Hoy traje a este encuentro este trapito rojo, que compartí con mis once compañeros de secuestro durante cinco meses. Lo utilizábamos como una toalla colectiva que compartíamos y simboliza el habernos respetado y haber generado la confianza suficiente para compartir una prenda tan íntima. Como ven, está llena de rotos y hoy representa, para mí, esta Colombia que está tan fracturada y pasando un momento tan difícil”.
Quien habla es Isabella Vernaza, víctima del ELN por el secuestro de La María e integrante de La Paz Querida, y el escenario es un salón de la Universidad Javeriana de Cali, en donde esta semana se dieron cita víctimas, victimarios, miembros de la sociedad civil, académicos y organizaciones sociales, que aceptaron reunirse en torno a una mandala de rosas para dialogar con palabras y objetos sobre reconciliación y justicia restaurativa.
Los ‘culpables’ del encuentro fueron Rodrigo Londoño, responsable de delitos de lesa humanidad como el secuestro y quien firmó la Paz en nombre de las Farc, y el coronel retirado Luis Fernando Borja, confeso causante de ‘falsos positivos’. Ambos comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, se conocieron y un día convinieron desarrollar ejercicios de pedagogía sobre construcción de paz y justicia restaurativa con estudiantes.
El plan piloto lo realizaron el año pasado con los universitarios de la Javeriana de Bogotá, y entonces se dieron cuenta que el ejercicio no estaría completo si no invitaban también a las víctimas y que no se podían hacerlo solamente en la capital del país.
“Dijimos, empecemos por Cali, que es una región que ha vivido y está viendo procesos de transformación social y del conflicto y llevamos cinco meses trabajando para venir acá, donde esperamos hacer lo mismo: dejarle una pequeña semilla al estudiantado, que digan: ‘yo pensaba algo diferente, pero ahora me están diciendo otra cosa y voy a investigar, a leer más sobre el tema’, para que saquen sus propias conclusiones. La verdad no la tenemos nosotros, pero la podemos construir entre todos”, dice el exmilitar.
‘El Diálogo Restaura: un espacio incluyente en Cali’, es el evento que llevarán a cabo el próximo 11 de septiembre en la Universidad Javeriana, en el marco de la Semana por la Paz y al que también estarán invitados otros sectores como el empresariado local.
Pero conscientes de que para ‘tejer’ la reconciliación se requiere de paciencia, preparación y muchos encuentros, el lunes y martes pasados hubo unas reuniones previas a los que se convocó una amalgama de actores sociales de todo el occidente del país.
“Mi llamado es sobre la importancia de seguir escuchando los dolores de las víctimas. En un país en el que el 80 % de la población ha sido víctima del conflicto armado, necesitamos oírnos mucho más, y Cali es epicentro del dolor por tantas guerras y violencias acumuladas. Es muy importante que la institucionalidad abra sus corazones a seguir oyendo”, dijo allí Leyner Palacios, sobreviviente de la masacre de Bojayá, en Chocó, y quien hizo parte de la Comisión de la Verdad.
Cerca de él estuvo Lucero Villalba Díaz, quien llegó en representación de la vereda El Arenillo, Palmira, como sujeto de reparación colectiva. “No debemos aceptar la estigmatización ni estigmatizar a nadie, porque todos somos víctimas. En este mundo debemos fluir, que las penas, el dolor, existe, pero debemos continuar fortaleciendo nuestro tejido social y apoyando a los demás a que lo fortalezcan”, dijo.
Y así como Isabella compartió con el auditorio su trapito rojo, Luz Adriana Lozada, de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, puso sobre la mandala una maceta con grietas: “Simboliza la violencia que vive nuestro país. Al estar pegada, significa que las heridas se pueden sanar, que podemos reconstruirnos como personas, como comunidad y como país, y dentro de ella hay una plantica que significa el renacer de la vida y que tenemos la esperanza de vivir en un país en paz”.
Y Londoño coincidió con ella: “Alguien planteaba que tenía desesperanza; a mí me da mucha más esperanza esta reunión, porque uno ve gente comprometida y pensando cómo ayudamos a construir la paz completa de la que hablamos en La Habana”.
Jornadas preparatorias
“Quisimos hacer unos encuentros preparatorios del proyecto ‘El diálogo restaura: un espacio incluyente en Cali’, que tiene como propósito generar espacios de diálogo entre comparecientes de la JEP, en este caso Rodrigo Londoño y Luis Fernando Borja, con víctimas directas de la región, sociedad civil, académicos, sector productivo y empresarial e instituciones del Estado”, afirmó Oscar Hernando Castro, coordinador de la Semana por la Paz y del Programa Educación para la Paz, de la Universidad Javeriana de Cali.
Agregó que, después de esas reuniones llevadas a cabo el lunes y el martes de esta semana, el gran evento tendrá lugar el 11 de septiembre, en la Universidad Javeriana, de 8:00 a.m. a 1:00 p.m., y que con él se busca promover la reconciliación y la construcción de paz y la restauración en el país y especialmente en nuestra región suroccidental”.
‘El diálogo restaura: un espacio incluyente en Cali’ es convocado por la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, el Centro Pastoral San Francisco Javier, el Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz Alfredo Vázquez de la Universidad Javeriana, además del Instituto de Paz de Estados Unidos, Hilando la Rueca y la Cátedra Ignacio Martín Baró.