Por Laura Susana Cardona, periodista de El País
Un violento hecho tiñó de sangre a la iglesia San Juan Pablo II, al sur de la capital vallecaucana, pasadas las 6:00 de la tarde de este lunes, 15 de julio de 2024. Autoridades caleñas confirmaron que un muerto y un herido es el saldo del ataque con arma de fuego.
Según informó el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, una mujer sería la que disparó su arma contra su víctima en repetidas ocasiones, lo que le causó la muerte en el mismo lugar. El hombre, quien, fue identificado como Erazmo Trujillo, tenía antecedentes judiciales e inclusive, había sido capturado en el año 2016 por pertenecer a la banda criminal ‘Los maleteros’, específicamente por los delitos de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir, así lo indicaron las autoridades.
Ante este asesinato, surgió la inquietud sobre si la iglesia San Juan Pablo II estará cerrada temporalmente o no. El padre Dagoberto Cárdenas entregó detalles de lo que se debe hacer en un caso de tal magnitud.
El padre Dagoberto Cárdenas hace algunos años era párroco de la iglesia Santa Cecilia del barrio Ciudad Córdoba, donde ocurrió un hecho similar, motivo por el que contó que después de un asesinato, se debe realizar una misa de desagravio.
Seguidamente, explicó que, después de un crimen en alguna iglesia, “se invita a la comunidad para que se recoja en oración de reparación por el acto cometido y orar todos unidos”. Luego, dijo que “se busca congregar en un acto penitencial pidiendo perdón por los pecados cometidos, no solamente en este altar, sino en todos los sagrarios del mundo y poder colocar delante del Señor, la petición de perdón y el deseo de que la vida sea respetada como un don sangrado de Dios”.
A este equipo periodístico, el párroco, también, contó que la ceremonia de desagravio es presidida por el arzobispo. “(...) En este caso, en ausencia del obispo, la presidiría un sacerdote delegado por el obispo que podría ser el vicario general. En este caso, sería el padre Wiston Mosquera Moreno, quien, es el vicario general de la Arquidiócesis de Cali”, añadió.
Posteriormente, se procedería a organizar con la Arquidiócesis de Cali si se realizará la celebración la eucaristía o un acto litúrgico penitencial.
A raíz de lo ocurrido en la iglesia San Juan Pablo II, el padre Dagoberto Cárdenas sostuvo que “la pérdida de una vida humana en cualquier condición, desde su concesión hasta su muerte natural, es un acto de profanación y necesitaría de tener muchos actos de desagravio delante de Dios que es el que ha concebido el don de la vida”
Añadió, también, que en este caso se presenta “la necesidad de respetar los lugares sagrados, la vida humana y de volcarnos delante de Dios nuestro señor para que antes de que sea el miedo el que apodere o busque callar las voces, sea una búsqueda del amor de Dios y sembrarlo en los corazones, especialmente en los corazones violentos (...)”.
Por otro lado, la Arquidiócesis de Cali emitió un comunicado de prensa en el que rechazó el acto violento ocurrido en la parroquia San Juan Pablo II.
Además, confirmó que los días 16, 17 y 18 de julio no se celebrarán eucaristías presenciales en el templo de la parroquia, pero que se transmitirán de manera virtual. “La eucaristía de desagravio del templo se celebrará el próximo viernes, 19 de julio a las 7:00 p. m., momento en el cual se abrirán nuevamente las puertas de la parroquia para ingreso a la feligresía”, concluyó.
Vale la pena mencionar que las unidades de Investigación Criminal están a cargo de las investigaciones, con las que se pretende identificar a la mujer responsable de este hecho y así lograr capturarla.