Servicios sanitarios inhabilitados y en muy mal estado fueron denunciados por operadores del MÍO y ciudadanía en las terminales de Aguablanca y Cañaveralejo, respectivamente.
La situación más grave se concentra en el punto ubicado en el oriente de la ciudad, donde lo normal es que los baños estén cerrados afectando a quienes utilizan a diario la terminal.
“En la Terminal de Aguablanca, a falta de servicios públicos, los compañeros que de pronto tienen mucho afán de hacer sus necesidades fisiológicas han cogido que cubren el andén con el carro y hacen su necesidad en este cordón [zona verde]. Fuera del desaseo, el peligro, porque para nadie es un secreto que por acá rondan muchos delincuentes”, cuestionó un conductor anónimo del MÍO en un video que circula en redes.
El concejal Roberto Ortiz manifestó que “es necesario” que la Administración realice las acciones necesarias para tener en condiciones óptimas “el servicio de baños en algunas estaciones principales del MÍO”.
Al respecto, Álvaro Rengifo, presidente de Metrocali, señaló que esta también es una preocupación suya, indicando además que el de los baños es un problema heredado de la anterior Administración que no es fácil de solucionar en Aguablanca ya que ni siquiera hay servicio de agua.
Esto porque “nosotros como Metrocali no teníamos a cargo el pago de los servicios públicos, quien tenía esa responsabilidad hasta el 29 de febrero era la Unión Temporal de Recaudo y Tecnología (Utryt). Ellos venían atrasados y como tenían deudas, por eso Emcali no ponía contadores y por eso la terminal nunca ha tenido un contador”, explicó Rengifo.
La solución que les ha dado Emcali para prestar el servicio es ponerse al día en la deuda, que supera los $ 600 millones, pero Metrocali no puede poner esos recursos ya que la mayoría de las acreencias vienen de la época en que era la Utryt la que pagaba y “yo no puedo pagar eso porque hay plata que no me corresponde dar y eso en lo público es complicado”, añadió el presidente de Metrocali.
Un avance significativo se logró con el acuerdo de pago con Emcali que estableció recientemente la Utryt. Sin embargo, Rengifo detalló que aún “tienen que resolver esas cuadraturas para saber exactamente cuánto debe la Utryt y si nosotros estamos al día o no. Esperamos terminar eso rápidamente porque la necesidad es urgente”.
Aunque aún no hay fechas para un arreglo definitivo, desde Emcali se mostraron prestos a colaborar. “De alguna forma, desde el corporativo debemos encontrar una salida”, le comunicó a este medio Mauricio Jiménez, gerente de Acueducto y Alcantarillado de Empresas Municipales.
Terminal Cañaveralejo
La Terminal Cañaveralejo, puerta de entrada al MÍO Cable y la ladera de la ciudad, enfrenta una situación similar, ya que los baños están muy deteriorados y el de los hombres ni siquiera tiene lavamanos. Asimismo, un daño en un tubo impide que el agua llegue a las baterías sanitarias de Unidad Deportiva, la estación ubicada a su lado.
“Ya las denuncias de los operadores han sido muy reiteradas, estamos hablando de los conductores que tienen que pasar horas conduciendo los vehículos y que cuando llegan a estas terminales, ni siquiera les garantizan el acceso a esos baños. Es lamentable”, criticó Mauricio Venté, vocero de los usuarios del MÍO.
Tanto la Utryt como Metrocali han sido responsables del deterioro de los servicios sanitarios en las terminales, continuó Venté, mientras calificó de “vergonzoso” que para ingresar a los baños se pidan $ 1000 pesos con el propósito de hacerles mantenimiento, pero de todos modos se encuentren en esas condiciones.
“En Unidad Deportiva, esta estación va a recibir visitantes de la COP16 porque es inevitable que todas estas personas que van a llegar a la ciudad vendrán allí para usar el MÍO Cable, para ir a sitios turísticos de Siloé, pero se van a encontrar con esta desagradable sorpresa de tener que ver unos baños en este estado”, agregó.
Desde Metrocali comentaron que a estos espacios no se les hizo el mantenimiento cuando correspondía, y que pese a que los baños sí están en funcionamiento en Cañaveralejo, los lavamanos del espacio destinado a los hombres se vinieron abajo.
“La verdad está horrible [el baño], impresentable. Pero nosotros teníamos que tomar una decisión con todo el flujo [de usuarios] que tiene Unidad Deportiva y Cañaveralejo, de si cerrar el baño y quedar sin servicio o lo que se está haciendo, que es que se tienen las baterías sanitarias del baño de hombres y permitir que se utilice el lavamanos del baño de discapacitados. No es la decisión que nosotros hubiéramos querido tomar, pero también es algo que heredamos”, informó Álvaro Rengifo.
Aun así, anunció que ya hay un plan para repararlos que está andando, aunque tampoco entregó fechas para este caso.
“Vamos a reparar el baño de hombres, vamos a intervenir el baño de mujeres porque está igual de descuidado y teniendo eso, vamos también a dar la solución adicional que es reparar el tubo que hace la conexión a Unidad Deportiva y habilitar las baterías sanitarias allí, y así ya vamos a quedar con servicios tanto en Cañaveralejo como Unidad Deportiva”, aseveró el presidente de Metrocali.
Reparar cada baño de la Terminal Cañaveralejo cuesta $ 45 millones de pesos, a lo que se suma la reparación del tubo que conecta con Unidad Deportiva, intervención que aún no ha sido cotizada. Una vez se tengan consolidados todos los valores, Metrocali buscará los recursos para iniciar los arreglos necesarios.