La construcción de un edificio en un sector exclusivo en el Oeste de Cali, curiosamente para Vivienda de Interés Social (VIS), habría generado un movimiento de suelos que literalmente partió los muros y estructuras de tres viviendas del barrio Normandía, las cuales están siendo evacuadas para evitar una tragedia.
Casi a la par con el inicio de las obras asomaron extensas y profundas grietas en las viviendas afectadas, localizadas en zona de contención del cerro de las Tres Cruces, donde la Curaduría Urbana No.2 expidió licencia de construcción a Creatividad Kids, una sociedad cuya razón social es la educación preescolar y de primera infancia, para construir un edificio de nueve pisos y 92 apartamentos de 32 mts2.
La construcción del Edificio Grandí-VIS o Ínsula Grandí, como se promociona en redes sociales, está a cargo de la Constructora 1A SAS con sede en la ciudad de Armenia y con experiencia acreditada en el Eje Cafetero.
A mediados de este año se iniciaron las obras y la primera señal de alerta la emitió Alberto José Pérez, propietario de la vivienda ubicada en la Ave. 4 Oeste # 5 Oeste – 105 cuando su casa emitió un sonido extraño y empezaron a aparecer grietas en las paredes que cada día se hacían más profundas.
La Constructora 1A le comunicó al propietario que era necesario desalojar por el alto riesgo y les propuso una reubicación con todos los gastos cubiertos y garantizando que las afectaciones causadas estarán amparadas por la póliza de todo riesgo del constructor No. 2061146456201.
Cuando se inició la construcción del edificio atrás de la casa, se afectaron los cimientos, explica el dueño de la vivienda. “La casa se vio muy afectada, al igual que las dos de enseguida, entonces llamé a Bomberos y nos dijeron que desalojáramos inmediatamente porque la casa se puede venir abajo”.
Según el Certificado de Concurrencia del Cuerpo de Bomberos de Cali, el 16147 del 9 de septiembre del 2024, “se aprecia agrietamiento en la fachada y al ingresar se observan agrietamientos en toda la edificación”. “La vivienda se encuentra en condición peligrosa”.
“Apenas empezaron con maquinaria y taladros a remover cosas empezamos a ver el agrietamiento. Se ve que intervinieron debajo de la casa; lo que pasa es que lo tenían cubierto... Yo estoy cuidando a mi papá que tiene 86 años, tiene Parkinson, y nos tocó salir volados a buscar dónde meter la cabeza y la constructora no nos ha dado un peso”, asegura Alberto José Pérez.
¿Quién asume la responsabilidad?
Aunque la constructora le dijo al propietario de la vivienda que amenaza ruinas que cuando se asiente la tierra evaluarán y repararán los daños, las grietas se extendieron a dos viviendas más y dos de los apartamentos del edificio Torre Ladera, lo que agrava más la situación y preocupación de los vecinos.
El pasado 15 de octubre, Rafael Ángel Díaz, exdirector de Planeación Municipal y experto en derecho urbanístico, inmobiliario y administrativo, le solicitó a la Secretaría de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres hacer una inspección “de carácter urgente” y ordenar la “suspensión inmediata” de las obras ante el alto riesgo y la gravedad de los daños ocasionados a otra vivienda del sector, la ubicada en la Avenida 4A Oeste # 5-125, que ya está siendo desalojada.
“La causa del desastre sobre las casas y edificaciones vecinas, como lo dice un estudio del ingeniero Alejandro Palacios, obedece a que las excavaciones en el lote del proyecto Grandí VIS desestabilizaron por completo la masa de tierra... evidenciando que no se tuvieron en cuenta las características de los suelos donde están ubicadas estas casas y los edificios Las Terrazas y Torre Ladera; suelos por demás que son porosos o deleznables”, aseguró el abogado Rafael Ángel Díaz.
El subsecretario para el Conocimiento y Reducción del Daño, dependencia adscrita a la Secretaría de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres, Marco León Villegas, entregó el resultado de la inspección ocular realizada el pasado 29 de octubre, en el que señala que “la magnitud de las grietas y fisuras aumenta en dirección suroriental, es decir, a medida que se aproxima a la sección de la obra en ejecución donde se llevó a cabo el mayor movimiento de tierras”.
“A partir de la evaluación visual, parecía necesario implementar una obra de contención para garantizar su estabilidad. Al remover este volumen, el talud perdió rápidamente su equilibrio, generando nuevos movimientos que buscan restablecer un estado de estabilidad. Este fenómeno afecta el terreno en la corona, que es el mismo sobre el que descansa la vivienda”, explicó Marco León Villegas, quien trasladó el informe a la Secretaría de Seguridad para que a través de la inspección de Policía continúe el trámite.
Lo que me preocupa en este caso, dice uno de los ingenieros que hizo parte de la construcción de una de las viviendas afectadas, es que la Alcaldía no toma ninguna decisión y puede ocurrir una fatalidad en cualquier momento no solo por el fenómeno de lluvias sino porque estamos en una zona de alta actividad sísmica.
“No solo está en riesgo la vida de quienes aún están en esas viviendas, sino la de los trabajadores de la obra porque si colapsan esas casas caerán sobre el lote. Y el constructor la única medida que ha tomado es acelerar las obras, trabajando sábados y festivos en horarios prohibidos, perturbando la tranquilidad de los residentes”, agrega.
El arquitecto Néstor Raúl Martínez agregó que lo primero que presentaron fue un estudio de suelos que la Curaduría devolvió tres veces y se sabe que todo constructor tiene que hacer obras de mitigación del riesgo.
“Ellos tienen que excavar un sótano y el río Cali está al lado. Tienen un nivel freático de agua y tienen que excavar casi dos pisos más; eso demanda una protección extrema y la obra está fallando en ese sentido y no le están poniendo cuidado al alto riesgo”, dice.
El País buscó al ingeniero responsable, quien se identificó como Camilo Daza, y aseguró que hicieron un estudio que muestra que los daños en las casas son de tiempo atrás y que obedecen a un daño en el alcantarillado.
“Las tres casas están compartiendo un alcantarillado que nos está botando todas las aguas negras hacia acá... O sea, hay una infiltración de aguas negras que está afectando la sigmentación de esas casas. Y se vio acelerado por el hecho de que estamos haciendo estructuras”, dijo el ingeniero Daza.
Sobre Torre Ladera, indicó que es un edificio que tiene también unos problemas por infiltración de aguas negras. “Nosotros hasta el momento no hemos iniciado siquiera obras; no hemos hecho excavaciones, el terreno está tal cual y lo único que hicimos es levantar columnas porque el edificio lo venimos haciendo de arriba hacia abajo, que es un proceso constructivo más seguro que el tradicional”.
“Esas casas tienen daños menores que sí o sí se presentan cuando hay una construcción nueva, pero la casa más afectada es porque está hecha sobre cuatro metros de relleno en escombro, entonces digamos que nosotros no podemos prever eso porque es una casa demasiado vieja”, concluyó el responsable de la obra al asegurar que es falso que la obra se esté haciendo sobre suelo arcilloso, sino que es rocoso.
Mientras la Alcaldía de Cali decide si suspende o no la obra, pese a los riesgos evidenciados por los diferentes estudios contratados por los dueños de las viviendas y por Gestión del Riesgo, las viviendas día a día amanecen con enchapes desprendidos, nuevas fisuras, pisos levantados y puertas que no encajan en el marco, lo que podría derivar en una tragedia anunciada.