granada y San Fernando Viejo, con 21, según el estudio.
Más consecuencias
La temporada de la Feria de Cali ha impulsado la rumba en varios sectores de la ciudad, y de acuerdo a la Cruz Roja, seccional Valle del Cauca, esto ha tenido un impacto en las atenciones en salud.
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”Se ha atendido un total de 96 personas, las cuales en su mayoría han llegado por cefaleas, vértigo, mareo, espasmos y algunos golpes o heridas; y se han realizado 3 traslados en ambulancia de pacientes que requirieron una atención en un centro de salud”, informó la entidad a través de un comunicado.