Este jueves, nuevamente los buses del MIO fueron blanco de actos vandálicos en la ciudad. El primer caso se presentó sobre la carrera 15 con calle 39, en el barrio Atanasio Girardot, oriente de Cali.

El bus fue atacado por un habitante de la calle, quien lanzó una botella contra una de las puertas del bus, rompiendo su vidrio y ocasionando que una persona que estaba parada frente a ella resultara afectada por las esquirlas.

La persona lesionada fue inicialmente atendida en el sitio y luego trasladada a un centro médico para determinar la complejidad de las heridas.

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El otro ataque se registró en el puente que conecta los barrios Bochalema y Valle del Lili, cuando dos personas que se transportaban en una moto, y que venían siguiendo el bus, lo alcanzaron en dicho punto y lanzaron una piedra, la cual impactó y rompió el panorámico trasero del vehículo que cubría la ruta P74.

Desde las protestas del paro nacional, en el que más del 90 % del sistema se vio afectado por actos vandálicos, buses y estaciones del MÍO han sido objeto de diversos ataques.

Las autoridades han anunciado investigaciones para identificar a las personas que están detrás del vandalismo contra el sistema, con el fin de judicializarlos. Así mismo, han ofrecido recompensas para quienes den información que permita llegar a los responsables de los ataques.

"Quienes quieren acabar con el sistema de transporte masivo quieren deteriorar un patrimonio de todos, y por eso tenemos $500 millones de recompensa, que ya se ha venido utilizando, para todo el que nos brinde información en relación a quienes vandalizan el transporte", indicó el pasado martes a medios el alcalde Jorge Iván Ospina.