Las altas temperaturas registradas en los últimos días, que han alcanzado los 34 grados a la sombra, y la ausencia de precipitaciones pese a que se estaría en la primera época lluviosa del año, generó preocupación en un sector científico ante una alta probabilidad de que se presente un fenómeno de El Niño, caracterizado por sequías y altas temperaturas.

Las autoridades de salud recomiendan a la comunidad protegerse del sol del mediodía para evitar golpes de calor. | Foto: El País

“Es demasiado temprano para decir que ya llego fenómeno de El Niño y que ya paso la época de lluvias. Normalmente, el mes de mayo es lluvioso, y de hecho hasta hace pocos días el clima estaba en la temporada normal. Por esto, no se puede llegar a la conclusión de que después de tres o cuatro días calurosos ya llego El Niño”, dijo.

No obstante, sí advirtió que se está formando temperaturas en el océano Pacífico que indican que el fenómeno sí se aproxima, y con pronóstico de incidencia más tarde en 2023.

“Según los más recientes análisis, las temperaturas de los océanos están más calientes que nunca antes en la historia, y entonces estamos en terreno totalmente novedoso, ya que no hay un antecedente histórico con este tipo de temperaturas, por lo cual es muy difícil pronosticar el clima en estos condiciones”, dijo.

Según los más recientes análisis, las temperaturas de los océanos están más calientes que nunca antes en la historia. | Foto: El País

El experto agregó: “Sea o no sea El Niño ahora, lo más seguro es que durante los siguientes meses vayamos a tener una época bastante fuerte de sequía y calor, y después de varios años con bastante lluvia, volveremos a enfrentar los problemas que trae un clima caloroso y seco”.

“Un nivel de temperatura elevado que incomoda a la gente y que puede ser peligroso para la gente trabajando expuesta al sol, y en caso extremo de sequía extendida, escasez de agua doméstica y problemas de generación de energía en las plantas hidroeléctricos”, complementó.

El experto añadió que el país y la región deben prepararse, e ir tomando medidas desde ya.

“Como científico trabajando en el tema de clima, estoy muy asustado con las temperaturas en el mar, y lo que esto puede implicar para el país. Es un indicio muy fuerte de cambio climático”, advirtió.

Según el funcionario, los modelos de las agencias internacionales aplican para el seguimiento remoto del clima. Lo que se refleja es que existe una alta probabilidad, el 72 %, de que llegue el Fenómeno del Niño.

“Esta es una probabilidad muy alta, es casi seguro que va a suceder, esperemos que no, pero son cifras que direccionan a que lleguen acontecimientos como déficit hídrico, o como es más conocida sequía”, dijo.

Según expertos, lo más probable es que finales de 2023 e inicios de 2024 sea uno de los años más calientes a nivel global. | Foto: El País

Saúl Ramírez, técnico en hidroclimatología de la CVC, manifestó que hay un fenómeno de El Niño en proceso de consolidación.

“Según la agencia, hay una alta probabilidad de que se consolide el fenómeno; sin embargo, estas anomalías de calentamiento en el océano Pacífico deben persistir por al menos tres meses consecutivos para que el fenómeno sea declarado como tal. Si se desarrolla, es posible que sea de características de fuerte a muy fuerte, afectando a todos el país, incluyendo el Valle, y se convierte en una seria amenaza por la oferta natural del agua”, aseveró.

¿Qué es el fenómeno de El Niño?

El fenómeno del Niño ha venido sucediendo desde hace varias décadas a nivel mundial y Colombia se ha visto altamente afectada.

Durante el pasado fenómeno de El Niño, que tuvo lugar entre 2015 y 2016, se disminuyó el caudal de los principales ríos del departamento. Los embalses se redujeron a menos del 50 % de su capacidad.

Una de las temporadas recientes más complejas fue en 2016. Ese año, de acuerdo con el informe de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, 719 municipios de los 28 departamentos de Colombia presentaron algún tipo de afectación.

Además, se registraron 367 calamidades públicas por desabastecimiento parcial y racionamiento de agua, impacto en el sector agropecuario e incendios forestales en el país.