Carros desarmados, basuras, inseguridad y personas consumidoras de sustancias alucinógenas son algunos de los elementos que actualmente se pueden ver en el separador vial de la Calle 25, pero que podrían ser erradicados gracias a la orden de un juzgado de la ciudad que obliga a la Alcaldía a intervenir este espacio.
La decisión se dio gracias a una Acción Popular que fue radicada por el concejal Juan Martín Bravo, manifestando que este espacio podría ser aprovechado de otra forma por parte de la Alcaldía, pero estas ocupaciones ilegales han impedido ese accionar.
“Por más de 20 años este sitio ha sido un cementerio de vehículos abandonados, de escombros, basura y también de talleres de mecánica al aire libre, por eso hoy se le está exigiendo al Municipio que en un plazo máximo de un año se recupere este lugar que es un pulmón de la ciudad ejerza efectivamente ser un corredor verde, no podemos seguir desaprovechando nuestro espacio público”, dijo el concejal.
De acuerdo con los motivos del cabildante para haber instaurado esta Acción Popular, los habitantes de este sector han manifestado que las actividades comerciales que se generan en ese espacio generan dificultades de ruido, olores y hasta de inseguridad en sus cotidianidades.
“Por eso, el juzgado también le ordena al Distrito que se haga un censo de todos los talleres de mecánica y los comercios al aire libre que hay en ese sector, en un término no mayor a los 6 meses, para que después puedan ser reubicados”, argumentó el cabildante.
En ese sentido, desde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) manifestaron que ya se han realizado algunas acciones en este separador vial para poder intervenirlo.
“De hecho el año pasado se hizo un plan de choque en donde se buscaba limpiar de residuos a varios puntos de la ciudad y este fue uno de los priorizados. No obstante, la actividad comercial ha vuelto a impactar este sector y ahora de la mano de la Secretaría de Seguridad y Justicia estamos haciendo la intervención a las bodegas de reciclaje que no cuentan con la documentación legal”, dijo Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.
Asimismo, Castillo dijo que han tenido una serie de reuniones con la comunidad aledaña a este separador vial, en donde han recogido sus preocupaciones.
“Acordamos todo un plan de intervención que empieza desde la periferia y termina en el centro, que es precisamente la Galería de Santa Elena. El próximo viernes retomamos esta actividad arrancamos y vamos a tener más de 200 personas en la calle que pertenecen al Dagma, el Ejército, de la Secretaría de Seguridad y Justicia. Pero, posterior a ello, vamos a hacer un ejercicio permanente de inspección, vigilancia y control para mitigar el impacto”, agregó Castillo.
Al respecto, el subdirector de Planificación de Territorio de Cali, Jean Paul Archer, resaltó que ese es un tema en el que se viene trabajando desde hace mucho en la ciudad, teniendo en cuenta que por ahí pasará un importante proyecto de movilidad para la región.
“Desde el 2016 se firmó el convenio para el desarrollo de ese corredor verde y se venía pensando en una estrategia. En el 2021 empezamos con la formulación de la factibilidad del Tren de Cercanías y se tiene estipulado que pase por ahí. Además, dentro de esa factibilidad hay unos estudios secundarios que tienen que ver con el tema predial, porque sabemos que se debe hacer un despeje en estas áreas. Entonces se está legislando sobre algo que se viene trabajando”, comentó Archer.