Taliana Vargas llegó a ser la gestora social de Cali con una apuesta clara, luchar por las mujeres de la ciudad, y para ello lanzó el programa CuidArte.
Su experiencia con la Fundación Casa en el Árbol, que creó hace más de once años, le ha permitido ahora trabajar en favor de las mujeres caleñas, saber cuáles son sus necesidades reales y brindarles a muchas de ellas el apoyo que requieren.
La gestora social y esposa del alcalde, Alejandro Eder, de la ciudad habló con El País y contó el desarrollo que ha tenido hasta el momento el programa CuidArte, luego de un mes de estar en funcionamiento.
¿De qué se trata el programa CuidArte y a quién beneficiará?
CuidArte es el primer ecosistema del cuidado en la ciudad de Cali y que está dedicado a la mujer cuidadora, sus hijos, adultos mayores y personas con discapacidad. Actualmente, estamos en el primer ecosistema, pero la idea es llegar a 16.
Todo se desarrolla en Laureano Gómez, en la biblioteca Rigoberta Menchú, donde queremos beneficiar a las mujeres cuidadoras con diferentes habilidades para la vida.
¿Cuáles son esas actividades puntuales que se ofrecen?
Ellas pueden terminar sus bachilleratos, reciben bienestar, apoyo psicosocial, formación en generación de ingresos, y lo mejor es que mientras hacen su trabajo pueden cuidar a la familia.
Actualmente, se está beneficiando a la comunidad aledaña a Laureano Gómez, ¿pero qué viene después?
El siguiente ecosistema del cuidado será en la parte rural, con la mujer campesina, porque ellas hoy no solamente cuidan de su hogar, sino de la tierra y del agua. Entonces, necesitamos llegar a ellas con esas posibilidades y oportunidades positivas, que no han tenido por la falta de tiempo.
¿Cuántas personas están siendo beneficiadas actualmente?
Hemos comenzado con 300 mujeres, y en verdad es maravilloso abrazarlas porque estas mujeres no pueden creer que después de tanto tiempo ellas hayan sido las escogidas para un proyecto social.
Por ejemplo, se acaba de terminar uno de los cursos de apoyo psicosocial y una mujer de 74 años me decía: ‘jamás habían pensado en mí, gracias porque estás haciendo esto’, entonces yo le decía: si yo apoyo a las mujeres se transforma Cali.
¿Cómo se han conseguido los recursos?
Aquí todo el mundo aporta, muchas personas privadas que me escriben desde redes sociales y me dicen: Taliana, ¿cómo podemos ayudar? Por ejemplo, nos acaban de llegar 200 libros. Asimismo, Hugo Revelo, un diseñador maravilloso, viene y dicta clases con las mujeres e incluso se tuvo la iniciativa de pintar murales de toda la cuadra.
En ese sentido, ahora lo que estamos buscando son lavadoras, porque la mujer que cuida su hogar le toca los sábados y los domingos lavar toda la ropa de la semana, entonces les toca seguir trabajando dentro de casa y no tiene un espacio lúdico ni para ellas ni para compartir con sus hijos y en familia.
¿Qué experiencias positivas han tenido?
Son muchas, se han tenido capacitaciones en costura, en artes plásticas y hasta baile.
Por ejemplo, la semana pasada vine y estaba una abuelita nadando con su nieto y los dos estaban aprendiendo a nadar, lo que me parece una cosa divina.
¿Qué otros proyecto social está planeando usted como gestora social?
Para mí el patrimonio cultural es clave y siento que el Pacífico merece un espacio mucho más importante en ese sentido en Colombia. ¿Qué quiere decir esto? Nuestras artesanías no han sido organizadas, no tenemos un espacio en Cali donde todos nos sentamos orgullosos del patrimonio cultural que tenemos por medio de las artesanías. Por ello, estamos en ese proyecto.
¿Cómo se hará para articular estos proyectos con un evento tan importante como la COP16?
¿Adivinen cuándo vamos a lanzar la gran tienda de diseño y de artesanías? Será para la COP16, estamos trabajando como locos para eso. Hoy en Cali no hay un espacio donde uno pueda vibrar, sentir, y entender al artesano. Entonces, ese espacio estará listo para la COP16.
Hay rumores que dicen que será la encargada de manejar el corredor verde de la COP16, ¿esto es verdad?
Estamos trabajando con un equipo gigantesco, maravilloso para darle la mejor bienvenida a todos los países y sus delegaciones. Hay un espacio donde todos vamos a transitar que se llama la Zona Verde, entonces ahí tiene que haber espacios para la academia, culturales, artísticos, mappings.
Es un reto gigantesco porque hay que trabajar con puros productos reciclados, pero al mismo tiempo el diseño en arquitectura, entonces en esas ando.