La llegada del Fenómeno de La Niña se postergó en definitiva y los caleños ahora tendrán que vivir al menos otro mes de temperaturas extremas, hasta que llegue la segunda temporada de lluvias del año habitual.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, explicó que aún no ha sido declarada La Niña por las autoridades nacionales, por lo que se ha venido corriendo su probabilidad y desde el Ideam ya se ha expresado que, si se presenta, incluso será débil.
“Seguimos en un periodo de neutralidad (entre El Niño y La Niña) y esperamos que a partir del mes de octubre vuelvan las lluvias normalmente al departamento. Nuestra región andina es la que más se ha visto afectada, sin embargo, esta disminución es un fenómeno normal”, indicó Marco Antonio Suárez, director de la CVC.
La realidad es una sola: la sequía y los calores extremos se mantendrán. De hecho, acaba de anunciarse que Candelaria alcanzó el récord del departamento de la temperatura más alta, con 38,4 grados centígrados, mientras que Cali llegó a un registro máximo de 38 grados en la zona de Cascajal, al sur de la ciudad.
Los efectos se empiezan a sentir
La Corporación contó que hay zonas en las que ya son 20 y hasta 25 días en los que no caen precipitaciones, provocando que la capa vegetal se vuelva susceptible a la resequedad e incremente sus riesgos de incendios.
“En el mapa de resequedad de la vegetación que tiene la CVC, una zona que presenta bastante resequedad es yendo hacia Jamundí, sobre todo la cuenca Timba, ahí nos registran los monitoreos que hacemos que es una de las zonas más críticas”, anunciaron.
En Cali, el Cuerpo de Bomberos explicó que la situación se ha venido intensificando desde el mes de julio, cuando inició la segunda temporada seca del año. Desde esa fecha se han atendido un total de 184 emergencias por incendios forestales (hasta el 16 de septiembre), siendo la temperatura uno de los factores que aporta a su propagación.
“Esta vez ha sido bastante intenso el verano, las temperaturas han estado muy altas y esto lo que ocasiona es que la vegetación pierda una gran cantidad de humedad, volviéndola propensa ante cualquier fuente de ignición, como lo puede ser un cigarrillo, un fósforo o un objeto portador de llama como una candela”, manifestó el teniente John Fitzgerald Rojas, jefe de Emergencias de los Bomberos de Cali.
Aseguró que las lluvias ayudarían a disminuir considerablemente la “situación crítica que estamos viviendo”, por lo que anhela que se presenten cuanto antes, pese a los nuevos anuncios del Ideam.
Pero las zonas de vegetación no son las únicas que se han incendiado recientemente. En la última semana, dos buses del MÍO han sufrido incidentes de incendios parciales que han atendido los cuerpos de emergencia, uno en un bus del operador Blanco y Negro y el otro en uno de Git Masivo.
Metrocali informó que está analizando estos casos junto con las cifras consolidadas de incendios en lo corrido del año para determinar si hay relación con las épocas de calor.
“Si hay alguna tendencia que demuestre que el calor del constante verano al que estamos expuestos todos está teniendo alguna incidencia sobre recalentamientos o conatos de incendios, lo informaremos a la ciudadanía”, expresaron desde la entidad.
Por el lado de los caleños están encendidas las alertas en los centros médicos ante llegadas masivas de casos de golpes de calor. Carlos Pinzón, subsecretario de Promoción, Prevención y Producción Social de la Salud de Cali, pidió evitar al máximo la exposición directa al sol por estos días, sobre todo en el horario pico entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde.
“Si en definitiva debemos estar expuestos en hora pico, hay tres recomendaciones importantes: lo primero es que para evitar cualquier lesión cutánea y tener exposición crónica al sol que pudiese estar relacionada con cáncer, usar bloqueador, protector solar, gorra y protector de cabeza y cuello; lo segundo es utilizar ropa ligera, que no condicione el acaloramiento del cuerpo, y la última es mantener su botella de agua como dispensario provisional para la asistencia laboral o la actividad que se esté desarrollando”, aseveró el Subsecretario.
Ni siquiera la infraestructura de servicios públicos está a salvo de las temperaturas extremas, ya que Emcali explicó que las redes de acueducto pueden fracturarse cuando el calor se extiende en el tiempo.
Óscar Hincapié, subgerente de Agua Potable, comentó que “las tuberías tienen una resistencia con la que vienen desde fábrica, pero, en efecto, sí hay afectaciones por la sequedad del suelo, que empieza a perder humedad y la capacidad de soporte. Al perder esta capacidad y fracturarse, lo que hace es que las tuberías tienen que acomodarse a la nueva estructura del suelo y se empiezan a fracturar también por la falta de humedad”.
Esto ocurre principalmente en tuberías acartonadas y rígidas, y en sectores en los que se ha utilizado asbesto cemento y hierro dúctil para la infraestructura de Acueducto. “Cuando hay daños, nosotros a veces nos demoramos en identificarlos, pero la ciudadanía nos puede ayudar llamando al (602) 524 0177 y en líneas fijas solo llamando al 177″, agregó Hincapié.