La filtración de un aviso de convocatoria de la Alcaldía de Cali, fechado el 19 de diciembre del 2023, para designar al rector de la Institución Universitaria de la Cultura y la Artes Populares, IPC , para el periodo 2023 - 2027 encendió las alarmas entre varios sectores y veedurías de la ciudad.
Las suspicacias, según los expertos, surgen por dos factores principalmente: los requisitos al cargo están diseñados para que la actual rectora del IPC, Carolina Romero, sea una de las candidatas que cumpla con ellos, pero, además, la convocatoria se realiza a menos de 11 días de que culmine la administración de Jorge Iván Ospina.
“Ese convocatoria tiene una serie de exigencias y requisitos que están direccionados para que sea la actual directora del IPC (Carolina Romero Jaramillo) la persona que pueda a llegar a ser elegida en ese cargo (del 2023 al 2027). Ahí lo único que le faltó a Ospina fue poner como requisito es que el nuevo director del IPC haya sido de su administración y su amiga cercana, solo eso faltó para que la cosa quedara suficientemente clara. Desde ya le digo, que si esto sucede nosotros en la veeduría vamos a denunciar ese proceso”, dijo el abogado Elmer Montaña.
Todo se ve más claro, según conoció El País, por los tiempos anómalos de la convocatoria. El cronograma de esta fue publicado recién ayer, 19 de diciembre, y el cierre de la misma está programado para mañana, 21 de diciembre. Es decir, menos de tres días para aplicar al cargo, un tiempo corto en demasía.
Todo esto se haría para poder posesionar al nuevo rector o rectora este mismo 26 de diciembre, con lo que se completaría un aviso de convocatoria y un proceso de contratación de tal importancia en menos de una semana.
De acuerdo con fuentes cercanas al IPC, la gestión de Carolina Romero no ha sido la mejor, ya que el Instituto no ha logrado las metas esperadas. Los “tiempos que no alcanzarán, lo que hace pensar que todo esta cuadrado para ratificar a Romero en el cargo”, le dijo a este medio una de las fuentes, que prefiere la reserva de su identidad por razones claras.
El abogado Elmer Montaña añadió que la ciudadanía está ante lo que se conoce como una convocatoria sastre, es decir, que está expresamente diseñada para que sea una persona o un oferente el único que pueda lograr llenar el pleno de condiciones.
Señaló que lo que está haciendo Jorge Iván Ospina ya no tiene presentación; “esto lo que demuestra es la falta de pudor, de respeto, de recato de Ospina por la Ley, por las instituciones, por la ciudad, por el cargo de alcalde. Deshonró Ospina la investidura de gobernante de la ciudad hasta el último minuto”, dijo.
Complementó explicando que lo que se esperaría es que una decisión de este tipo deba ser tomada por el nuevo mandatario de los caleños (Alejandro Eder), considerando que esta persona estaría nombrada en el cargo para todo el periodo de gobierno entrante.
“No debió haber hecho esa convocatoria y sobre todo en esos términos, acomodados para lograr dejar en ese cargo a la persona que él quiere. Él debió haber permitido que el nuevo alcalde, como es lógico suponer, fuera el encargado de la toma de esa decisión”, sentenció el jurista.
Este medio se comunicó con el Departamento de Comunicaciones de la Administración Municipal con el fin de obtener un comentario frente a la denuncia, sin embargo, este no se ha recibido hasta el momento.
Estos son los documentos de la convocatoria conocidos por El País.