Servicio de Uber y el transporte ilegal tradicional han disminuido ingresos en 40 %, dice este gremio.

De 35 carreras que, en promedio, un taxista realizaba en una jornada de trabajo diaria, un año atrás, hoy, como mucho, hace 20.Según los propios taxistas, esta dramática disminución obedece a una sola razón: el incremento de la ‘piratería’ en el servicio de transporte de pasajeros en la ciudad, que no solamente se ve en los estratos populares, sino que se trasladó a personas con mayor capacidad adquisitiva, que usan la aplicación tecnológica Uber para conseguir transporte local.El rechazo a esta plataforma tecnológica fue lo que provocó ayer que miles de taxistas salieran en caravana a protestar por diferentes calles de la ciudad.Jorge Adrián Palacios, presidente de Asotaxcali, dijo que con esta clase de servicio se están transportando pasajeros que salen de centros comerciales y hoteles, que prefieren hacer convenios con esta empresa (que fue declarada ilegal por el Ministerio de Transporte), que con transportadores legalmente constituidos.Anotó Palacios que “la ilegalidad en Cali está desbordada. Hay toda clase de vehículos prestando servicio de transporte: carros viejos, motos, bicicletas, vehículos de alta gama particulares y del servicio especial”.El líder de esta asociación indicó que la ‘piratería’, que antes se veía únicamente en el Oriente, se extendió al Sur y el centro.Según la Federación Nacional de Taxistas, en Cali hay 4500 carros particulares y 3600 motos que prestar servicio de transporte ilegal. Los taxis son 16.485 vehículos.Alberto Mendoza, de la Federación Nacional de Taxistas, dijo que los problemas en el servicio del MÍO le abrieron la puerta a la proliferación del transporte ilegal, “que ahora no solo afecta al masivo, sino también a los taxistas, porque por $2000 un particular lleva a la gente a cualquier destino”, enfatizó Mendoza.El líder explicó que los costos de rodamiento de un taxi son altísimos. “Pagamos cuatro seguros (Soat, contractual, extracontractual y todo riesgo), la administración a la empresa y las revisiones mecánicas, que para nuestro caso son ocho al año (seis que se hacen cada dos meses, una semestral y una anual)”, comentó Mendoza.Hay controlesÓmar Cantillo, secretario de Tránsito, dijo que a diario se hacen operativos para controlar la ‘piratería’, tanto la tradicional como la de la plataforma Uber. “Especialmente en zonas de diversión como Menga, Granada y Parque del Perro”.Frente a la ‘piratería’ tradicional también se hacen operativos, señaló. “Es cierto que desde que el MÍO funciona hay más carros y motos dedicados a esta actividad, pero todos los días hacemos controles. Falta que la gente entienda que es preferible usar el servicio legal, que tiene todos los seguros, a abordar un transporte que no ofrece garantías”. Entre enero y octubre, se han sancionado 1915 vehículos que hacían transporte informal.De estrato altoLos taxistas indicaron que si bien el Ministerio de Transporte declaró ilegal el servicio de Uber en Colombia, la aplicación sigue activa y la gente sigue pidiendo su transporte a través de ella.“Y lo peor es que no solamente quieren trabajar con vehículos de transporte especial de gama alta, como venía sucediendo, sino que buscan trabajar con carros particulares, también de lujo, y cobrar el mismo valor de una carrera de taxi”, dijo Alberto Mendoza, de la Federación Nacional de Taxistas.Para tratar el tema, los días 26 y 27 de noviembre habrá reunión en Bogotá con Mintransporte, Mintic y Supertransporte.La tradicionalAdemás de los puntos tradicionales de Jardín Plaza (en el Sur) y Cuatro Esquinas (en el Oriente), otros corredores han sido tomados por la ‘piratería’, denunciaron los taxistas.Esta se ve principalmente en la Avenida Ciudad de Cali, autopistas Sur y Simón Bolívar, Sameco y el centro de la ciudad. Este transporte no se hace únicamente en carros viejos, hoy hay automotores de modelos nuevos en este servicio.Adicionalmente la ladera tiene los conocidos ‘mototaxistas o motorratones’, que llegan a barrios de las comunas 1, 18 y 20 y a corregimientos como La Buitrera o La Sirena. ‘Urbaneo’Los taxistas reconocieron que muchos se dedican a recoger pasajeros por $2000 hasta llenar el cupo del taxi, práctica que se conoce como ‘urbaneo’.Los líderes de los gremios indicaron que “el taxista tiene que hacer el producido y si pasan dos horas y no hace ni una carrera, tienen que apelar a esta mala práctica”.El Secretario de Tránsito indicó que “no se puede justificar este mal comportamiento en la ilegalidad de los del transporte particular que hacen servicio público”. Dijo que en los controles también se han sancionado taxis.