Viéndolo de lejos, con su sonrisa grande y permanente, pareciera un ‘rockstar’ en las calles de Cali. Mientras tapa un hueco enorme frente a la Unidad Residencial Antigua, en el sur de la ciudad, los conductores le pitan como si la Selección Colombia acabara de ganar un partido importante, los motociclistas se bajan a tomarse fotos a su lado, los vecinos de las casas cercanas quieren hacerle videos.
Aunque cuenta con un respaldo popular impresionante, algunos miran con sospecha la labor de Samuel Merchán. Se preguntan si acaso detrás de la idea de tapar huecos hay un negocio. O un objetivo político. Merchán calcula que, al día, solo en las monedas y los billetes que recibe de quienes pasan por donde él está tapando huecos, reúne dos millones de pesos. Pero además lo contratan para que haga esa labor.
El conductor de una ambulancia que lleva la sirena encendida disminuye la velocidad con el pulgar arriba, mientras que el conductor de un bus hace lo mismo, solo que le grita: “¿Cuándo vas para Los Chorros que eso está muy feo?”.
Las ventanas de los carros bajan y aparecen manos con monedas y billetes. Un conductor se parqueó a un costado de la vía y de su billetera sacó 50 mil pesos. También llegan litros de gaseosas, jugos, pasteles. Hay sectores de Cali donde tapar un hueco se celebra como si se tratara de una fiesta.
Samuel Merchán les responde con su sonrisa grande y permanente. En los últimos meses se ha convertido en una celebridad local, con 150 mil seguidores en cada una de sus redes sociales. Todo por su labor de tapar huecos. Lleva 5000, calcula, y su meta es llegar a 7000 que ha identificado como ‘peligrosos’. En los comentarios que le escriben en Facebook le dicen que debería ser alcalde de Cali.
– No me interesa la política. Solo hago una labor social. Los huecos son un riesgo en el que caemos todos y podrían ocurrir accidentes - dice.
(En los primeros seis meses de 2024, 63 demandas han sido instauradas contra la ciudad por mal estado de la malla vial, diez al mes. Una corresponde a una persona que falleció).
En medio de los pitos de los conductores, y mientras termina de tapar el hueco frente a la Unidad Residencial Antigua, Samuel narra su historia. Nació en Santander, pero se siente un caleño más. En Cali vive desde hace más de dos décadas y con su familia, se ha dedicado a la construcción, en una especialidad: perforaciones direccionadas.
– Es un método para instalar tuberías y cables, sin alterar la superficie, romper el pavimento. Evitar que haya huecos por una obra civil – comenta.
La ‘locura’ de tapar los huecos de Cali comenzó el 16 de marzo de 2022. Ese día tapó el primero en la Carrera 66 con 14, en el barrio La Hacienda. Unos días antes había pasado rápido en su camioneta y reventó la llanta, dañó el rin. “Si esto me pasa a mí que ando en un carro, un motociclista se puede matar”, pensó.
Debido a que por el trabajo de su familia en construcción cuenta con la maquinaria para tapar huecos, como un vibrocompactador que él llama “rodillo” y una grúa donde transporta el asfalto, tapó aquella grieta donde dañó su llanta. Los materiales le costaron $800 mil, que pagó de su bolsillo.
– Alguien tenía que ponerse la camiseta para tapar tantos huecos en la ciudad. Yo decidí ponérmela.
Los primeros 20 huecos los tapó en silencio. No publicaba nada en redes sociales. Pero mientras lo hacía notó el apoyo de la gente en los barrios, que se ofrecía a ayudar en lo que pudiera. Pensó que era una buena idea dar a conocer su labor y abrió Tictok, Instagram y Facebook. Entre las tres suma medio millón de seguidores y generan un fenómeno curioso:
Las juntas de acción comunal, los comerciantes, los residentes de los barrios se están uniendo para reunir recursos y lo contactan para que tape los huecos de sus calles.
En la mañana, antes de llegar a la Unidad Residencial Antigua, por ejemplo, Samuel tapó los huecos de toda una cuadra de la calle novena con carrera 65, por solicitud y financiación de restaurantes de hamburguesas, empresas de tecnología y la JAC del Gran Limonar.
– Esta calle llevaba décadas esperando a ser intervenida. Hemos mandado derechos de petición a las alcaldías, sin respuesta. Entonces nos unimos entre vecinos y empresarios, para donarle al señor Merchán los recursos para tapar los huecos – dijo Carlos Arias, el vicepresidente de la JAC del barrio.
En el equipo de Merchán, una cuadrilla de diez personas voluntarias (cada una recibe $70 mil al día por tapar huecos), hay personal que ha trabajado en la Secretaría de Infraestructura, como Omar Angulo, quien muestra el carné que lo certifica.
