La educación oficial en Cali tiene diversas problemáticas que se han acarreado a lo largo de los años, algunas de ellas es que la tasa de deserción de los estudiantes supera el 6 %, siendo mayor que la media nacional.
Además, recientemente se conoció que muchos estudiantes de diversas instituciones no han podido recibir clases porque no tienen los maestros necesarios, a pesar de que ya han transcurrido un poco más de 3 meses del año 2024.
Asimismo, hubo una disminución en la calidad de la educación en Cali, llevando a que pocas instituciones tengan la calificación A y A+, según los resultados del Icfes.
Todo este panorama está siendo afrontado por Tatiana Aguilar, quien es la secretaria de Educación de Cali y, en entrevista con El País, contó la realidad de la educación en la ciudad y las principales acciones que se están realizando para corregir el rumbo.
¿Cómo están los indicadores de deserción escolar?
Nuestra tasa de deserción a 2023 se ubica en el 6,68 %, y de acuerdo a los informes del Ministerio de Educación, son cerca de 10.000 estudiantes los que desertaron. La media nacional está entre 3,5 % y 3,8 %, es decir que nosotros la estamos duplicando.
¿Cuáles son las principales causas en Cali que hacen que los niños no estudien?
Tenemos dos informes con esa información, el primero de ellos es del Ministerio y, dentro de ese grupo del 6,68 % que tenemos identificado en la tasa de deserción, con alrededor del 27 % no se tiene información de lo que sucedió con esos estudiantes. Las otras están asociadas con cambio de residencia, salidas del país y que se han trasladado al sector privado.
El otro es un estudio del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad Icesi, que realizó el estudio analizando 52 instituciones educativas en donde se concluyó que los temas de habilidades socio emocionales, salud mental de los docentes y de los mismos estudiantes ha tenido un impacto sobre la deserción escolar en la ciudad.
Hace poco salió un ranking de las mejores instituciones educativas de Cali y llamó la atención que la mayoría, por no decir muchas, son privadas, ¿qué ocurre con la calidad de lo público?
Pasamos de en el 2019 tener el 20 % de nuestras instituciones educativas en categorías A y A+, a en el 2023 solamente tener el 4 % de nuestros planteles en esa calificación, según los resultados Icfes, lo que significa que se descuidó todo el sistema educativo.
¿Qué se está haciendo entonces para mejorar estos indicadores?
Estamos planteando varios escenarios y está siendo formulado dentro de nuestro Plan de Desarrollo, primero estamos formulando un Plan Decenal de Educación para que logremos que Cali al 2036 realmente haya avanzado en términos de calidad educativa.
Además, haremos un plan de asistencia técnica en 48 instituciones educativas de las 92 que hay en la ciudad para que tengan un foco especial para poder avanzar en esa categorización que otorga el Icfes, aunque no con ello se dejará de lado las otras.
Hay un tema del que se ha hablado mucho y es la falta de docentes en varias instituciones, ¿qué está pasando?
Cali, de acuerdo al último estudio de planta aprobado por el Ministerio de Educación Nacional en el 2015, cuenta con 5.949 plazas de docentes aprobados que están vinculados a las diferentes instituciones educativas.
La Administración anterior arrancó todo el proceso de nombramiento de docentes en un número determinado, pero en enero recibimos nosotros otra gran cantidad de docentes a nombrar. Esto ha generado un traumatismo en las instituciones educativas, por ejemplo, en el mes de enero tuvimos una jornada maratónica para poder nombrar 170 maestros de primaria.
Además, hemos tenido renuncias de docentes porque han cumplido su periodo para jubilarse, porque ya no quieren ser parte del sistema educativo oficial o incluso licencias de maternidad.
Sabemos que existen muchas vacancias que están pendientes por cubrir, veníamos con un número de 86 vacancias temporales por cubrir, venimos adelantando los nombramientos de algunos y quedan por nombrar alrededor de 60. Tenemos vacantes definitivas que son cerca de 105 plazas.
¿Hay entonces una fecha de solución o eso depende del caso particular de cada institución?
Depende de cada caso de la institución educativa, cada una de ellas es un mundo totalmente diferente para desarrollar un proceso de nombramiento.
Somos conocedores de la importancia del maestro, pero hemos hecho un llamado al Ministerio de Educación para que revise las condiciones administrativas y normativas del nombramiento de los docentes porque no es un proceso expedito que nos facilite dar respuesta en el menor tiempo posible.
El PAE es uno de los programas que más críticas recibió en la Administración pasada, ¿cómo va el desarrollo actualmente?
Los comentarios que hemos recibido de parte de algunos estudiantes es que hay algunas mezclas de alimentos particulares que, si bien los estudiantes lo consumen, pues no se sientes cómodos. Por ello, con el equipo de nutricionistas se está reevaluando la minuta y queremos fortalecer la modalidad industrializada que suele ser una bebida, un panificado y una fruta, entonces estamos procurando que se dé yogurt, avena o kumis, a la vez que el panificado se pueda tener de otros tipos, tortas, hojaldrados y otros alimentos.
¿Actualmente hasta cuándo está vigente el PAE, para todo el año o se tendrá que hacer un nuevo contrato?
La licitación que va desde inicio de año culminará la segunda semana del mes de mayo y en este momento estamos en etapas de pre pliegos del proceso contractual que nos permitirá garantizar la alimentación escolar hasta diciembre del 2024. De los recursos del balance se decidió distribuir para el PAE unos $ 53.000 millones que nos permiten complementar los recursos para garantizar que no haya inconvenientes con la interrupción del programa, pero también para apoyar a través de una interventoría para verificar que en realidad se cumpla.
¿Cuál es el estado de la infraestructura educativa en Cali?
En el 2019, el Banco Mundial junto a la Secretaría de Educación realizó un estudio de esto, queremos actualizarlo, pero la información que se tiene es que para arreglar toda la infraestructura escolar se requieren $ 3 billones para ello.
Son 92 instituciones educativas en Cali, 342 sedes, todas requieren algún tipo de mejoramiento. Hemos priorizado 247 sedes que requieren mejoramientos y se lo presentamos al Ministerio de Educación, de esas nos pidieron priorizar 52, lo que equivaldría a una inversión de $ 588.000 millones.
Adicional a esto, se le viene solicitando a los rectores de las instituciones que generen un plan de mantenimiento anual que tenga los requerimientos inmediatos y esto permitió identificar que se requiere una inversión cercana en todas las instituciones educativas una inversión cercana a los $ 18.000 millones, estamos en la búsqueda de los recursos para eso.