– Yo hago parte del Consejo de Administración de la Unidad Residencial Antigua. Llevábamos cinco años solicitándole a la Alcaldía que tapara el hueco frente a la unidad, porque a diario se presentaban accidentes. Es un hueco que no se veía de lejos, los conductores frenaban en seco y los estrellaban por detrás. Cada que había un estrellón fuerte, el edificio de la unidad se movía. Al no tener respuesta oportuna de la Alcaldía, decidimos reunir dinero entre todos los residentes y contactar a Samuel Merchán para que tapara el hueco – dice Andrés Beltrán.
La Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Alejandro Eder se encontró con una sorpresa el pasado 1 de enero de 2024, cuando inició el gobierno: la ciudad no contaba con un diagnóstico oficial del estado de su malla vial. Identificaron más de 1.000 derechos de petición de los ciudadanos, “la mayoría sin resolver”.
“También reportamos que, de los 130 vehículos de los talleres del municipio, entre maquinaria amarilla, volquetas, vibrocompactadores, camionetas y demás, 72 no estaban en funcionamiento, lo cual reducía la capacidad operativa de la Secretaría”.
Sin embargo, en lo que va del año, la Alcaldía de Cali ha recuperado 15,3 km de calles, en 44 barrios.
La rutina de Samuel Merchán inicia a la madrugada, y termina a las 6:00 de la tarde. Los sábados tapa huecos hasta el mediodía, y los domingos, en la ciclovía. Él insiste en que es una obra comunitaria por Cali, sin mayores pretensiones que salvar vidas. También, menciona, le ahorra dinero al Distrito al evitarle demandas por los huecos.
(Las pretensiones por las 63 demandas que han sido interpuestas contra Cali en lo que va del año ascienden a $51 mil millones, aunque el 57% de los procesos los ha ganado el Distrito. En todo caso, debido a las demandas por el mal estado de las calles, en los últimos tres años Cali ha pagado casi $9 mil millones a las víctimas).
– Yo no estoy en contra de la Alcaldía, al contrario, quiero ayudar para que recuperemos a Cali – dice Samuel.
En la Alcaldía el mensaje es similar. No está en contra del trabajo que hace Merchán, pero desde diferentes dependencias aclaran que debe hacerlo como lo indica la ley, lo que explica las dos multas que, hasta el momento, ha recibido.
El intendente de la Policía César Hernández es experto en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Según explica el intendente, dicho código establece, en el artículo 140 que habla de comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público, numeral dos, que no se debe “realizar obras de construcción o remodelación en las vías vehiculares, peatonales, parques, corredores de transporte, sin la autorización de la autoridad competente”.
– Lo que sucede es que el señor Merchán está realizando obras de construcción en las vías vehiculares, sin permiso de la Alcaldía.
Las multas que ha recibido Merchán son de tipo 3, ocho salarios mínimos diarios legales vigentes ($346.664).
La Secretaría de Seguridad y Justicia también se pronunció. “Las acciones que adelantamos como ciudadanos y que en principio pueden tener una intención loable, no pueden estar por fuera del marco legal establecido, máxime cuando su ejecución requiere cumplir con aspectos técnicos, lo cual de permitirse puede constituir un riesgo. Recordemos que es deber de la Administración y las autoridades, tanto el cumplir con los fines a su cargo, como inspeccionar, vigilar y controlar”.
María Ximena Román García es la directora jurídica de la Alcaldía. La funcionaria advierte, por otro lado, que cualquier persona, natural o jurídica, que intervenga el espacio público sin permiso y sin cumplimiento de los requisitos que debe demostrar, corre un riesgo: así como las demandas por el mal estado de la malla vial se interponen contra el Estado, si una persona hace una intervención en las calles sin autorización y ocurre un siniestro debido a la misma, la responsabilidad deja de ser del Estado y pasa a la persona que hace la intervención.
– Insisto: cualquier persona, natural o jurídica, que intervenga el espacio público, debe pedir los permisos para hacerlo y demostrar que cumple con las condiciones para hacer la obra. Los permisos se deben tramitar ante la Secretaría de Planeación y Seguridad y Justicia – comenta María Ximena.
La Secretaría de Infraestructura asegura estar abierta a trabajar junto a Samuel Merchán, si solicita los permisos y cumple los pasos que se requieren para hacer obras en las calles. “Cualquier ciudadano con buenas ideas puede aportar a la Secretaría de Infraestructura. Hemos habilitado canales como el correo Comunica.infra@cali.gov.co en el que hemos recibido propuestas muy valiosas de ciudadanos conscientes, las cuales están apegadas a la legalidad y ya están siendo analizadas por nuestro equipo”.